photograph. | hunhan

Capitulo 7

Los ojos de SeHun miraban incrédulo al contrario, quien comía apresurado la orden de emparedados que le había obsequiado él mismo. Se notaba que no le habían alimentado en días. No quería saber cómo se sentía en realidad aquella sensación de hambre que debía haber experimentado, y tampoco deseaba experimentarla.

JongDae alzó un poco su mirada, enfrentando la de SeHun, aún masticando rápidamente.

-¿Qué tanto miras?- cuestionó con la boca llena, provocando que SeHun riera.

-Yo, nada, solo me distraje.- mintió, desviando su mirada hacia la puerta de entrada de la cafetería, sonriente.

-Tonto...- murmuró quejica el chino, sin intenciones de que el contrario escuchara. Aunque lo hizo, mas simuló no haberlo hecho.

SeHun comenzó a distraerse esta vez, dentro de sus pensamientos. Vió la banca en la que se encontraba sentado el día anterior desde el interior del local y no pudo evitar sonreír al recordar aquel encuentro de su acosador. Tal vez aquel chico ni a él le fotografiaba, pero, sabía que le vigilaba. Y, aunque cualquiera lo viera como una amenaza, a él le parecía curioso y tierno. Quería verlo de nuevo, definitivamente. ¿Cuáles eran sus intenciones al haber estado fotografiándole?

Mientras éste continuaba interrogándose cosas en su interior, LuHan yacía cansado de esperar allí afuera. No había notado cuando SeHun entró a la cafetería, y ya se hacía un poco tarde. Llevaba más de media hora allí de pie, esperando algo que quizá no vería. Sin más, sacó su cubrebocas y capucha, revolviendo un poco su pelo. Hacía mucho calor, y su cuerpo comenzaba a sufrirlo. Acomodó su cámara entre sus manos y salió del callejón, deteniéndose frente a la cafetería. Su garganta suplicaba por algo de beber, tenía demasiada sed. Metió una de sus manos en su bolsillo, en búsqueda de dinero. Logró sentir algunos billetes, a lo que sonrío triunfante. Pensando que aquella cantidad desconocida de dinero le sería suficiente, empujó la puerta de la cafetería con suavidad, provocando que unas pequeñas campanillas en la parte superior de ésta rechinaran ante su llegada. Recibió varias miradas foráneas,  las cuales ignoró ignoró.

SeHun no pudo evitar notar la presencia ajena. Observaba atento al castaño desde que éste se encontraba afuera, y al verlo entrar al local, celebró en sus adentros. Aquel rostro, descubierto, siendo expuesto a todos. Se sentía afortunado, alegre de verle. Siguió con la mirada a LuHan, hasta que el mismo llegó a la barra de pedidos. Admiró con cierto disimulo como se sentó en un taburete, dejando su cámara (nueva, según notó) sobre la barra, relajándose y esperando a que alguien le atendiera.

JongDae notó la actitud de SeHun.
Notó a quien veía, y carcajeó burlón.

-¿Miras así a todo el mundo?- comentó vacilante, ganándose a medias la atención del pelinegro.

-Ah, sí, no sé.- el pelinegro respondió distraído, sin tener la más mínima idea de lo que respondía. Aún miraba embobado a su desconocido. -Oye.. Chen, ¿quieres algo de tomar?- ofreció sonriente, queriendo ir junto al castaño de una vez.

-¿Qué? Pero, ya tengo agua. No quiero nada, gracias.- respondió obvio, riendo más por cómo el contrario actuaba.

-¿Sí? Perfecto, yo también muero de sed. Buscaré té de burbujas para ambos. De esos que se tardan mucho, claro.- SeHun contestó sin siquiera ocuparse en analizar la respuesta de JongDae, poniéndose de pie para caminar hasta la barra de pedidos. Justo donde se encontraba él.

La carcajada de Chen aumentó. Sabía las intenciones de contrario, y negó divertido. Sin darle mucha importancia, se dedicó a terminar su plato. Alzo un poco su mirada, observando vigilante la comida del pelinegro, la cual había dejado luego de dirigirse a aquella barra. Creyendo que el contrario tal vez dejaría el resto de su comida, tomó el plato ajeno, uniéndolo con el suyo para comerlo. ¿Qué culpa tenía? ¡Tenía hambre, demasiada!