Capítulo 1.

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Ese sería el día de mi graduación. Esa noche era nuestro baile de graduación. Baile que organizarían nuestros queridos profesores. Rachel llevaba varios días intentando convencerme de no ir a la fiesta que habían preparado los profesores, e ir a la fiesta en la casa de Jack. Rachel tenía varias razones para intentar convencerme; la primera es que ella lleva coladita por Jack mucho tiempo, casi tanto tiempo como yo llevo pillada de Harry. El mejor amigo de Jack. La segunda razón era que, era ya sabido entre los alumnos, que la fiesta sería un auténtico muermo.

La cosa, era que los rumores ya habían comenzado a correr por todo el instituto. Jack iba presumiendo por los pasillos de la cantidad desmesurada de alcohol que habría, y por si fuera poco, también se había echo con algunos estupefacientes.

A Rachel y a mí, normalmente nos gustaban planes más normales, y más legales, pero esa vez Rachel estaba realmente ilusionada con ir a la fiesta en la casa de Jack. Aunque yo me negara en rotundo repetidamente.

-Estás guapísima. - dijo Rachel, mirándome a través del espejo. Sonreí.

El vestido era perfecto, había que decirlo. Era un vestido morado pegado en la parte superior con un escote en forma de corazón. En la parte de abajo, era de gasa y mucho más suelto. Terminaba justo en la rodilla.

-Tu sí que estás guapa. - Ella frunció el ceño. -No entiendo como no puede gustarte tu vestido.

-Es que... ¿No es un poco largo? - suspiró. -Ya sabes muy de puritana...

¿Un poco de puritana? El vestido era perfecto, y en ella era aún más bonito. Era de un azul intenso, de gasa que acababa un poco más abajo de la rodilla. Estaba muy guapa.

-¡Que va! Te queda genial. -le sonreí. Ella me sonrió de vuelta y se acercó a ponerme la diadema plateada.

-Al final te han quedado bien las ondas que te he hecho.

-Tengo a la mejor peluquera. -Reímos.

Bajamos las escaleras de mi casa. Abajo en la entrada nos esperaban nuestros padres, los cuales, hablaban entre ellos sobre lo estupenda que sería la fiesta porque estaría vigilada por los profesores y porque no habría niños escandalosos, ni malcriados. Vi a Rachel por el rabillo del ojo poniendo sus ojos en blanco cuando su madre dijo que menos mal que Harry y su grupito no irían, porque no solían participar en ese tipo de cosas.

-¡Madre mía, pero que guapas estáis! -Dijo el padre de Rachel, que al parecer fue el único que no participaba en esa conversación. Mis padres y la madre de Rachel se giraron para comprobar lo dicho por Patrick.

-¡Harold, trae la cámara! -Le gritó mi madre a mi padre. Mi padre fue corriendo al salón y volvió segundos después preparado para hacernos un completo reportaje. El cual, seguramente pondría en el álbum de fotos familiar.

Mientras, Mónica, la madre de Rachel, no paraba de besuquear a su hija y recolocarle el pelo.

-Estás igualita que yo con tu edad, ¿no es así, Patrick?

-¡Igualita!

Rachel estaba visiblemente incómoda ante dicha situación. Me reí.

-Venga poneos que os voy a hacer unas cuantas fotos. -Anunció mi padre, preparando su cámara. -Decid: ¡patata!

Ambas sonreímos dejando que los flashes nos cegaran momentáneamente. Cuando mi padre dio por acabada la sesión fotográfica, nos despedimos de nuestras madres con muchos besos y achuchones, tanto así, que parecía que nos íbamos a la guerra por lo menos.

Luego, nos montamos en el coche de mi padre y éste, nos llevó al instituto para la fiesta. Antes de aparcar el coche puso los seguros para niños para que no pudiéramos salir.

-Bueno... a ver, no es que no confíe en vosotras, pero vuestras madres han insistido en que os diga esto. En fin, que tenéis que tener mucho cuidado. No os fiéis de los chicos, y no dejéis vuestros vasos sin vigilancia, ¿de acuerdo? No queremos que esta noche que debería ser una noche bonita y agradable para recordar acabe siendo una desgracia. -Nosotras asentimos levemente avergonzadas. -Bien. Pasadlo genial.

Mi padre quitó el seguro para niños y nosotras salimos del coche lo más rápido que pudimos.

El profesor de historia del año pasado estaba en la puerta de entrada del instituto para explicar el procedimiento y donde se realizaría la ceremonia.

-Buenas noches señorita Johnson, señorita Smith. - Nos saludó nuestro antiguo profesor. - Se gradúan después de todo, ¿eh? Pensé que repetirían este curso. - Rachel alzó una ceja con indignación. La misma que sentía yo en ese preciso momento. -Bueno, la ceremonia será en el gimnasio. La directora irá llamándoos, cuando escuchéis vuestros nombres os levantáis y...

-Ya, ya, sabemos el procedimiento. -Rachel puso los ojos en blanco y entró por un ladito al edificio. La seguí hasta el gimnasio y nos sentamos en las gradas.

Uno a uno la directora fue llamándonos y entregándonos nuestros respectivos diplomas. En cuanto fueron recibiendo los diplomas, los alumnos fueron yéndose. Nadie quería quedarse en el muermo de fiesta que había organizado el instituto. Las únicas que quedamos, después de que la entrega de diplomas hubo cesado, éramos Rachel y yo.

-Heather, ¿no crees que es esto un poco patético y aburrido? - La miré y me escogí de hombros. -Por Dios, ¡creo que hasta el sermón de tu padre era más divertido que esto! ¡Mira la pista de baile! -Miré hacia donde mi mejor amiga me había indicado. Los únicos que ocupaban la pista de baile eran la profesora de biología bailando con el profesor de filosofía. Muy divertido todo. -¿Ves lo que te digo?

-Ya. ¿Y que propones?

-Ir a casa de Jack. Seguro que todos lo están pasando mucho mejor que nosotras. Además, ¿qué puede pasar? Heather, hasta Frederick, ¡el más friki de la clase está allí!

-No sé Rachel...

-Porfa... - Dijo haciendo pucheros. -Si no te gusta el rollo nos vamos, ¡te lo prometo!

-Está bien...

Salimos del gimnasio. A la salida del instituto había varios profesores preguntándose el porqué la fiesta había tenido tan poco éxito. Yo lo veía bastante claro.

Rachel llamó a su primo y minutos después estaba frente a nosotras con su peugeot rojo. Mi amiga me hizo una señal para que me sentara yo delante con su primo. Obedecí y ella se sentó en los asientos traseros.

-Bueno, Derek, dile a Heather como es la fiesta.

-Oh, bueno, nos lo estamos pasando en grande. Hay mucha gente y buena música. No creo que haga falta más para una buena fiesta.

Asentí de acuerdo con Derek.

-Lo que me preocupa es que sea una fiesta un poco ilegal.

-Bueno, eso depende con quien te juntes. -Dijo entre risas y un escalofrío recorrió mi columna vertebral. - Ya hemos llegado.

Teenager mumWhere stories live. Discover now