8.

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Hansol jamás volvió a clases, en cambio le envió un mensaje a Seungkwan para que se llevara su mochila a casa y que le dijera a su madre que haría tarea en casa de otro compañero; claramente una no muy ingeniosa idea de parte del americano, ya que estaría necesitando su mochila para hacer la tarea, por que que Seungkwan vacío los libros de Vernon sobre la suya y metió la mochila en una bolsa de plástico negra, claro, no muy contento de ayudarle al chico que le gusta a estar con la chica que le gusta.

En la hora de salida se encontró con Seokmin, uno de sus mejores amigos, la persona que era capaz de hacer que Hansol se pusiera celoso por razones que la mayoría sabía; Seokmin gustaba de Seungkwan.

—Te he dicho que mejor deberías hacerme caso a mí en lugar de ir detrás de Hansol.

—Eres un buen chico, de eso no hay duda, pero también eres mi amigo y no me gustaría jugar con tus sentimientos. —Respondió mientras caminaba a la par del más alto—.

—Sabes que lo seguiré intentado, Hansol es buen amigo pero algo tonto por no darse cuenta de la persona que tiene detrás de él.

Seungkwan al escucharlo decidió mirar hacia el frente, con el pretexto de mirar “el camino” aunque la verdad sentía como sus mejillas ardían a causa del cumplido del mayor.
Ambos llegaron a la esquina donde siempre se separaban para irse a sus respectivas casas, las cuales quedaban muy cerca de ahí, se despidieron con una pequeña sonrisa y Seungkwan al llegar a la casa de los Chwe, sacó la llave de la mochila de Vernon y abrió la puerta, entró con cuidado, tratando de no ser descubierto por la madre de Vernon, pero por suerte no había nadie en casa.

Entró a la habitación y se dejó caer en su cama, quedando con la vista hacia el lugar donde Hansol dormía, Seungkwan ahogó un pequeño grito, no esperaba mirar al menor ahí: ¿cómo es que ya había llegado?

El cobrizo se levantó de la cama para caminar hacia la contraria y sentarse con cuidado sobre esta, obteniendo una hermosa vista de Hansol desde ahí.
Comenzó mirando las cejas, de ahí bajó a los párpados, estos descansando sobre esos aquellos café que tanto le gustaban, siguió por las rizadas pestañas que hacían que sus ojos se miraran más grandes de lo que eran, siguió con el recorrido para toparse con la linda y adorable nariz de Hansol, y mordió su propio labio castamente al encontrarse con los pequeños, finos y rozados labios de bebé que poseía el menor, sonrió inmediatamente, ya que eran dueños de la sonrisa más perfecta en el mundo.

—Vernonie... —Susurró, pero no hubo respuesta, el cobrizo se inclinó un poco, recostándose sobre la cama—. Psss, Vernonie —trató de tomarle del brazo y moverlo un poco, pero Hansol soltó un pequeño quejido, frunció el ceño y aún dormido tomó a seungkwan con sus brazos y lo abrazó como si de un oso de felpa se tratara. El mayor abrió los ojos lo más que pudo, estaba sorprendido pero después sonrió:

—Supongo que ahora yo también tendré que dormir. —Dijo sin preocupación y cerró ambos ojos—.

˗ˏˋ You complete me ˎˊ˗Where stories live. Discover now