Capítulo 38

2.9K 248 63
                                    

ALAI

Estaba muy feliz, ¡Karol había regresado! No me había imaginado de que nuestro reencuentro sería en el mismo J&R del que tanto me había hablado. Confieso que al principio no quería venir aquí después de lo que vi de Rugge y esa chica, Vale me convenció de que ella misma hablaría con él para que recapacitara y que todo quedaría en la historia.

Cuando llegamos encontramos a Ruggero en el suelo, todos se estaban preguntando qué le había pasado, hasta yo, unos chicos lo levantaron y lo sentaron en un sillón, me solté de Vale y me acerque a él, lo llamaba por su nombre pero no respondía, me estaba asustando, le cogí de sus manos, seguía intentando, como veía que mis intentos no servían, le di un fuerte abrazo, aún respiraba, luego le di un beso en su mejía y finalmente le susurré a su oído "Ruggerito todo va a estar bien, te lo prometo".

Valentina empezó a presentarme a todos los que rodeaban al italiano, cuando de repente escuché "Y a mí ¿no me saludarás?", reconocí esa voz en cinco segundos, ¡no! en tres ¡qué digo! En un segundo ¡era Karol! Corrí hacia ella, nos abrazamos y me cargó en sus brazos.

No podía creerlo, ella volvió, me decía tantas cosas bonitas y de lo arrepentida de que estaba por haberse ido, ya no importaba eso, estaba más que contenta de volverla a ver, de estar juntas de nuevo; charlamos un poco ya que no despegaba mucho su mirada de Ruggero, se le notaba algo triste, preocupada, distraída, a mi corazoncito le dolía verla así.

"Vamos Alai, piensa... ¿qué puedes hacer para que ella esté feliz? Piensa, piensa... ¡la pista! Le puedo decir que me enseñe a patinar mientras que Rugge despierta, él mejorará, ¡Yo lo sé! ¡Es una buena idea! ¡Será divertido!"

Karol fijó su mirada en mí mientras pensaba, sonrió y dijo "Sí, será divertido enseñarte a patinar" ¡Ups...! Me olvidé de ese detalle...me volvió a tomar entre sus bazos y nos fuimos a la pista.

***

¡Qué divertido es patinar! Aprendo rápido, la estábamos tan bien, cuando una de las dos se caía o se chocaba con alguien, nos reíamos, había logrado mi misión, verla feliz.

Luego de muchos minutos en la pista, se escuchó un golpe y una queja de dolor, rápidamente ambas mirábamos por todos lados buscando el sonido, un grupo de gente comenzó a lanzar algunas risas, nos dirigimos con cuidado hacia ellas, era Rugge, se había caído de... cara ¡auchs! Entre sus pensamientos pude escuchar que iría a la enfermería.

- ¿Puedo ser tu enfermera? – dijo Karol mientras se acercaba a él, se quedó estático por unos segundos, luego giró hacia nosotras – Entonces... ¿si pue...? – y antes de que terminara de hablar la besó.

"¡Awwwww, que romántico!"

Algo feito, pero romántico, lo digo por la sangre... Ruggero tiene suerte de que Karol sepa curar heridas por arte de magia, mientras se besaban, el italiano dejó de sangrar. Todos mirábamos la escena.

- Karol – susurró él mientras la seguía besando – perdóname...por...todo...lo...que...te...hice...te...juro...que...ese...no...era...yo...ahora...que...estás...aquí...no...te...perderé...de...nuevo...te...amo...mi...nena...hermosa...perdóname...por...favor...

- Te creo Rugge – esta le cogió sus mejillas – yo...yo también te amo – a ambos les brillaban sus ojos, Rugge estaba sorprendido, era la primera vez que Karol le decía un "te amo".

- ¡Ayyyyyy! – solté un gritito de emoción, ellos voltearon a verme - ¿ya son novios otra vez? – pregunté rápidamente, Karol asintió tímidamente - ¡siiiiiii! – empecé a dar pequeños brincos – osea, ya se pueden casar ¿verdad?

- Eh...Alai...- dijo Karol completamente roja.

- Me encantaría – dijo Rugge sin dejarla de ver – sería el hombre más afortunado de este mundo.

- ¡Ay los amo! – corrí hacia ellos para darles un fuerte abrazo - ¡estamos juntos otra vez! – ambos correspondieron mi abrazo.

- Vaya, al parecer a alguien se le pasó el efecto de idiotez – dijo alguien, era Eva, junto a ella estaba aquella chica de la que fue a casa de Valu, estaba llorando.

- Esos deberíamos ser Rugge y yo – sollozaba Candelaria – felices...juntos...y no con la zorra de Luna.

- Can de la ria – dijo el italiano molesto – te lo digo por última vez y quiero que te metas esto bien en tu cabeza, aléjate de mí, de Luna, de todo lo que me rodea, de todo lo que tenga que ver conmigo, ¿no te das cuenta de cómo te ves? Deja de arrastrarte por alguien que no lleva onda con vos ¡entiéndelo de una maldita vez!

- Pero...- seguía llorando, Eva solo rodó sus ojos.

- ¡Pero nada! ¡Me tenés cansado! ¡Valórate! – bufó nos tomó del brazo a Karol y a mí para salir de la pista, un grupo de personas nos detuvo el paso.

- ¿Vos diciéndole a alguien que se valore Pasquarelli? – pregunto un chico – Hola preciosa – pasó su mano en la mejilla de Karol – ¿estás lista para pasar toda la noche y el resto de días conmigo?

- ¡No me toques! – exclamó la mexicana.

- Aléjate de mi novia Fernando – dijo el italiano irritado – o tendrás graves problemas.

- Pero mira como tiemblo italianito – lanzó una risa sarcástica - ¿y vos? ¿cómo te llamas pequeñita? – se dirigió hacia a mí.

- Disculpe señor, yo no hablo con extraños – retrocedí.

- Déjanos en paz Fernando – habló Karol – no tiene caso hacer todo esto para llamar la atención – me tomó en brazos – si nos permites, mi novio tiene que prepararse.

- Tu amante querrás decir querida – habló Eva.

- Eva, no empieces por favor – bufó.

- ¿Listo para perder?

- Sigue soñando cumbiambero – tomó del cuello a Karol y la besó, yo me tapé los ojos.

- ¡No vuelvas hacer esto cuando estoy con Alai! – le llamó la atención Karol.

- Me encantas cuando te enojas – la miró con ternura, rodó sus ojos.

"¿Nunca la ha visto enojada, verdad?..."

- Con que acá estás Pasquarelli – alguien está en problemas...- más te vale que te sepas la canción al derecho y al revés o ¡sos hombre muerto! al backstage ¡ya! – tomó de la mano a Karol y nos fuimos.

¡Que empiece el show!

My angel hero Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum