Fragmentos de un corazón perdido [Fanfic Inuyasha] [SesshKag] [No AU]

Capitulo 4

¿Qué había sido eso? Parpadeó varias veces acostumbrando sus marrones ojos a la luz solar que entraba por la abierta ventana, el pillar de un pajarito resonó en la habitación y con la poca nitidez que lograba ver reconoció a un pequeño canario en la ventana mirándola fijamente y cantando alegremente, no puedo evitar sonreír. Se sentó sobre la cama y acomodó su ropa interior para levantarse del suave colchón y entrar al baño a prepararse su tina, un buen baño le aclararía los pensamientos y le daría las fuerzas para enfrentar a las personas a las que les tiró la puerta en la cara. Se desnudó y se metió en la tibia agua limpiando sus pensamientos, asumiría que el sueño de la noche era un recuerdo, tal vez solo un pensamiento de su mente confundida, pero no podía perder lo poco que tenía de su pasado, tenía un nombre y tenía personas que la ayudarían a recordar, al menos eso la reconfortaba un poco. Salió del baño decidida a conocer todo sobre ella en la actualidad, pensaría con fuerza cual era lo último que recordaba aunque no tenía ninguna imagen completa, haría un repaso mental.

Mi nombre es Kagome Higurashi—Comenzó—, se supone que tengo dieciocho años, viajé entre épocas cuando tenía quince años pero eso acabó en los dieciséis cuando se destruyó una perla, no recuerdo a las personas con quien compartí durante ese año porque ellos desaparecieron de mi mente cuando la perla desapareció—Alzó una ceja.— Mi padre murió cuando tenía catorce en un accidente en el que ambos estuvimos involucrados, tengo un hermano menor llamado Souta y una madre que me espera en casa junto con el abuelo, mis poderes de sacerdotisa desaparecieron cuando volví a mi época... —Su voz se convirtió en un susurro al mirar fijamente sus manos, ¿cuántas veces la vida había jugado con sus recuerdos? La perla se encargó de que al desaparecer se llevara con ella aquellos sucesos de su memoria, situaciones que sabía que eran importantes y que por alguna razón la joya no tenía planeado dejarla mantener. Así que siguió su vida en su época como si nada de lo que pasó durante ese año tuviese relevancia, pero ahora sí la tenía. Kagome se esforzó en seguir recordando, encontrándose con que su último recuerdo era una vida tranquila como una adolescente común esforzándose para vivir una aburrida vida haciendo lo que todos hacían. Suspiró, ¿cómo podía vivir sabiendo que había algo más grande dentro de ella, pero que no recordaba qué? Saber de algo que pasó, algo que presenció y que parecía más un sueño que la realidad.

Salió de la habitación ya vestida y arreglada. Los sirvientes la veían atravesar los pasillos con suma sorpresa, y es que su expresión no era algo muy bonito de ver, estaba molesta consigo misma y necesitaba respuestas. Entró con violencia en la sala de estar donde estaban todas las personas que había encontrado ayer hablando de su pérdida.

—Antes de que digan nada, quiero respuestas y espero que ustedes puedan dármelas, deben saber que no los recuerdo así que necesito saber qué relación tenemos y que saben de mi, ¿pueden ayudarme? — Los miró suplicante y una gran sonrisa apareció en su rostro cuando todos asintieron, se sentó en un sillón individual frente a ellos y al lado de Sesshomaru que la miraba fijamente con esa seriedad y penetración que la intimidaba por completo.

—Bien, yo inicio —Empezó la castaña— Mi nombre es Sango y somos mejores amigas, se muchas cosas de ti, siempre nos confiamos las cosas la una a la otra, eres más que mi amiga, eres mi hermana —Podía ver como sus pupilas se dilataban y las ganas de llorar aparecieron en ella, las ganas inmensas de abrazarla no eran contenibles así que simplemente lo hizo. Se levantó y la abrazó con fuerza sintiendo un calor ya conocido para su cuerpo pero no para su mente.

— Lo siento, Sango —No supo bien por qué se disculpó y volvió a su puesto para mirarla esperando que continuara.

— Nos conocimos en el pasado, cuando tenías quince años, ¿recuerdas eso? — Kagome negó y todos bajaron la cabeza ante su mirada confusa— Teníamos la esperanza de que al menos recordaras eso.