Once upon a time (YOONMIN)

Dos.

El joven campesino recogia manzanas rojas del cultivo, sonrió  de oreja a oreja al ver que los árboles cada vez daban aún frutos, no habia día que sus cultivos no dieran frutos, miró la manzana en su mano, completamente roja indicando que estaba lo suficientemente madura y dulce.

-¿Habéis encontrado la cena querido?.

-He encontrado todo lo nesesario para que os hagáis de comer, madre.

-Pero querido ¡me habeis traido la canasta equivocada!.-Lo miró asustada.-Mira, estas manzanas estan rojas y maduras, al igual que los duraznos, se ven suaves y bonitos, estas no son las sobras mi niño.

-No, claro que no.-Sonrió.- A partir de hoy el señor Kim me dará parte de los cultivos ¿No es genial?.-Sonrió cerrando sus ojos.-No más sobras madre.

-¡Pero que considerado que es! Ahora podremos comer gustosos, mañana quiero que le agradezcas a la familia Kim por tal gesto, ¿Entendido Jimin?.

-Entendido madre.

Su madre siempre se las arreglaba para que la comida aún con las sobras de los cultivos quedara deliciosa, ahora con verdura y fruta buena sin duda todo era un banquete apetitoso.
Caminó en la mañana regreso a su trabajo y todo campesino era amable, buenos dias por aqui, buenos dias por haya, cuando alguien grito su nombre.

-¡Jimin!.

-¿Que sucede Taehyung?.

-Papá te necesita ahora mismo, tiene visitas para recoger pedidos y dice que tus cultivos son los mejores.

-¿Por que no me dijo antes?.-Apresuro el paso.

-Ya vez que papá Namjoon a veces se le olvida todo, por eso Seokjin siempre esta allí también en los cultivos.

Ambos corrieron de nuevo al gran cultivo de árboles donde se encontraba Kim con una canasta enorme pero vacía. 

-¡Que bueno que habéis llegado muchacho! ¡Tu! Hijo te dije que te apresuraras.-Entrecerro sus ojos.

-Lo siento padre, a pesar de ser un reino pequeño hay bastantes personas a esta hora, es dificil encontrarlo.

-Os debería ponerles unas campanillas.-Negó con la cabeza.-A los dos.

-¿Para que me necesitaban?.

-Tenemos un cliente, no es nueva su compra pero el jamás ha venido personalmente por aqui, siempre manda a la servidumbre.

-¿Necesita que lo atienda?.

-Él insiste en ver los frutos, pero ya lo sabéis, yo no soy tan bueno escogiendo los mejores frutos, mis cultivos son en la tierra, es diferente.

-¿Donde esta?.

-Por haya.-Apuntó hacia dentro de los árboles.

Jimin caminó hasta llegar aquel hombre que miraba hacia arriba en busca de manzanas, las mejores manzanas.

-Hoy parece ser un buen dia, las manzanas estan tan relucientes que brillan con la luz del sol ¿No le parece?.-Hablo dulce, él campesino.

El joven se giro a ver a la persona detrás de el y que le dirigía la palabra con tal confianza, su rostro era serio y frio, su mirada se poso en el rostro del mas bajo y visualizo cada facción.

-Oh lo siento si le he incomodado, perdone mi falta de respeto.-Hizo una reverencia hacia enfrente agachando su cabeza.

-No os disculpeis, no es nesesario.-Parpadeo por fin.-Solo he venido por el cultivo, en el castillo se han terminado en el almacen.

-¿Sus empleados estan de descanso?.-Preguntó el mas joven de los dos tomando una canasta basante grande.

-¿Hm?.-Lo miró.

-Disculpe si soy entrometido, es que nunca ha venido a recoger usted mismo los cultivos.-Comenzo a buscar las manzanas en los árboles.

-Hay veces que uno simplemente desea hacer las cosas por uno mismo.-Lo siguio por detras, sus manos se juntaron en su espalda mientras caminaba derecho.

-Me alegro que por fin haya decidido salir joven principe.-Se giro y le dedico una de sus mas relucientes sonrisas.

Algo dentro del principe le hizo sentir conmovido, la sonrisa que le dedicaba le entregaba calidez y su Temperatura subio, este chico sería el ser mas divino en el planeta pensó. Sus labios apenas formaron una curva visible y desvio su mirada asintiendo. Terminó de recoger las frutas en la canasta grande perfectamente acomodadas, ambos se dirigian a donde los demas para hablar del dinero, claro el señor Kim y el Principe, Jimin había acabado su trabajo.

-Perfecto Jimin, nunca me fallas.-Revolvió los cabellos del menor.-Anda puedes volver a casa.

-¡Si señor!.-Grito alegre dandose la vuelta para retirarse, pero se regreso a su mayor.-Por cierto, mamá esta muy agradecida por el gesto de pagarme con frutos frescos y limpios.-Sonrió.

El joven principe miro a Jimin casi al instante de terminar un poco impactado, miro al señor frente a el que le sonreía de la misma manera, Jimin le hizo una reverencia y se retiró.

-¿Pagar con frutos frescos y limpios?.

-Oh si.-Dijo sonriendo con tristeza.- Jimin vive con su madre y desde pequeño ha trabajado con nosotros, al principio solo fue la amabilidad del niño, inclusive no soy el único que recibe su ayuda, pero con el tiempo su mamá fue enfermando y como viven solos no tenian dinero para los tratos especiales que su madre necesita.-Miro hacia los árboles cultivados por Jimin.-Crecio aqui, con el tiempo le he querido pagar pero el dinero no alcanza, asi que lo mas que pude fue darle los cultivos de sobra, aquellos que no alcanzaban a madurar o que tenian manchas negras.-miro al suelo.-Pero con los cultivos y cuidados de Jimin esto ha ido muy bien, asi le he podido dar fruta bonita.

-¿No tiene dinero suficiente para pagar a sus empleados?.

-Oh joven Príncipe, no me crea tan maldito, es exactamente por es que no tengo empleados, no tengo como pagarles, aqui somos mi familia y Jimin.

-¿Su familia?.

-Mi esposo y mi hijo.

-Oh, entiendo.

Ese dia el joven y apuesto principe regresó a su castillo, por un momento olvido el por qué habia salido, las paredes parecian asfixiarlo a pesar se que era enorme, sus ojos pasaban del color a un color gris, cerro sus ojos dejando la canasta en la mesa de la cocina y sus ojos volvieron aver el bonito color rojo de las manzanas y el verde de las hojas del árbol, vio al chico castaño sonriendole mientras le tendía las manzanas para aprobarlas por el mismo.

-Yo digo que el Príncipe desde ese momento se enamoro del campesino.-Cerro sus ojos y se cruzo de brazos.

-Pero es muy pronto, si el principe se enamora ahora del campesino la historia terminara pronto.-Puchero la mayor de las dos.

-¿Eso cres?.-Acarició su cabello.-Yo digo que hay aun mas historia que contar, como por ejemplo el como se fue enamorando y como se dio cuenta.

-¿En serio? ¡Quiero saberlo!.

-Mañana sera otro dia, es tarde anda a dormir mejor. -Sonrió.

Yoongi se dirigió a la puerta y miro a sus niñas acomodarse en su cama mientras abrazaban sus peluches, sonrió satisfecho y cerro la puerta.

-Joven campesino, uno muy apuesto por cierto.-Rió para si mismo y se retiro a su habitación.

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