Capítulo 28

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KAROL

Como verán, conocieron un poco de Alai, es una nena muy adorable, risueña, graciosa, alegre, cariñosa, sobre todo traviesa, muy traviesa. Ella es peruana, de padres con problemas de adicción, menor de dos hermanos, Mariana y Tomás, pero también muy inteligente para su edad.

A sus cortos diez años, tuvo una vida muy dolorosa, sus padres tenían graves problemas de tabaquismo, alcohol y algunas veces, de violencia, no conseguían trabajos por estos problemas, particularmente los padres de estos siempre les daban alimento, protección y vestimenta a sus nietos. A pesar de esto, Alai era la "preferida" de mamá, de alguna forma, crearon un vínculo fuerte entre ellas dos.

Mariana, su hermana, tiene dieciséis, estaba a punto de acabar la escuela, no era mucho de hablar, tenía mucha inteligencia y un buen gusto para diseñar cosas en una computadora, tenía un gran futuro; Tomás, a sus catorce años, era todo un chico rebelde, a veces iba a la escuela, a veces no, siempre se metía en problemas con el alrededor, por ahora no le preocupaba cual sería su futuro, solo era él, su rebeldía y el basquet.

Sus hermanos, con sus diferentes actitudes, la amaban mucho, ellos se prometieron protegerse uno al otro, pase lo que pase, ellos siempre estarán con ella y viceversa. Alai no era ingenua, desde que comenzaba a tener uso de razón, se daba cuenta de todo lo que pasaba en su familia, observaba las acciones que hacían sus padres, dentro de ella, algo le decía que todo lo que veía era malo, que no debía hacer lo mismo, que debía ser única, a su manera, y así fue.

¿Cómo llegó ella aquí? Sencillo, había llegado el momento de que en su familia cambiaran algunas cosas para lograr el bienestar y felicidad completa.

- A ver, señorita - bufé - ¿lo del cuento era un pretexto para hacerme hablar, lograr una discusión con Ruggero y terminar en una reconciliación de "pareja"? 

- Karol - sonrió - solo era una historia.

- Una historia con doble intensión donde yo, particularmente, era la protagonista - arque una ceja - ¿por qué lo hiciste? 

-  Pensé que no te habías dado cuenta - lanzó una risita - estaba aburrida, quería jugar un rato, además de confirmar algo.

- ¿A qué te refieres?

- No te hagas la distraída - puso su mano en su cintura.

- No...no se a qué te refieres... en serio...

- ¡Te gusta Ruggero! ¡Te gusta! ¡No me lo niegues!

-  ¿Q-QUÉ? Pfffs ¿yo, enamorada de Pasquarelli? - sonreí por lo último que dije, volví a la realidad - Nena ¿de dónde sacas eso? No, no, para nada, yo...

- Karol! - dijo sorprendida.

- ¿Qué paso?

- El pez por su propia boca muere - empezó a reír.

- ¿Q-que dije?! - la miré aterrada.

- Yo te hable de un gusto, no que estabas E NA MO RA DA - silabeo - de Ruggero.

Sentí como mis mejillas ardían.

- A Karol le gusta Ruggero, a Karol le gusta Ruggero - empezó a dar pequeños trotes por la habitación - estas enamorada de Ruggero!!

- Alai ¡shhhh!...te van a escuchar.

- Karol, nadie nos puede escuchar cuando estamos solas - me coge la mejilla - ¿lo olvidaste?

- Ah...- mi cabeza estaba en la luna, literalmente - cierto.

- Estas en la luna por ese chico, ¿verdad? - empezó a reír de nuevo.

- No escuches a mi mente Alai - me tape el rostro - me estas volviendo loca, ¡ya basta!

- No tienes que fingir conmigo entonces - me abrazo - no es necesario leerte la mente para saber que te enamoraste de él, tu cara lo dice todo - se soltó.

- Ya ni se como manejar esta situación - cerré los ojos - no quiero hacerle daño o que me termine odiando cuando él se...

- No digas eso - me cogió de las manos - mira, yo no seré experta en cosas del corazón, porque, bueno, tengo diez aún, pero siento que...si su amor es verdadero, podrán superarlo y hacerlo realidad, sea como queden los dos después de todo lo que paso.

- ¿Tu crees? - sonreí un poco.

- Si - me devolvió la sonrisa - Karol, él se esta enamorando de verdad de ti, y por lo que sé, nunca en su vida, se pegó tanto a una chica. ¡Tú llegaste a cambiarle la vida!

Sonreí como una boba enamorada al escuchar eso.

- El jefe te contó todo a ti también, ¿neta?

- Si - dijo orgullosa - yo no era la excepción.

- No lo sé Alai - suspire - yo sólo sé que no lo quiero perder, es muy especial para mi.

- Eso no pasará - me guiño el ojo.

- ¿Qué hora es? - miré el reloj de pared - uy, creo que la hora de visita se acabó.

- ¿Qué? ¡No! ¡No quiero que te vayas!

- Pero nena, te iras conmigo a casa - me miro sorprendida - ¿no te contó el jefe? - negó - okey...¡sorpresa!

- ¡Wow Karol! nos vamos a divertir mucho juntas - asentí - ¿que esperas? ¡ya vamonos! 

- Doctor - escuche la voz de una mujer que estaba junto a un hombre al salir de la habitación, nos detuvimos - muy buenas tardes ¿que tal? ¿cómo está? 

"Eran ellos"

- Señores - estrechó su mano con ambos totalmente asombrado - que tal sorpresa tenerlos por aquí.

- Teníamos que volver - continuó aquel hombre - queremos saber como está nuestro hijo, ¿cómo sigue? ¿aún hay posibilidades de que despierte? ¿cómo están sus signos vitales?

No respondió, solo suspiró, tenía una mirada preocupada. 

"Algo anda mal"

- Doctor, ¿sucede algo? - preguntó la mujer.

- Las noticias que tengo no son tan alentadoras - se paso su mano derecha por el rostro.

- Alvarez, ¿qué pasa con nuestro hijo? - hablo fuerte y claro el hombre, seguía sin respuesta - ¡maldita sea! llevo nueve meses esperando noticias ¡responda ya!

- El análisis que se le diagnosticó hoy dio resultados de... - tomo aire.

- ¡Deje el misterio y largue todo de una vez!

- Su hijo tiene un tumor cerebral.

My angel hero Where stories live. Discover now