» No lo quiero reconocer;; Jori

Capítulo IX

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Jade
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Mierda, Justin, joder.

—¿Qué hacéis? -nos pregunta con la mirada apartada de la vergüenza.

—Estábamos con el trabajo.

—Sí, eso -dice Vega sonriendyole y este se la devuelve.

—¿Tan bien os lleváis? -pregunto confundida por el comportamiento de ambos.

—Claro, es un niño muy mono.

—¡No soy mono!

—Claro que sí -dice sin quitar la sonrisa de la cara.- pero aún no sé tu nombre.

—Es verdad, me llamo Justin -le responde con una sonrisa, no paran de sonreírse, qué asco.

—Encantada -responde ella acariciándole el pelo.

—¿Ya habéis terminado?

—Borde.

—Lo sé.

Mierda, me he quedado con calor, maldita Vega, para qué me corta. Esta me la paga. ¿Pero por qué crees que querías seguir besándola?
Por nada, solo quería quitarme las ganas de fumar.
Sí claro, cada día te enamoras más.
¿Qué dices? Si a mí Vega no me gusta nada.
Eso dices, pero querías seguir besándola y haciéndole más cosas.
Cállate ya.
Que me digas eso quiere decir que tengo razón.
No, no la tienes, ahora calla.

Pasó el rato y ya terminamos de una vez el maldito trabajo, ya por fin para entregarlo al día siguiente.

—Pues ya está, por fin.

—Sí, ya era hora, ya no tendré que soportarte más -le respondo sin mirarla.

—Ni yo a ti. Pero bien que te me has puesto encima para besarme -me dice desafiante.

—Sigue soñando, era por las ganas de fumar.

—Ya ya. Pero te repito que no soy un juguete -responde cruzada de brazos.

—Lo que tú digas.

—¿O es que te gusto y no has podido resistirte a mis labios?

—¿Qué hablas? Te gusta soñar, ¿eh? No me gustas, Vega.

—Claro, por eso ahora estás roja.

Yo no digo nada, realmente siento cómo mis mejillas arden, maldita Vega, ¿qué me pasa?
Ya te lo dije, te estás enamorando de ella. Y otra vez tú, que no estoy enamorada de ella.
Como ya te dije, tiempo al tiempo.

—Estaré roja por el calor.

—El calor que te he dejado al decirte que me dejaras ya que había que hacer el trabajo -dice soltando una leve carcajada.

—Agh, déjame -y nuevamente siento mis mejillas arder- vete ya.

—Está bien, no me claves las tijeras.

—Ganas no me faltan. Vete -digo señalando a la puerta.

—Está bien, pero antes... -se corta ella misma, me agarra del cuello de mi camiseta haciendo que me levante y me bese. Genial, otra vez.

—¿Desde cuándo dominas tú a alguien?

—Desde que tú y yo hemos empezado con esta clase de "juego".

Yo solo suspiro.

—Ahora sí, me voy -dice dirigiéndose a la puerta -ah, y una cosa. Jade, 0 puntos, Tori, 1 punto -finalmente, se va.