Amigas nuevas

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*Horas después*
-ElenaPOV-

—Elena —alguien me movió y me quejé— Elena, tengo comida.
—Dame —abrí los ojos de golpe y me incorporé provocándole a mi hermana una risa que poco después acabó por contagiarme a mi.
—He alquilado una película y he traído pizza para cenar —Se me iluminaron los ojos— Pero no te acostumbres, que es solo para hoy, mañana hacemos la cena como dios manda, ¿eh? —Asentí.

Puso la pizza en la mesita que había frente al sofá y dos coca-cola's, después puso la película; Dando la nota, está chica me conocía. ¿Mi película favorita y pizza? La amo.

Después de cenar y ver la peli, nos fuimos a dormir, ella pensando en que tenía que empezar a buscar trabajo y yo pensando en que volvería a las clases en un instituto nuevo.

*Al día siguiente*

Me despertó el pitido del despertador. Lo apagué y me levanté para ir hacia el baño. Me di una ducha rápida, me vestí y arreglé mi pelo. Lista para mi primer día de clase. Tengo suerte ya que la escuela esta muy cerca del bloque de apartamentos.

Anduve un rato y al llegar, todavía no había mucha gente, solo unos cuantos alumnos de primero concentrados en sus cosas. Las puertas estaban abiertas, así que supongo que se podría entrar, pero al parecer me equivoqué, ya que unas chicas salieron corriendo hacía donde yo estaba, huyendo del que debería ser el profesor, me tiraron al suelo, pero la del pelo negro me ayudo a levantarme y me llevó con ella a una especie de cuarto con trastos de limpieza.

—Shh... —Me dijo ella, llevando un dedo a sus labios.

Mantuvimos el silencio unos 5 minutos más, hasta que por fin ella lo rompió.

—Nueva ¿no? —preguntó, riendo.
—Si —sonreí, tímida.
—No puedes entrar al centro hasta las 7:30 —informó.
—No lo sabía.
—Pues ahora si —río— Oh, por cierto, soy Laura.
—Elena —sonreí.
—Bonito nombre —sonrió de vuelta.
—Gracias, igualmente —respondí— ¿Dónde están esas chicas que venían contigo?
—Son Alba y Rocío, y estarán por ahí fuera —volvió a reír.
—¿Qué hacíais vosotras?
—¿Nosotras?
—Sí, bueno, estabais dentro, me acabas de decir que no se puede entrar hasta más tarde.
—Ah eso, solo nos gusta jugar con los profesores, tienen que hacer más ejercicio —Reímos— Me gustaría seguir hablando contigo, pero creo que deberíamos volver.
—Si, creo que tienes razón —Y salimos de ese cuarto.
—Dime, ¿a que clase tienes que ir?
—Creo que... —pensé— 2ºB.
—Te van las letras, guay, yo prefiero ciencias.
—Bueno, yo tendría que ir marchando... —No me dejó acabar.
—Vamos al mismo sitio, te acompaño.
—De acuerdo.

Dimos unas vueltas por el edificio hasta llegar a la clase.

—Gracias —dije.
—No se dan, nos vemos luego —me guiñó un ojo.

Y después de eso y unos 10 segundos parada en mitad del pasillo viendo como se adentraba en su clase acompañada de una chica pelirroja y otra rubia con bonitas californianas rosas, me metí en la mía.

—¡Elena! —Oí que gritaron detrás de mi, giré y pude ver a Ashley —¿Esta es tu clase?
—Sí —afirmé.
—Genial, también es la mía, siéntate a mi lado, hay un asiento libre.
—Guay.

Después de una presentación delante de los alumnos, volví a sentarme en mi sitio al lado de Ashley. Durante las tres primeras clases, estuvimos hablando, conociéndonos la una a la otra, teníamos muchas cosas en común. A la hora del descanso, Ash me llevó a la puerta de la otra clase para esperar a unas amigas suyas, me sorprendí al ver que una de ellas era la chica de antes, Laura.

—Mirad chicas, esta es Elena —me presentó Ashley.
—Hola Elena, soy Alba —dijo la chica de las californianas rosas.
—Yo soy Rocío —dijo la pelirroja.
—Y bueno, a mí ya me conoces —dijo finalmente Laura.
—¿Os conocéis? —preguntó Ashley hablando de nuevo.
—Sí, nos conocimos esta mañana —respondí.
—¿Fue ella la chica que tiramos al suelo? —Preguntó Alba a Laura, ella asintió.
—Dios, lo siento por eso —me dijo Rocío.
—No pasa nada —sonreí.
—Bueno chicas, ¿nos vamos? —habló finalmente Ash.
—Claro —dijimos todas a la vez.

Al finalizar las clases, fui a casa acompañada de Ashley, ya que vivíamos en el mismo sitio. Nos despedimos con un beso en la mejilla. Entré en casa.

— ¡Ya estoy en casa! —grité— ¿Tara?

Busqué a Tara por el salón y la cocina, y no estaba, fui a su habitación y tampoco la encontré. Volví a la cocina y entonces vi una nota pegada en la nevera que decía lo siguiente:

"Probablemente estoy dejando currículums
por ahí. Llegaré tarde, hazte la cena y no me esperes,
que te conozco. El apartamento para ti sola, luego
no te quejes, ¿eh?. Nos vemos.
Tara."

¿Yo sola? Eso quiere decir música en el salón, hacerme lo que yo quiera de cena y bueno, ser una gilipollas y hablar sola, típico de mí. Bien, ¿no?

Blue Haired Girl || Sonia Gómez || Sweet CaliforniaWhere stories live. Discover now