Capítulo 38

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El teatro estaba a más no poder de personas, un montón de periodistas e incluso fans de la misma academia. Eveshka se encontraba junto a Gregori, hablando con los periodistas que mantenían sus cámaras y libretas en manos. Respiré nerviosa, Charlie traía su traje en su camioneta así que no tardó en cambiarse y entrar al teatro, dijo que él quería ser el primero en hacernos una infinidad de preguntas.

—¿Lista? —dice Alexander, tendiéndome el brazo. Cuando llegamos le di de manera dificultosa su saco, quería tenerlo, pero eso ya no sería posible. Asentí y estiré mi brazo para rodear el suyo

Una vez que la puerta del teatro se abrió y me abrí paso con Alexander en brazo, todo el mundo volteó a vernos y a tomarnos numerosas fotos mientras gritaban el montón de preguntas hacia él. Incluso cuando pasé junto a Gregori y a Eveshka, ella se me quedó mirando con un semblante no tan pesado como otras veces, pero sí serio.

—¡Joven Alexander! —grita Charlie con sus cachetes regordetes y una sonrisa de oreja a oreja—¡Yo quiero hacerles las primeras preguntas si me permiten!

—Primero deja que lleguen al asiento Charlie—dice Eveshka, abriéndose paso entre la multitud junto a Gregori

Recordé la discusión entre Alexander y ella, tragué saliva con dificultad, quise apartarme un poco de Alexander por miedo a las palabras de Eveshka, pero me fue imposible cuando sentí como sus músculos se tensaban al punto de aferrarse a mi brazo.

—Como sea—dice Alexander indiferente

Nos alejamos de ellos, dirigiéndonos hacia la plataforma que tenía una mesa extensa de seis asientos, quise suponer que los primeros dos eran de Gregori y Eveshka, los otros dos eran para mí y Alexander, pero ¿Los otros dos por qué? Fue cuando cada quien se sentó en su asiento, jugué con mis pulgares nerviosa sobre mis rodillas, cabizbaja al sentir muchas miradas sobre mí y miles de preguntas al aire.

Cuando giré hacia mí izquierda, quedé pasmada al ver a Chris acercarse y tras él la señorita Annie.

—Chris...—digo en un hilo de voz

—Hola Evy—dice de igual manera, parece que estar ahí para él es un tormento, después de lo que me confesó respecto a la culpa que le carcome, puedo asumir como se siente en estos momentos

Aunque, aun no entiendo ¿Qué hace Annie aquí? Eveshka da una cordial bienvenida a todos los presentes, da unas cuantas palabras de agradecimiento y termina su discurso con una sonrisa marcada en sus labios, es ahí cuando una lluvia de preguntas cae sobre nosotros.

—¡Joven Melenkov! —dice Charlie—Yo creo que hablo por todos los presentes cuando me pregunto ¿cómo fue que conoció a su amada novia?

—¡Sí joven Melenkov! ¡díganos! —exclaman varios periodistas a la vez

—Hace unos meses—contesta serio—fue algo... inesperado

—¡Pero díganos! ¡cuéntenos con detalles ese escándalo en la televisión!

—Fue un par de días después de que regresé de Kaluga... nada irrelevante

—¿Qué nos dice usted señorita Price? ¿¡Cómo conquistó el corazón de nuestro joven talentoso!?

—Yo... um, bueno... —demonios... justo cuando la cosa no podía ser más estresante tienen que suceder este tipo de cosas

—Es mi encanto natural—dice él interfiriendo, esbozando una sonrisa, el resto puede creerle y emocionarse por ello, pero yo no, y no lo hago porque sé que esa sonrisa es falsa—por eso ella está nerviosa ahora mismo

—Awwwww—dicen las periodistas derritiéndose con esas palabras—¿Y sería mucha molestia si nos regalan un beso? Ya saben, se ven tan adorables juntos

Amor en notas musicales (#1 Saga Amor entre acordes) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora