Capitulo 4

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Tan cansado. Tan exhausto.

LuHan daba lo que fuera por permanecer así, acostado sobre su tan cómoda cama, relajado y tranquilo. Por fin había llegado a su casa.

Antes de que anocheciera, relevo sus fotos y las colgó en un tendedero, dentro de su sala de fotografías. Su cámara, rota, estaba sobre su mesa de noche. Justo a su lado. Aquello, era un nuevo dolor de cabeza para Han. Sin la cámara, los trabajos no podían ser realizados. Y, en el fondo, temía que aquello enojara a YiFan.

Sus mantas lo cubrían hasta su cintura, el resto de su cuerpo solo estaba cubierto por su ropa interior. Sí que hacía calor, y estaba solo, ¿porque no andar algo fresco?

Un trueno notoriamente audible resonó en su habitación, haciendo que se sobresaltara un poco. Miro a su alrededor, y noto que se había cortado la energía de su casa.

Perfecto, una tormenta.

LuHan soltó un quejido ante la situación, volviendo a acomodarse un poco. Si algo podía hacer para olvidar ese molesto asunto, era dormir. Y así decidió hacer. Sin cubrir más su cuerpo, se giró un poco, cerrando sus ojos para intentar conciliar su sueño.

En su cabeza pasó la imagen de su blanco. Aquel chico a quien había fotografiado. ¿Sería el desconocido capaz de recordar el rostro del chino? ¿Le encontraría de nuevo? Aquello solo le provocaba escalofríos. Había roto una de las reglas de Kris. Se había dejado 'descubrir' de cierto modo.

Sin dudas, le ocultaría aquello a Fan.

Antes de poder caer profundamente dormido, sintió como un lado de su cama se hundía, provocando que se girara sobresaltado, a la vez curioso. Acto seguido, dejó escapar un grito de susto, en la esquina de su cama, yacía una silueta de pie, mirándole.

-Shh, no alborotes tanto.- susurró el foráneo, provocandole un escalofrío a LuHan. Aquella voz, la había reconocido inmediatamente.

-¿Kris? ¿Cómo diablos entraste?- respondió alto, sentándose en la cama.

-Eso no te importa. -respondió cortante, sacando una linterna para alumbrar al contrario.

LuHan entrecerró sus ojos al sentir la luz impactar su vista, cubriendo con su mano sus párpados.

-Kris, apaga esa cosa..- pidió en modo de queja, sin recibir respuesta.

El más alto, al alumbrar a LuHan, logró presenciar con más lujo de detalles su delicado y pequeño torso desnudo. YiFan miraba embobado el cuerpo descubierto del mayor, sin disimulo alguno. Su cabeza se rellenó de pensamientos lascivos, pero su cuerpo aún no reaccionaba.

-¡Oye, Fan, dije que apagaras eso!- exclamó, ya algo irritado, LuHan, sin dejar de cubrir su rostro.
En un abrir y cerrar de ojos, sintió como ágilmente, Kris se ganaba sobre su cuerpo, estando a gatas encima de su torso, haciendo que quedara finalmente acostado. Había dejado la linterna sobre la cama, logrando dejar claridad para poder aclarar mejor su vista.

El mayor le observaba, sumiso. No sabía a qué se debía aquel acto tan repentino, pero temía que le hiciera daño.

-K-Kris... ¿qué rayos haces?- preguntó el de abajo con un leve sonrojo, frunciendo su entrecejo por su actitud.

-Eres un cervatillo muy apetecible cuando te encuentras indefenso, vaya que sí.. -murmuro con voz ronca el superior, sonriendo con lujuria.

-¿q-qué demonios te ocurre? No me llames así.. -respondió con fastidio LuHan, intentando sacárselo de encima, claramente fallando.

-Me divertiré mucho contigo...- susurró el rubio sonriente, bajando un poco su rostro hasta el hueco del cuello de LuHan, dejando una pequeña lamida sobre su piel. Aquello había provocado que LuHan jadeara bajo, con nerviosismo. Repentinamente, Kris se separó de LuHan, sonriendo victorioso al verle así. -Lamentablemente... ahora no es momento para satisfacerme.- mencionó fingiendo pena, saliendo de poco en poco de encima del contrario. -Ciervo, necesito las fotos.- pidió seriamente, arreglando un poco sus levemente arrugadas prendas.

-L-las fotos.. están reveladas ya.- titubeo LuHan como respuesta, sentándose inseguro junto al opuesto.

La mirada de Kris viajó hasta su mesa de noche, notando entre la poca luz la rota cámara del ajeno. Aquello hizo que frunciera su entrecejo notoriamente.

-¿Qué mierda le hiciste?- preguntó poniéndose de pie, para tomar la cámara ajena entre sus manos y analizarla con su vista.

-Se... se cayó luego de haber tomado las fotos. No creo que sirva de nuevo, así que no puedo seguir trabajando para ti por el momento..- respondió con temor el castaño, cabizbajo.

-Te conseguiré una nueva. Mañana seguirás trabajando. -sentenció sin rodeos, finalmente arrojando la cámara al suelo, sin importancia evidente, cosa que enfadó ligeramente a LuHan.- Bien, ahora, las fotos. Las quiero.-

LuHan asintió un poco y alcanzó una camisa, colocándosela, para luego ponerse de pie y comenzar a caminar en el oscuro pasillo de su casa, siendo alumbrado por la linterna de Kris, quien caminaba tras el. Una vez llegó al salón donde tenía sus fotos, sintió como las bombillas de su casa se encendían, indicando que la electricidad había vuelto. LuHan sonrió aliviado, y alcanzó con más facilidad las fotos que colgaban en el salón, mostrando la imagen del chico que había retratado en la tarde. Extendió las fotografías a Kris, quien las tomo sonriente. Comenzó a verlas una por una, admirando el trabajo del contrario.

-Este idiota... Pronto dejaras de verte tan confiado, y me entregaras lo mío, pedazo de mierda.- murmuro como si hablara con las fotografías, cosa que intimido un poco a LuHan. Aquello le dejaba saber que Kris y el no se llevaban bien, y a la vez despertaba su curiosidad, mas decidió no entrometerse en los asuntos del más alto. -Estas fotos, son perfectas. Eres muy bueno en esto.- dio su visto bueno, guardando las fotografías en su chaqueta. -Mañana ve a aquí, te presentaré a algunas personas que tal vez te ayuden con tu trabajo. Te caerán bien.- Kris le entregó un pequeño papel a LuHan, acompañado de una dirección foránea para el castaño.

-¿Quiénes...?-

-Calla, tus preguntas irritan.- interrumpió con sequedad Kris, rodando sus ojos. -Ya me iré, recuerda. Mañana te espero ahí, en la mañana. -mencionó con desinterés, girándose para salir de la habitación en la que ambos de encontraban.

LuHan frunció su ceño, fastidiado. Ordenó un poco la mesa donde había revelado las fotos y apago las luces del lugar, saliendo para responderle a Kris. Al adentrarse al pasillo, noto que el opuesto ya no estaba. Verificó al rededor de su departamento, y nada. ¿Tan rápido había salido? ¿Cómo? LuHan, nuevamente dudoso, refunfuñó y sin más se dirigió a su acogedora habitación. Decidió permanecer con su camisa, sin querer aparecer en otro momento incomodo. No sabía cómo Kris había entrado, pero de igual forma podía entrar de nuevo, en cualquier momento. LuHan suspiro, intentando tranquilizarse, y se recostó sobre su cama, cerrando sus ojos para relajarse. Kris solo traía tensión y malos ratos a su vida, aquello no le agradaba. De igual forma, debía lidear con aquello. Había aceptado el cargo del trabajo, ahora debía afrontar las consecuencias.

Antes de continuar con sus pensamientos, termino afortunadamente quedándose plácidamente dormido, dejando que las horas pasasen en la noche, llegando la madrugada y, finalmente, la mañana.

photograph. | hunhanWhere stories live. Discover now