Day 7: Anormal Life & Love

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Es una mañana común de un día cualquiera. Bosteza, sin ganas de salir de la cama, con la camisa del pijama enrollada hasta la mitad del pecho. Chuuya resuena en sus pensamientos: "pareces crío". Su regaño de diario, su molestia natural de él, no un enojo en realidad. Es su modo de decir "buenos días".

Sonríe, recordando los primeros días, cuando recién se atrevieron a desafiar las convenciones propias de las enemistad entre mafia y agencia, y se mudaron a un piso alejado de la zona céntrica de Yokohama. Un sitio tranquilo donde no eran reconocidos, y en el que fuera de sus horarios de trabajo mantenían una vida tranquila y común. Un sueño imposible que por más de una década habían logrado mantener, con tal estabilidad que...

—¡Papá! —el grito de auxilio provine de la cocina.

Enseguida una persecución se suscita por el pasillo principal. Una figura diminuta se precipita dentro de la habitación, saltando a la cama, jalando las cobijas hasta taparse entero.

—¿Qué sucedió? —pregunta Dazai entrando al refugio improvisado, con la flojera convertida en alegría cómplice de un hermoso niño, de alborotados cabellos caoba y vivaracha mirada azul. Una maravilla genética de coincidencias que no era sangre de su sangre, pero a quien estaba innegablemente unido por el corazón.

—Papi quiere que coma la zanahoria del desayuno, ¡zanahoria! —se queja el pequeño Rihito, incrédulo ante semejante... insulto.

—¡¿En serio?!, eso es malo —lo apoya, encerrándolo en sus brazos—. No debemos dejar que papi Chuuya consiga su objetivo —llena sus mejillas de besos. El chiquillo pasa de una molestia fingida, a una risa plena y dulce.

—¡Deja de alentarlo, idiota!

La sabana con la que se cubrían vuela, quedando a merced de un mafioso con un mandil negro estampado de gatitos, y expresión asesina.

—¡Nos descubrieron! —grita Dazai, cargando a su hijo para salir disparado fuera de la habitación, convirtiendo el departamento en una escena de persecución, de traiciones, drama y sacrificio digna de un Oscar, que terminó con Chuuya ganando (como siempre), risas y una serie de besos.

Besos de un mafioso a un detective, avivando su compromiso por continuar haciendo de lo imposible, posible.

Besos a un niño, un rayo de luz que adoptaron y era el eslabón de oro con el que cumplían su mayor sueño, ese que estaba por encima de todo, que le daba sentido a la vida y apartaba a la muerte. El sueño de una familia.

Una mañana común de un domingo cualquiera, de un amor y vida normales en una historia ligeramente anormal.

. . .

Notas:

QuQ amo los finales felices y las escenas cotidianas, así que... quería algo bonito para ellos y todo happy end.

Mil gracias por haberme leído y haber llegado hasta aquí conmigo. Gracias por sus comentarios, y por amar al Soukoku. Mil millones de gracias.

[Nota de la nota: Si alguien lee Insane Dream, subiré el final a más tardar el viernes de esta semana que entra.]

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⏰ Last updated: Jul 02, 2017 ⏰

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A normal Life, a normal Love [ #SoukokuWeek ]Where stories live. Discover now