El casillero (Armin)

3.1K 129 31
                                    

Se encontraba abstraída en sus propios pensamientos, observo la mesa donde estaba con detalle, siguió con el dedo algunos de los trazos que habían hecho los años en ellas. Suspiro.  
Tomo entre sus manos el vaso de té que tenia enfrente, lo acerco a su cara y respiro el aroma que venia del vaso... Olía suave... fresco... relajante... olía a menta, le recordaba a él.

Volteo la vista al lado y miro el manojo de llaves que siempre llevaba consigo. 

"Que imbécil soy". Se dijo a si misma.

Su mirada comenzó a humedecerse, agradeció que fueran las 7am y el lugar se encontrara relativamente vació. 

Flashback

Caminaba ella enérgicamente por el instituto, nunca se había sentido mas llena de vida, por fin después de muchos dimes y diretes él se había decidido por confesarle sus sentimientos.

Armin la había besado y eran algo como novios.

Ella sabia precisamente donde encontrarlo y estaba por ir a interceptarlo.

-Su, ¿Que haces aquí?- Dijo él mas sorprendido que feliz. Ella no le tomo importancia y siguió con su plan inicial.

-No seas así Armin, vine a buscarte porque no te había visto. Te extrañaba.-

-Yo también, pero... no debemos dejar que estas emociones nos distraigan del plan inicial.-

Ella bajo la mirada un poco desconcertada, ahora sabia que había hecho mal al buscarlo.

-lo siento- musito ella.

-No te preocupes- Se acerco él y le beso la frente - Te adoro, me encanta verte- Metió la mano a su bolsillo del pantalón y saco un aro con una llave dentro - Que bueno que te miro, toma.-

-¿Que es esto?- dijo ella tomando la llave entre sus manos y mirándola.

-Una llave, obviamente-

Ella hizo un gesto de desagrado y molestia.

-Lo siento, solo era una pequeña broma, no te pongas así - dijo en tono condescendiente -Es una copia de la llave del candado de mi casillero, pensé que tal vez después de algunas clases mi casillero te quedaba más cerca y querrías guardar tus cosas ahi- dijo mientras acomodaba unos mechones del pelo castaño de ella detrás de su oreja.

-¿En serio puedo usarlo?- Dijo ella, aun sonrojada por la caricia de él

-Por supuesto, ¿somos novios no?. Es el 129 - dijo mientras sonreía - Tengo que irme o llegare tarde-

Se dieron un beso rápido y ella se quedo de observando como el desaparecía en las escaleras. 

"Que torpe soy, no le he dado lo que le traía". Metió la mano en su bolsa y saco un peluche pequeño. 
"Lo dejare en su casillero". Camino al lugar donde estaba el casillero 129, abrió y simplemente encontró libros y algunos juegos. Coloco el pequeño animal de felpa dentro, para ser visto en cuanto se abriera la puerta. Cerro y siguió con sus quehaceres.

Por la noche, recibió una llamada de él, escucho el sonido del celular, observo la pantalla y al mirar el nombre del remitente de dicha llamada, se dibujo una sonrisa en sus labios.

-Hola...-dijo ella con una voz, que desprendía algo mas que alegría.

-Hola preciosa, dejaste algo tuyo en mi casillero...-

-No es mio, es tuyo, es un obsequio-

-Es muy lindo, lo dejare ahí para cuando vaya a dejar o recoger cosas al verlo me acuerde de ti-

Ella se sonrojo al escuchar eso y permaneció en silencio hasta que él hablo de nuevo.

-Gracias, es muy lindo. No tienes que ponerte roja. Te amo.-

-También te amo-

Fin del Flashback

Cuando la lagrima iba a terminar por rodar una voz la saco de su trance. 

-Su, tenia días que no te miraba. Estaba preocupado- Dijo Alexy al verla sola, tan temprano simplemente sentada tomando té. Ella solía ser mas activa.

-Lo siento, estaba ocupada...-

-No puedes seguir así, ya sabias de antemano que era un imbécil, yo mismo te lo dije y es mi hermano...-

-Yo sabia que me dejaría... porque yo nunca estuve en sus prioridades. Aun así deseaba que no pasara. Estaré bien- Dijo forzando una sonrisa a su amigo, que había tomado asiento delante de ella.

-Quizá vuelva... No es la primera vez que el toma decisiones precipitadas, es mi hermano, lo conozco.-

-Quisiera no desear que vuelva esta vez- guardo silencio durante un momento y esbozo una sonrisa - El aun tiene el muñeco en su casillero-

-Sucrette... tienes que dejar de hacer eso. Solo te lastimas-

-Me hace sentir bien, me hace creer que el aun me recuerda cuando abre el maldito casillero-

-Tengo que irme, se me hace tarde... Prométeme que intentaras dejar de ir al casillero- dijo mientras se ponía de pie y se alejaba.

Sucrette guardo silencio y agito la mano para despedirse. Termino su té y camino hacia el casillero de nuevo. Asegurándose de que nadie la descubriera. Mientras caminaba recordó que ya tenia 3 meses haciendo esa actividad como algo rutinario. Por la mañana iba a primera hora y revisaba que estuviera ahí el animal de felpa, se sentía reconfortada y tenia el valor de enfrentar un día mas.
Al concluir las clases, se esperaba a que fuera de noche y volvía al casillero donde se aseguraba de que estuviera ahí. Muchas veces se cuestiono sobre si debía simplemente llevárselo, olía a él... Pero..." ¿Por cuanto tiempo mantendría el olor? " Se deshacía de esa idea casi inmediatamente.

Realizo su rutina de inmiscuirse al casillero por la mañana y observar dentro del casillero. Habían cosas nuevas que el había puesto, eso le hacia pensar que el realmente miraba dentro. Pensó en dejar una nota. 

"¿Acaso estas idiota? El sabrá que vienes si dejas una nota... ¿Y si dejo la llave como me dijeron? No... Aun no estoy lista, este sitio es lo único que me queda con él... No puedo dejarlo."

Cerro la puerta del casillero.

Por la noche volvió, estaba convencida de que esa seria la ultima visita por algún tiempo. Era el ultimo día de la semana y quizá esos dos días lejos le ayudarían a dejar de visitar ese casillero y lastimarse de esa manera. Como siempre vigilo que nadie mirara, abrió la puerta y encontró todo como estaba antes... "¿Y el muñeco?" 
Ya no estaba.
Sintió un vació terrible. Sin siquiera poder evitarlo las lagrimas escurrieron por sus mejillas y se sintió estúpida. "Tal vez se lo llevo a su casa". Pensó para consolarse.

Considero dejar la llave, pero eso seria lo único que le quedaría ya. Cerro la puerta en silencio y camino con la llave en su mano por algunos metros y la guardo finalmente. 

Durante muchos meses solo vigilo que el casillero tuviera el candado, finalmente un día el candado no estuvo mas ahí. Se sintió aun mas devastada.

Él ya no estaba ahí.

Quizá él nunca estuvo para ella.

••••••••••••
:v Basada en hechos reales(?

Compilaciones de ONE-SHOTS (Corazón de Melón)Where stories live. Discover now