Enséñame a quererte. {Justin Bieber y tú}

Sinopsis.

Noche de sábado. Alcohol. Tabaco. Chicas. Risas. Más alcohol y el último día de mis vacaciones en Madrid. Esa noche iba a ser épica, los chicos y yo teníamos todo planeado, discotecas -ya estábamos en la última de la noche-, y después fiesta en el hotel. Teníamos que despedirnos de Madrid en condiciones. 

Bailé con todas y con cada una de las chicas guapas que había en la pista de baile y disfruté como nunca antes lo había hecho. Observé a mi alrededor, todo el mundo bailaba y se movía al ritmo de la música, la gente bebía, hablaba, reía, las fiestas de ese lugar eran  maravillosas, increíbles, tanta energía junta... era único.

Decidí parar por un momento y me acerqué a la barra mientras retiraba un par de gotas de sudor de mi frente.

-Un gin tonic, por favor. -Pedí al hombre joven que estaba detrás.

-Claro. -Me respondió con una amble sonrisa.

Mientras me lo preparaba, intenté buscar a mis amigos por la discoteca. Ryan andaba hablando con una chica morena de pelo rizado y Chaz y Nolan bailaban mientras reían sin parar.

El camarero me dio el gin tonic y bebí el primer trago, nada más pasar por mi garganta, comencé a sentir el alcohol corriendo por mis venas, inundando cada uno de mis sentidos.

Observé a la chica que estaba situada justo a mi izquierda, era extraño que no me hubiese fijado en ella antes, me gustaba lo que veían mis ojos. Llevaba una falda azul cielo que se adaptaba perfectamente a sus curvas y una camiseta rosa claro de tirantes con algún bordado de flores que realzaba sus pechos. 

-Hola bonita. -Le dije en mi idioma sin ningún tipo de vergüenza.

Ella se giró hacia mi y sonrió, debía de haberme entendido. Pude fijarme en el azul penetrante de sus ojos, que me dejó paralizado.

-Hola. -Me respondió con una amplia y cautivadora sonrisa que casi consigue derretirme.

-¿Quieres tomar algo? -Le invité con toda la intención de ligar con ella.

Ella rió y movió su dedo índice para señalar un vaso que hasta hacía unos segundos era tapado por su larga y rizada melena rubia.

-Ya tengo, no te preocupes. -Contestó sonriente.

Cogió su bebida y con los dedos comenzó a juguetear con la pajita naranja que sobresalía del vaso, al instante se la metió en la boca y empezó a beber. Yo seguí todos y cada uno de sus movimientos y observé sus labios carnosos color carmín cerrarse alrededor de la pajita y luego soltarla. Sus preciosos ojos color cielo se posaron en mi por un segundo y pude adivinar que se estaba dando cuenta de la forma en que la observaba. Dejó la bebida en la barra.

-¿Cómo te llamas?-Pregunté, intentando romper el hielo.

-________, ¿y tú?-Respondió mordiéndose nerviosa el labio inferior lo que supuso una especie de descarga eléctrica que recorrió mi cuerpo de arriba a abajo. ¿Por qué la tuve que conocer el último día? Me encantaba, no era como todas las chicas a las que había conocido aquí.

-Vamos Justin, tenemos que irnos.-El oportunismo de mis amigos me sobresaltó y miré la hora, eran las cuatro de la madrugada y nuestro avión salía a las ocho por lo que debíamos de irnos ya.-Despídete de tu ligue.-Continuó Ryan alzando una ceja. 

Los chicos se alejaron un poco y yo me rasqué la nuca con una mano, con nerviosismo.

-Bueno... me tengo que ir.-Dije con un toque de pena en mi voz.-Espero volver a verte algún día.

-Claro Justin.-Ese Justin lo resaltó con la voz.-Tu ligue te espera.-Dijo soltando una pequeña carcajada, lo cual hizo que me quedase embobado mirándola, hasta que ella se acercó a mi y me dio un pequeño beso en la comisura de la boca. 

Me alejé de la barra con una gran sonrisa mientras su beso y sus palabras mezcladas con acento muy gracioso resonaban en mi cabeza. No podía quitarme su nombre de la cabeza.

Comiencé a andar con los chicos hacia la otra punta de la discoteca, pero antes de salir me giré con la intención de mirarla, ella continuaba allí sonriendo hacia el lugar donde me encontraba, hice una foto mental de su sonrisa y disfruté de ella por última vez ya que tenía una posibilidad entre millones de poder verla de nuevo.