Retos y Apuestas |EN EDICIÓN|

27

—Me alegra tenerte de vuelta —dijo Marc, mientras Félix estaba distraido.

—A mi también —le sonrió.

—Eres el mejor, ¿sabías? —Félix se puso rojo.

—Ya Marc —dijo mientras cubría sus mejillas.

—Te ves tan tierno así —le quitó las manos de la cara.

—Marc —alargó la a, quejándose.

Marc se acercó a Félix, para darle un beso en los labios.
Los dos se encontraban en casa de Marc, saliendo del Instituto se habían ido para allá. Ahora se encontraban en la habitación de Marc, acostados.

—¿Sabes? Después de lo que pasó en el centro comercial, me había resignado... —Félix lo interrumpió.

—Y entonces, ¿qué pasó?

—Hable con Sam —dijo despacio.

—¿En serio? —lo volteo a ver— ¿qué te dijo?

—Bastantes cosas —pausa— pero me convenció de hablar contigo.

—Yo también hable con él, me convenció de escucharte.

—Wow —exclamó Marc— eso me alegra.

—A mi también, ¿sabes?, tú eres la única persona por la que he sentido tanto en tan poco tiempo.

—¿En serio? —dijo Marc, mientras buscaba su mirada. Félix asintió— Me ganaste las palabras —le sonrió, haciendo que Félix se volviera a poner rojo.

—Odio el hecho de que ya no te veré —dijo Félix, Marc lo miro confundido.

—¿Por qué dices eso?

—Entraré a la Universidad de Artes Escénicas, ya te lo había dicho, ¿o no?

—Nunca me lo dijiste —se puso serio.

—Bueno, me iré como en un mes.

—Félix, no juegues, dime que es una broma.

—No lo es, mi sueño era entrar a esa Universidad y ahora que me dieron una beca no lo desaprovechare.

—¿Qué va a pasar con nosotros?

—Sé que las relaciones a distancia no siempre suelen funcionar pero tan siquiera hay que intentarlo...

—No lo sé Félix, me va a doler no tenerte aquí —dijo Marc, bajando la mirada.

—Tampoco creas que esto es fácil para mi, dejaré bastante aquí.

—Bueno, no nos preocupemos ahorita ¿si? —Félix asintió— ¿Te quedarás a cenar?

—No creo, mi mamá ha de estar enojada ya.

—Pídele permiso.

—No me va a dejar.

—Mañana sin falta eh.

—Te lo prometo.

Después de un rato más, Marc llevó a Félix a su casa y se fue a casa de Tony.

—Tony, ¿recuerdas a que Universidad dijo Tristan que se iría? —le preguntó.

—A la Universidad de Artes Escénicas.

—Joder —pasó la palma de su mano por su cara.

—¿Por qué?

—Félix irá a la misma —Tony rió.

—Vete haciendo a la idea de que Félix no durará mucho contigo —dijo riendo, Marc lo miro mal— era broma amigo, tranquilo.

—Eres un idiota —habló enojado.

—Ya perdón —levantó las manos— es sólo que ya sabes, a Tristan le gusta Félix.

—Yo confío en Félix, y se que nada malo pasara.

—Eso es bueno viejo, que le tengas confianza...

Tony y Marc siguieron platicando un rato más, hasta que se hizo de noche y Marc tuvo que irse.

Los días pasaban y Marc aprovechaba cada momento que pudiera para estar con Félix. Hoy era viernes y Marc había invitado a una cena romántica a Félix.

—Gracias por la cena —dijo Félix, cuando salieron del restaurante.

—No agradezcas —le sonrió.

—Aún no quiero ir a casa —rió.

—¿Ah no? —Félix negó— ¿a dónde quieres ir?

—No lo sé Marc, dame opciones.

—Vamos... ¿a mi casa?

—¿Cómo para que? —Marc le sonrió.

—¿Te parece si vemos una película?

—Me parece perfecto.

Marc llevó a Félix a su casa, no había nadie. Se dirigieron a la habitación de Marc y pusieron una película en la laptop.
Cuando la película terminó, Marc comenzó a besar a Félix y poco a poco los besos empezaron a subir de tono.

—Marc, espera —dijo Félix mientras se separaba de él.

—¿Qué pasa?

—Es mi primera vez —habló apenado.

—Viéndolo así, también es la mía —pausa— tranquilo, relájate.

Félix asintió. Las cosas poco a poco se fueron dando, y cuando todo terminó, Félix y Marc se quedaron profundamente dormidos...