En la ciudad, en la playa, en el bosque, en la selva, en la carretera, en el desierto, bajo las rocas o en un concierto,
Tú recuerdo revolotea entre mis neuronas como la peor de las drogas, me invita a mensajearte aunque sepa que no contestarás, me da una ansiedad que no puedo controlar,
¿Cuál es la peor de las desgracias? Amar a alguien que no puedes mirar, tocar, besar, esa es la peor de las desgracias. Te quedas con mil dudas que no te dejan dormir, y a veces no puedes querer dejar de quererla.
Los efectos secundarios de nuestro amor me tragan lentamente, me desgarran la piel, me quitan las entrañas haciendo que lo sienta todo y a la vez nada,
Un odio irrefrenable me invade antes de dormir, me digo que fui un cobarde y debí luchar más, luego pienso que aún no lo he dejado de hacer y que te voy a recuperar,
Entonces esa desgracia que me carcome entero volverá a ser lo que siempre quise que fuera, y tú volverás, quiero creer que así será.
Te amaré hasta la infinidad, y un poco más.