El fuego aumentó cuando Cameron intentó acercarse a mi.
Abrace a el mojado perro y Daniel hizo que me pusiera detrás de él.
Busque a Owen y a Darek, seguían inmóviles y podía ver los ojos de Ian brillar.
Un muro de piedra se interpuso entre Ian y ambos chicos como estaba imaginando. Sin perder tiempo todos se abalanzaron entre si, Ian y Owen forcejeaban mientras que Cameron tenía inmovilizado a Darek por el cuello.
—Les recuerdo que hay niños presentes.—Dijo el pelirrojo bromeando, Cameron lo lanzó al suelo con fuerza continuando la pelea.
Limpie mi frente por el sudor que era resultado del fuego, el perro comenzaba a ladrar y sentía martillar el corazón de Daniel.
—¡Nos estamos quemando tarado!— El grito de Daniel hizo reaccionar de alguna manera a Owen quien recibió un golpe por parte de Ian, no sabia si explicar las cosas a estas alturas sería buena idea o causaría una revolución entre todos.
Sentía como mi cuerpo temblaba, cada segundo se me hacia eterno, Darek no hacia nada mas que esquivar los golpes de Cameron dando un paso hacia donde estábamos nosotros, el fuego se disipó y el humo pasó a cubrirnos, Daniel me empujó y antes de caer al suelo el pelirrojo logró alcanzarme.
—Sueltala.— La voz de Cameron retumbó en mis oídos, yo estaba entre Darek y Owen quien no me soltaba.—Hablo en serio, no la toques.
La gente comenzaba a llegar, algunos simplemente pasaban y otros esperaban a que la pelea se desatase.
—Ni li tiquis.— Darek trató se alcanzar a Daniel, Ian se lo impidió.—Madura Anderson, suelta al chico.
—No, terminemos esto de una vez.— Cameron giro a verme y pude ver la decepción en sus ojos, baje la mirada al sentir la amenaza de lágrimas, Owen paso un brazo por encima de mis hombros atrayéndome a él, escuche como ambos gruñían.
—Ni siquiera quiero imaginar encontrarme con algún mínimo rasguño en él...— Darek miró a Cameron y señaló a Daniel, este dejo de forcejear con Ian.— Por que si considero no matarte por respeto a Samantha, si lo lastiman a él olvidaré todo mi auto-control y, ambos, terminarán siendo parte de una linda fogata donde asaré bombones, ¿entendido?
Ninguno contestó, un leve murmullo se escuchó y los chicos desaparecieron, Darek tomó a el perro y salió del lugar, Owen tomó mi mano y sin desesperarse de mi ritmo caminamos hasta el auto.
—Se lo van a comer vivo.— Owen encendió el auto cuando cerré la puerta de atrás donde sólo estaba Pimienta.— Él idiota fue por Daniel solo.
Distraídamente mire el moño rojo que sobresalía del asiento del copiloto, Taimi apretaba los botones del auto que estaban a su alcance sin que Owen se diera cuenta, su cabello liso se movía con el viento de la ventana abierta.
—Maldita sea Sam, dime algo...— El nerviosismo de Owen era notorio, Taimi giró a verme, su sonrisa se agrandó y desapareció del auto.
Entramos al bosque, me sostuve del asiento cuando Owen comenzaba a acelerar, un segundo motor rugió, y por el espejo llegue a ver la camioneta de los chicos, Nathan iba al volante y Matthew de copiloto.
—¿Puedes bajar la velocidad?— Sentía mi boca seca y mis dedos dolían por la fuerza de más que estaba usando.
—Eso intento.— El auto se zarandeó cuando la camioneta chocó en la parte de atrás, los bocinazos sonaron al igual que una maldición de parte de Owen. El seguro de las puertas sonó y la risa de la pequeña de trenzas retumbó en mi cabeza.
Cameron salió de entre los árboles con Daniel enfrente de nosotros, Owen frenó con brusquedad, el auto se fue para adelante y con un golpe extra termino al revés con nosotros adentro.
