¿Sueño o realidad?

2. Sus ojos

Eran 14:18 hs cuando estaba ya a una cuadra de la parada donde baje y fue entonces que la llamé. Tardó exactamente 7 minutos 25 segundos la llamada yo desde el minuto 6 la estaba viendo, ahí parada tan hermosa como en mis sueños.

Cuando le comente que podía verla intento ocultarse detrás de un amigo que había encontrado en el lugar. Lo cuál fue gracioso, porque como creía que venia del otro lado pude verla aun mejor. Una vez que me acerque, lo primero que atine a hacer fue abrazarla, nuestro primer abrazo. Aunque a mi me pareció como si solamente hubiera pasado mucho tiempo sin verla.

Creo haber dicho ya que estaba con un amigo y una amiga, ya que ella estaba muy nerviosa, decidi parecer tranquila asique como de costumbre hice una estupidez. Sin conocer en lo absoluto a la amiga la mire y le dije: "Se que no te conozco pero hace mucho frio y quiero abrigarme ¿me tenes?" Extendiendo mi brazo con la intención de que tome mi guitarra. Asombrada tomo mi guitarra y yo me saque el buzo para ponerme el sweater que saque de mi mochila, una vez abrigada los amigos de Sol (ese es el apodo de la chica de mis sueños) se fueron y fue entonces que nos quedamos solas. Me fui a comprar un cigarrillo suelto, de los nervios ni siquiera le pregunte si quería uno.

Nos fuimos a la playa. Una vez sentadas frente al mar saque mi guitarra y no podía dejar de verla, decidi tocarle alguna canción aunque en realidad toque dos o tres como para dejar mis nervios de lado, ella estaba como el triple de nerviosa que yo.

Una de las cosas mas difíciles que he tratado de hacer en mi vida es no verla a los ojos, es demasiado vergonzosa, asi tambien las palabras mas dolorosas que pude escuchar fueron esas tan dulces que salieron de su boca "no me mires, me pones nerviosa" como no mirar esos ojos que me hacían volar, los tenia ahí en frente mío, ya no eran un sueño y se volvían parte de mi realidad. No hay que dejar pasar esa piel de porcelana, tan suave mi princesa y no podía acercarme, no porque ella no quisiera, sino porque mis nervios no me permitían acercarme.

Fue entonces que mi hermosa Pachamama y su vergüenza se pusieron a mi favor y mientras estaba ahí con sus ojos tapados para no ver como la veía, me le senté bien cerca, casi para besarla pero ahí estaban los nervios de porquería una vez más impidiendo moverme. Fue ahí que se descubrió los ojos, básicamente se desinhibió. Unos minutos después mi corazón latía con mayor velocidad que las alas de un colibrí, sus labios se acercaban a los míos, se acercaba el momento de nuestro primer beso y yo solo quería que pase.

Ese fue el beso mas lindo que pude haber recibido, sentía como si el mundo fuera un paraíso en el que fui admitida con un ángel haciéndome compañía, sentí tantas cosas en ese momento. Hacia mucho no me sentía tan completa, ella simplemente era perfecta y me había elegido a mi para hacerle compañía no sabía que podría suceder, tampoco me interesaba al fin y al cabo ahí estaba sentada a mi lado, rodeada por mis brazos, solo pensaba en protegerla. No quería ni que se cruce por mi cabeza la idea de que podría ser herida, quería poder cuidarla toda la vida.