»Regalo« [CFC #4]

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Advertencia

Lo siguiente que vas a leer es de contenido sexual, si no es de tu agrado este tipo de escenas favor de abandonar el capítulo. Si es que leerás el capítulo, no es mi responsabilidad si terminas con cáncer ocular por la fealdad del cap'. Quedas advertido.

(Tengo la leve sospecha de que nadie hará caso a la advertencia y harán la segunda opción :v)

* * *

“Quiero darte mi regalo de cumpleaños~”

Fue lo último que leyó el lobo para luego ruborizarse al imaginarse lo que podría ser aquella sorpresa que el demonio le quería dar de forma privada. Emocionado, caminó con pasos apresurados hacia la habitación que compartía con su pareja, pero a cada paso que se iba acercando más se sentía demasiado nervioso y de ahí se empezó a sentirse mal consigo mismo. ¿Bendy se sentirá obligado en hacerlo? Es decir, hubo tiempo en el que el lobo le pedía eso y él se negaba, y no pasó mucho como para que cambiara de opinión.

Dejó de pensar en todo eso cuando ya había llegado frente a la puerta. Le dio dos toques a la puerta y desde dentro del dormitorio se escuchó la voz del demonio dejarle pasar. El más alto entró y cerró la puerta detrás suyo, pero cuando iba hablar se vio interrumpido por una venda que le cubrió los ojos.

–¿Bendy, qué es...?

–No te preocupes por eso Boris, sólo toma mi mano–hizo caso algo desconcertado por la acción para después sentir como era guiado por el bajito por la habitación hasta que chocó sus piernas contra la cama–. Necesito que te sientes y esperes un momento. ¡Pero nada de espiar bajo la venda!

–Bendy, ¿qué planeas?–sonrió dejando volar su imaginación a lo que podría estar sucediendo a su alrededor.

–Sólo necesito que esperes unos segundos. . .–de fondo se oyó que algo cayó al suelo y se rompió–E-eh, ups, eso parecía importante. . . De acuerdo, ya puedes ver–rápido el lobo se quitó esa estorbosa venda y lo primero que vio fue al más bajo frente suyo que le extendía una caja bien decorada con un gran moño encima–¡Espero y te guste!

El lobo miró el objeto y parpadeó varias veces para luego coger el regalo. Si él era sincero, admitía que una parte de la gran emoción que había tenido se fue muy lejos. Se insultó mentalmente por pensar en algo que no podría ocurrir, pues si hablamos que el más bajito haya organizado tal cosa sería uno de los sueños más raros (y deseados) del lobo.

–Fue difícil conseguirlo, ya sabes. Como nos quedamos sin dinero por estar comprando tinta–explicó mientras veía como el menor retiraba el lazo del regalo.

Wow, es hermoso Bendy–sonrió a la vez que sacaba un suéter de color azul de la caja–Pero no tan hermoso como tú. . .

–¡Boris, sabes que no me gusta que me digas esas cosas tan de repente!–gritó un poco colorado de la vergüenza mientras cubría su rostro con sus manos.

⚫Cartas para Boris⚫[Borendy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora