¿Sueño o realidad?

7. Mirando el techo

Esta noche, como una de tantas otras comencé a pensar, mientras miraba el techo.
Este verano me contrataron para trabajar en una despensa. Conocí mucha gente y entre todas ellas a una chica, un poco más grande que yo, con la que entable una especie de amistad, solo nos veiamos cuando iba a comprar. Fue entonces que me preguntó si quería ir a cenar con ella, unas cervezas después nos estábamos besando, después jugando con sus perros y finalmente la comida estaba lista, comimos y comenzó a llover. Me dijo que me quedé y lógicamente yo accedí, pero, más aya de todo lo que sucedió después (si hago tiempo les contaré) no podía evitar pensar en como iría la vida de Sol ¿Cómo estaría ella? ¿Pensaría en mi? ¿Me extrañaría? Aunque estas preguntas me las hago una y otra vez caigo siempre en la misma respuesta ¡No lo sé! Y me molesta, no saber con exactitud qué es lo que ella piensa.
Me veo de vez en cuando con la chica de la despensa, incluso uno de sus perros no se aparta de mi. Pero no la quiero lastimar porque me gusta, pero no la quiero. No cómo a Sol, ella marco un antes y un después muy grande en mi vida.
Para serles sincera no sé porque escribo esto. No sé qué estoy haciendo exactamente, ni a donde quiero llegar. Pero estoy segura de que todo pasa por algo y cada capítulo que voy escribiendo vale la pena.
¿Para quien vale la pena? Ya pasaron muchos meses, le rompi el corazon a la chica de la despensa ( yo le dije que no se enamore de mi ) deje de trabajar, empece el secundario una vez más. Por suerte en la escuela somos un lindo grupo, los profesores nos ayudan bastante.
Comienzan las vacaciones de invierno, hacemos una cena de despedida con mis compañeros. Con unas copas demás salgo en la moto a juntarme con los chicos, drogas, alcohol y su sonrisa en mi memoria me hicieron vomitar ¿Tan dificil es olvidar a una persona? ¿Tan masoquista puedo ser? ¿Porque tantas preguntas? ¿Porque no tengo respuestas? Lo unico que puedo asegurar es que me volvi de piedra una vez más, no quiero volver a abrir mi corazón, no quiero a nadie más que a mi perro en mi vida. Por lo menos él me hace compañía y no piensa en irse con nadie más, al menos eso espero, seria el colmo si mi propio compañero me abandona.
En este tiempo conoci y aparte a muchas personas, los de siempre son los que me acompañan e intentan que no baje los brazos.