Capítulo 20

403 34 17
                                    

—Estoy harta de esta cama y de esta habitación —Se quejaba Kagome mientras depositaba los pies en el suelo frío. Su cabello negro estaba todo enmarañado y bajo sus ojos se alojaban pequeñas bolsas de oscuro color, causadas por noches sin dormir a causa de la gigante barriga de embarazo que apenas la dejaba moverse en la cama. Sango, quien decidió pasar esa noche con ella haciéndole compañía, abría las ventanas para dejar que la luz entrara y calentase un poco la habitación; riendo al escuchar a su amiga.

—El parto cada vez está más cerca, he pensado un montón de nombres para el bebé. ¿Qué crees que sea? —Sango se acercó con rapidez y la tomó de la cintura con cuidado para ayudar a la azabache a levantarse. Kagome había logrado deteriorarse con rapidez en las últimas dos semanas, lo que inició con desmayos y fatiga había continuado hasta impedir que diese tres pasos sin que le fallaran las rodillas. Parecía cada vez más débil, como si el bebé con su desarrollo le chupara las energías. Dormía por horas y cuando despertaba su aspecto daba la impresión de estar incluso más cansada, Sango estaba preocupada y no le molestaba exteriorizar el sentimiento.

La anciana Kaede decidió alojarse en la mansión hasta el día del parto, prefería estar cerca por si había algún percance en el embarazo de Kagome y se alegraba de su decisión cada vez que visitaba la habitación de Kagome y la miraba tan desmejorada.

—No me importa lo que sea, pero que tenga los ojos de mi madre—Respondió Kagome estirando la columna y apoyándose lo menos que podía en Sango, aunque no creía estar lográndolo.

—Si es niña se llamará Chihiro, cómo la película. Y si es niño se llamará Manuel, siempre quise un bebé con nombre en español.

Kagome rió a carcajadas al escucharla.

—Guárdalo para tu bebé, el mío tendrá un nombre totalmente japonés.

— ¿Bebé? Yo no tendré ningún bebé, ¿de qué hablas? —Rio, ayudando a Kagome a apoyarse en las barandas del balcón de la habitación, donde tenía una perfecta vista del jardín.

—No diré nada, pero me ofende que quieras ocultármelo, ¿crees que no me he dado cuenta de tus cambios de humor, tus llantos improvisados y las caderas anchas? —Kagome se sentó en la silla de plástico que le acercó Sango, luego fue a por la suya y se sentó frente a ella con las mejillas sonrojadas.

—Miroku y yo queríamos darles la noticia cuando todo se calmara un poco.

Kagome soltó un chillido de emoción.

— ¡Felicidades amiga! Me alegra mucho que nuestros bebés sean cercanos de edad.

Ambas amigas se juntaron en un abrazo, Kagome feliz de no ser la única que pronto traería una nueva vida al mundo, Sango feliz de tener con quien compartir su secreto aparte de con su marido.

—¿A qué te refieres con "cuando todo se calme"?

Kagome y Sango mantuvieron sus manos entrelazadas con cariño.

—Pensamos que lo mejor era no decírtelo, con lo agotada que te ves por el embarazo. Naraku no ha aparecido desde que los trajimos, Nue y Lía parecen haberse desvanecido. Inuyasha está desesperado por ir a rescatar a Kikyo. Shippo y Rin han ido un par de veces a investigar el refugio, pero Souta no ha aparecido desde la última vez que se contactó con Shippo hace meses.

Kagome bajó la mirada con tristeza, Souta y ella siempre habían sido muy unidos hasta donde ella recordaba. ¿Quién le diría que su hermano se enamoraría de una demonio zorro, tendría una hija y ahora sería un hombre de negocios? Y ella ni siquiera recordaba todo eso. ¿Su hermano estaría de acuerdo con Naraku? Ella no recordaba haberle hablado nunca de él, de su apariencia y de lo que hacía. Cuando Kagome viajaba a la era feudal, él solo era un niño y ella le contaba que debía salvar al mundo de alguien malo y una perla traicionera.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 02, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Fragmentos de un corazón perdido [Fanfic Inuyasha] [SesshKag] [No AU]Where stories live. Discover now