Vampiro: El Siniestro [sebaek]

CAPÍTULO CATORCE

¡Que vergüenza! Una completa deshonra al nombre del líder de la primer estirpe, desfachatez que acompañarían a tal apellido hasta la generación siguiente.

Pero al Lord Suho muy poco le importaba. Aún que tampoco  era que lo tomase a tan la ligera. En definitiva tendría una plática con Baekhyun.

La gran ceremonia había terminado por ser cancelada a la falta notable del mentado alguna vez Sehun von Tromer. Y la nula presencia de su pareja. Quien seguirá siendo un misterio para los demás nobles.

El señor Suho  había tenido que disculparse con sus notables disgustados  y distinguidos invitados por tal burla al valioso tiempo del cual cada uno disponía. "Ha ocurrido un incidente inesperado" había sido la razón que acompañó sus disculpas, sin dar más datos acerca de los hechos.

Sin duda se hablaría de ellos unas cuantas décadas, y  más adelante sería contado como un chiste.

El Rey Vampiro, Ji Albert Drohka, nunca había llegado a la ceremonia, lo cual dio alivio a Suho, pero también le trajo incertidumbre. Pues él estaba seguro que no debió haber nadie más interesado en el acto que aquel que propuso —ordeno, más bien— organizarlo. Con motivos plenamente egoístas.

¿Que razón debió haber sido tan fuerte para que él haya faltado al acto? Era algo que Suho no podía imaginar.

El Buckingham estaba sumergido en un silencio acogedor, para algunos. Para todos aquellos fatigados por la búsqueda de la noche anterior en la cual habían gastado sus fuerzas.

El reloj marcaba las diez y media de la mañana. Y no había nadie rondando por los pasillos.
Quizás el señor Suho les había dado a todos el día libre.

En la habitación de Sehun, Baekhyun dormía plácidamente envuelto en las sábanas y, desde el incómodo mueble de color negro  al final de la habitación, el vampiro le contemplaba como quien admira su valioso tesoro.

El tesoro que acababa de tomar en sus manos una vez más.

Sehun hubiera querido dormir junto a Baekhyun, pero había preferido, debido a sus pesadillas, pasar toda la noche sentado en ese sofá, rascándose el trasero mientras veía a su bebé dormir .

Y hasta que Baekhyun se  quedase  dormido, el azabache había logrado escuchar  cada uno de sus pensamientos, enterándose de muchas cosas interesantes.

"¡Sehun me está viendo! ¡Lo sé! Me haré el dormido" Cuando el mencionado había escuchado aquello, casi dejo salir una carcajada traviesa.

"¿No vendrá a acostarse?" El vampiro sospecho que tal vez su niño quería que durmiera con él, pero no...

"Realmente hacia mucho frío en ese callejón"

"¿Y ahora que voy a hacer?"

"¡Sehun dijo que me ama! ¡¡Ay Dios!! ¡Maldición!" Escucho Sehun. Al mismo tiempo que oyó el palpitar fuerte, el corazón de Baekhyun golpear insistentemente su pecho.

Sonrió.

Lo miraba con una adoración que cualquiera quisiera tener.

Y, un instante se detuvo, se congelo. Las aburridas manecillas dejaron de moverse y el mismísimo viento contuvo su aliento.

Pareciera que un suspiro el día se había convertido en noche, pero la sensación solo duro un parpadeo. Sehun se levantó del sofá un poco afectado.

¿Quien era él ? Ese reflejo en el cristal.

Sehun soltó el aire que se había atascado en su garganta, y de repente se sintió mareado.
Ahora no necesitaba estar dormido para tener esas pesadillas.