Delirios de una Persona Insensata

Trozos de Desamor

No puedo dormir.

Me encuentro tendido en mi cama, con la mirada perdida en el techo de mi cuarto. Escucho música sin ponerle atención a lo que suena una y otra vez.

Mi mente se sumerge en un fragmento de un día supuesto. El reloj marca las 2:41 de la mañana de ese alba reservado. Siento mi cuerpo fatigado, mi cabeza da vueltas- No puedo recordar lo que estaba haciendo en el momento-

Solo me veo allí; otra vez; tendido en esa fría cama repitiendo la rutina de mis noches de insomnio.

Pero hay algo nuevo, veo como me levanto y cojo un trozo de papel y un lápiz- ¡voy a dibujar! - vaya error- me deleito viendo como sin dificultades trazo un rimero de palabras, parece una composición melancólica; el rostro que irradio refleja una serie de crónicas vividas, de relatos cortos y tristes.

¿Que me pasa? No logro entenderme...

La madrugada pasa lenta, miro el espejo- no veo mi reflejo en él, siento un vacío por dentro.

Agarro el ultimo cigarrillo de la cajetilla, me dispongo a naufragarme en el humo ardiente que brota de esa perdición; inhalo una y otra vez aquel vapor de ese cigarrillo- siento calma- creo que en cualquier momento podría quedarme allí, somnoliento de miedo, terror a quedarme solo - de nuevo.

Ya es mi última bocanada de humo, decido cerrar mis ojos e imaginarme un lugar que me llene de paz- Pero la primera imagen que aparece eres tú,

Eres tú agarrándome la mano mientras caminas un paso delante de mí.

Eres tú, mirándome de reojo con una sonrisa pícara.

Eres tú - de nuevo.

Abro mis ojos y me encuentro tumbado en mi cama- despierto de aquel trance

Odio aquello, a mi conciencia le gusta jugarme una mala pasada- alterando mis deseos.

Pero no puedo sacarte de mi cabeza, así que decido experimentar lo mismo de mi otro yo.

Agarro un trozo de papel y en este caso un esfero, en el escribo tu nombre una y otra vez, esperando tal vez, que por cada letra y cada trazo no olvide lo que fuiste algún día para mí.