Capítulo XIV

2.1K 184 18
                                    

Eran las 8:00 a.m. cuando había despertado de mi prolongado sueño. Bostecé un poco, estiré mis manos y mis brazos mirando hacia alrededor. Cuando vi la escena de la habitación, recordé todo lo que anoche había sucedido.

—Así que no lo soñé, jaja —dije yo soltando una pequeña risita.

—No, no lo soñaste mi amor —sonrió Aurelius justamente llevándome el desayuno a la cama.

—¿No debes ir a trabajar hoy en la galería? —pregunté mirándolo- 

—No sin antes esperar a que despertaras, abriré un poco más tarde hoy mientras espero a que termines tu desayuno y te vistas para acompañarte hasta tu casa, mi amor. 

—Awww... Leonzote, eres tan tierno en traerme esto —Y sonrojado completamente, abracé su cuello y lo besé en los labios— Es un detalle muy grande y lindo, así como tú.

—B-Bueno... Ehhh... Lo que cuenta es la intención con la que lo hice después de cómo te has portando conmigo, amor —decía él sonrojado a tope.

—Sí, tienes razón amor —sonreía yo tomando la pequeña mesa y colocándola sobre mis rodillas aún cubierto entre las sábanas.

El desayuno era huevos fritos con mantequilla, pan tostado, un vaso de jugo de naranja que olía bastante bien y fresco más una ensalada de frutas en un plato con forma de corazón.

—Amor, te esforzaste mucho por mí —le dije sonriendo— Muchas gracias, amado mío.

—Eres mi adorado novio, ¿por qué no tener ese gesto tan lindo contigo? —sonrió él después.

Despacio y sin nada de prisa, comí poco a poco mi desayuno. Al cabo de media hora, ya había desayunado y justamente pude entrar a bañarme mientras Aurelius estaba en la sala esperando a que me arreglara. Cuando terminé, bajé las escaleras y lo miré amorosamente.

—Amor, estoy listo —le dije.

—Que bien, amor. Ya es hora de llevarte a casa.

Observé los mensajes de mi teléfono celular debido a que lo había apagado para que no interrumpiesen mi momento la noche anterior y en ellos habían varios mensajes de mi familia. 

—Apago mi celular por una noche y se preocupan mucho, jaja.

—Eres malo, jeje. Tus padres y tu hermano se ve que te aman.

—Sí, me aman mucho. Por eso me cuidan siempre y yo a ellos cuando puedo.

—Eres un buen chico, Thadeus. No me equivoqué al elegirte como parte de mi vida.

—Ni yo tampoco, Aurelius.

Y antes de ir a casa, le di un enorme beso en su boca como ya era de costumbre, aprovechando también para arreglar su corbata debido a que el nudo no estaba bien atado. 

—Hasta te fijas en los detalles, jaja.

—Para que veas que estoy pendiente de ti también, mi amado grandulón —le dije acercando mi cabeza para besarlo.

Él bajó la suya y sentí sus cálidos labios. Levantándome de la cama, rápidamente fui a ducharme hasta vestirme por completo. Ya eran las 9:30 a.m. cuando estaba listo y dispuesto para ir a casa así que Aurelius guiándome tomó mi mano, salimos de la habitación y bajamos las escaleras directo hacia su limosina lujosa. Llegamos a mi casa a las 10:02 a.m. y encontré a mi padre arreglando su auto. 

—¿Hasta ahora llegas, Thadeus? —dijo mi padre mirándome con tono de preocupación— Estaba muy preocupado por ti.

—Perdón, papá. Estaba con Aurelius dándole la bienvenida a la ciudad de nuevo luego de su largo viaje.

El león de mi corazón [Furry/Bara] [TERMINADA]Where stories live. Discover now