Capitulo 38: Destruida

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Damian me puso en el copiloto con cuidado la sangre había parado un poco, en cambio mis lágrimas seguían saliendo, Aiden era inocente y sin embargo murió por mi culpa si tan solo no lo hubiera conocido o tan siquiera le hubiese dicho que no quería ser su novia. La culpabilidad me estaba carcomiendo.

— Ya llegamos Lira - hablo Damian — ¿Puedes caminar?

Negué levemente, si podía hacerlo pero me sentía muy mal como para sostenerme en pie, el salio del auto y abrió mi puerta sacándome con cuidado, ya no lloraba tanto pero mis sollozos eran claros.

— Necesitas calmarte Lira.

No podía hacerlo estaba destrozada vi morir a Aiden y no pude hacer nada acurruque otra vez mi cara en su pecho sollozando, entro a su casa y supongo que me llevo directamente a su habitación o cualquier otra que hubiera.

—Descansa un poco iré a verte ropa — me dejo en la cama.

Negué no quería estar sola, aun que en cierto modo quería culparlo por no llegar antes pero siendo razonable no tenia la culpa.

— Quédate — susurré.

Se lo pensó por varios segundos, hasta que se acostó a mi lado inmediatamente me refugie en su pecho aun sollozando, acaricio mi pelo con suavidad.

Poco a poco fui calmándome, entrando a un profundo sueño.

(.....)

Me levante rápidamente gritando entre llantos había tenido una horrible pesadilla.

—Tranquila estoy aquí calma  — Damian me abrazo para calmarme.

Me calme volviendo a respirar con normalidad, entonces empezó el ardor se sentía horrible necesitaba saciar mi sed había perdido mucha sangre.

— Ya te traigo sangre espera aquí — salio rápidamente y volvió al segundo — no hay sangre crees que puedas aguantar unas horas.

Medite un rato negando no podía necesitaba sangre ahora.

—Puede beber sangre directamente de un humano  — hablo Thomas .

Negué frenéticamente no quería matar a alguien ya lo hice una vez, no otra vez.

—Bromeo traje sangre de mi casa — le tendió el maletín a Damian.

Se fue  dejándome sola con él.

—Toma — saco las fundas de sangre.

Me puse a beber la sangre con rapidez manchando más mi ropa con sangre, poco a poco esta hambre cesaba.

—¿Quieres mas ? — guardo las bolsas vacías en el maletín.

— No  — susurré.

 La puerta fue abierta sin mas, era Fawn con una muda de ropa para mi, tenia que bañarme seguía sin querer moverme quizás eras mucho pedir que me bañaran mire de solsayo a Damian y negué, no podía hacer eso.

—Gracias Fawn—   agarre la ropa y camine hacia el baño arrastrando mis pies.

Una vez ahí entre en la ducha, abrí la llave dando paso a la lluvia artificial, lave mi cuerpo rápidamente aun podía oler la sangre de Aiden en mi, bueno mas bien en la ropa, volví a llorar recordando.

Me deje caer en la ducha sin importar el ruido o dolor que pudiera causar, quería que Aiden estuviera vivo, feliz.

—Lira  — entro Fawn — ven te ayudo a vestirte.

Me daba cierta pena que me viera así y sobre todo que me ayudará a vestir pero me sentía mal sentimentalmente. Una vez vestida salí del baño como alma en pena.

—A- Aiden ¿Que paso con el ? — pronuncie con dificultad su nombre.

—Esta todo arreglado parecerá un robo su familia ya debe saber de su muerte  — me miro.

—Oh — es lo único que pude pronunciar.

—¿Quieres que te lleve a casa ?— hablo Damian

Negué no quería ir a casa y tener que decirle que el chico bonito que había conocido murió, preferiría que se enterase por su familia o quizás las noticias.

—Bueno entonces nosotros te dejamos un rato sola - me miro Fawn como esperando alguna respuesta — debemos hablar sobre lo sucedido con Nicolás.

—Esta bien—   me acerque a la cama acurrucándome otra vez.

—Quizás debas ir a mi habitación la cama esta sucia — ofreció Damian — o en la de Fawn como quieras.

Podía ir a la de Fawn pero su cuarto olía a perfume o la de Damian y estar tranquila, no sabia cual.

—Puedo quedarme aquí no hay problema—   mentía el olor de Aiden se sentía en las sabanas la cual se mezclo con mi sangre.

—No, vendrás a mi habitación — sentenció Fawn.

—Estoy bien aquí Fawn — Sonreí levemente.

Me miraron con cierta duda, pero terminaron por aceptar se fueron de ahí no sin antes dar una pequeña mirada hacia a mi.

Me acosté entre las sabanas y como si hubiera apretado un botón empece a llorar el olor de Aiden me hacia sentir mal, seguía recordando como murió los gritos desgarradores de el.

—Aiden lo siento no pude salvarte  — susurré para mi misma.

Seguía pensando lo sucedido de un momento a otro mis sentimientos pasaron a ser de tristeza a rabia sentía una rabia y odio hacia Doyle, el lo asesino como si no importara.

De repente olí a quemado mire las sabanas y estas estaban quemadas, no entendía que estaba pasando si lo hice yo o que pero eso me asusto un poco después de todo recordaba oír que una forma de matar de una vez por todas a un vampiro era con fuego claro tenias que atarlo por que si lograba apagar el fuego este sobrevivía.

—¿Que has hecho? querías matarte — entro Fawn preocupada al ver las sabanas.

—No, yo no — no sabía que decir.

—Olí fuego ¿Que paso? — entro Thomas con Damian — ¿Lira que has hecho ?

—Que yo no hice nada.

—Tendremos que vigilara — opino Thomas

—Tienes razón — le apoyo Fawn.

Era un maldito error no intentaba quitarme la vida pero estaban convencidos de eso, mire a Damian en busca de ayuda pero parece que también lo cree.

AUN TENGO CIERTAS DUDAS DEL CAPITULO PERO EN UN FUTURO QUIZÁS CAMBIE CIERTAS COSAS.

Amarte es peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora