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Un naufragio, un bendito naufragio, apenas podía creer su suerte.La anciana dama se paseaba de un lado a otro, estaba más neurótica que de costumbre, había pedido un deseo, y sabía que su alma pagaría por ello.
No por haberlo pedido, sino por el alivio que sintió al enterarse de lo ocurrido.
Acaso no debía sentirse acongojada, rota?.. si estaba rota, llevaba años así, desde su tierna infancia de hecho, nunca se sintió satisfecha por algo, nunca sentía lástima por otros ni interés por ayudar más que el necesario para guardar apariencias, no lloro por su padre con el sentimiento de pena, no, había llorado delicada y sumisamente como se supondría lo haría cuando se pierde algo importante.
Pero Sarah sabía que nunca nada ni nadie podía causarle un vuelco al corazón, porque dios olvido ponerle uno.
Frente a ella tenía los mejores vestidos de luto que Francia podía ofrecer, se encerró en el cuarto porque no podía pretender tristeza por mucho tiempo.
Por lo que de ves en cuando la vieja bruja se echaba gotitas de limón diluido con agua en los ojos para tenerlos irritados.
Había probado con el alcohol pero este ardía demasiado y el dolor si que le provocaba el llanto, así que optó por encerrarse para lidiar con su supuesto dolor.
Además de que no toleraba el llanto de las huérfanas, las mocosas si estaban de duelo, ahora sí que tenían mucho en común.
Bien eso las mantendría ocupadas y no la molestarían.
Sarah comenzó a planear a que internado las mandaría, era mejor que se criarán lejos de ahí, no soportaba a Chloe, se parecía demasiado a la contestona de su madre, aunque eso estaba bien, el mundo no necesitaba 2 Sarahs, marinette por otro lado era una perfecta señorita, al menos en apariencia, pero algo había escuchado a los criados de la mansión Dupain que le gustaba subir a los árboles.
Bueno ella era buena para dar lecciones de comportamiento, solo tenían que preguntar a Chloe.
Cuando el abogado de los dupain llegó a ellos con la custodia provisional de marinette.
No pensó que tendría tan buena suerte, la fortuna dupain era inmensa, el problema era justamente eso.
Provisional, no permanente, la custodia total era de un amigo de Tom, un tal Gabriel agreste que vivía en londres Inglaterra y por lo que sabía el no se había enterado del deceso de su sobrino.
El abogado de Tom era un pobre viejo que se negaba a dejar el oficio, y para su suerte era también un sentimental.
Solo tuvo que llorar frente al viejo, para darse de dolida y suplicarle cual dulce anciana que marinette era lo único que le había dejado Tom.
Para su suerte Gabriel agreste estaba de viaje por las indias, y su esposa falleció de unas fiebres.
Así que por el momento el no era un buen prospecto de padre al dejar a sus 3 hijos en compañía de extraños.
Satan se paseó por la habitación con una copa de Oporto en las manos, se paró frente a la ventana y vio que el hermoso día se comparaba a su estado de ánimo.
👹" Me párese que hoy comienza el primer día del resto de mi vida" aseguró y se bebió el resto de la copa.Se relamió los labios y decidió que quería algo más fuerte.
Se paseo tarareando hasta la licorera de su hijo, se sirvió un brandy, su hijo si que tenia buen gusto.
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¿Quien eres Mi Princesa?
FanfictionEn un tiempo donde ser mujer era de poco valor, en especial si eras pobre. marinett una jovencita de escasos 13 años debe enfrentar un mundo que apenas empieza a comprender. En especial ahora que ya no cuenta con la protección de su familia, debe li...