17.

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Seungkwan se colocó sus gafas al salir del baño luego de acomodarse el cabello mientras se miraba al espejo. Su día marchaba bien hasta que se encontró con Jinnie.

—Hola cuatro ojos. —Le dijo la chica en un muy notable tono burlesco—.

—La próxima vez si en verdad quieres molestarte piensa en algo mejor —Tomó los lentes y se los puso como de diadema sobre su cabello—. Y para tu información, mi vista es excelente pero creo que la tuya no mucho, usas mucho maquillaje, ¿no miras bien o te maquillas en la oscuridad?

—¡Oye! Yo sólo saludaba —Se quejó—. Pero es obvio que contigo no se puede hablar, primero me robas a Vernon y ahora me tratas así.

—No te pueden robar lo que no es tuyo, lo siento.

—Pues ya veremos de quien termina siendo porque haré hasta lo imposible por recuperarlo, tú no tienes nada para ofrecerle como yo lo tengo.

—Quien está en desventaja eres tú, parece que tienes una espalda infinita mientras yo tengo esto —Dijo y se dio una palmada en el trasero— Y ya no te diré que otras más cualidades tengo porque haría que tu autoestima bajara aún más y porque tengo cosas que hacer así que adiós.

El chico movió sus dedos en forma de despedida y se fue dejando a Jinnie toda emberrinchada. Seungkwan solía ser una persona amable con todos pero cuando se trataba de Jinnie no podía, no la soportaba.

Llegó a casa y se fue directo a la cocina; moría de hambre, al entrar miró a Vernon haciendo tarea en la mesa y pensó que no podría mirarse más lindo así todo concentrado.

Vernon levantó la mirada y se encontró con Seungkwan, quien aún lo miraba, el mayor se sonrojó y el menor le sonrió.

—¡Seungkwannie! —Le saludó Vernon y el nombrado se acercó a él, inclinó la cabeza y le plantó un pequeño beso en los labios el cual el menor correspondió—. Lo siento por no esperarte, Sofia me necesitaba —Se disculpó el menor y aprovechó para tomarlo de la mano, en eso entró Melody, la madre del menor y lo primero que hizo fue mirar ambas manos enlazadas, lo que hizo después fue poner atención a la mirada que Hansol le dirigía a su “mejor amigo" junto con la boba sonrisa que tenía entre sus labios, trató de hacer con que no había visto nada y les dedicó una pequeña sonrisa—.

—¡Hola, hijos! —Los saludó y al escucharla ambos dejaron de tomarse de la mano poniéndose en evidencia.

Su madre, quien tenía una mente cerrada se preguntó: De tantos chicos, ¿por qué mi hijo?
Tal y como si se tratara de una enfermedad mortal, pero no era así, sólo se acababa de dar cuenta de que su hijo gustaba de un chico.

Pero no se quedaría de brazos cruzados y sin hacer nada.

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Perdonen por la tardanza, tuve que estar un poco ausente debido a unos problemas que tuve pero aquí estoy de vuelta ^^

˗ˏˋ You complete me ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora