CAPITULO 4: ENAMORADA

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CAPÍTULO 4

Maggy despertó, se metió al cuarto de baño y se duchó. Estaba algo nerviosa por su cita, aún no se lo decía a su hermana ya que no la había visto desde el día anterior y no tenía idea de como lo tomaría. Después de vestirse y peinarsd con una coleta alta salió de la habitación y se encaminó hacia la cocina pero una voz dentro de una de las habitaciones la detuvo, era su hermana y al parecer hablaba con alguien.

— Claro Roger, hoy  nos vemos, sí ya te dije que Carlos no está podremos estar todo el día juntos — Maggy se sorprendió por el descubrimiento que acababa de hacer. ¿Su hermana engañaba a su marido? ¿Ella tenía un amante? Así que por eso ella estaba fuera todo el día, eso era realmente horrible, no podía creer que Molly solo estaba con el señor Carlos por dinero eso era denigrante. Aunque no le sorprendía del todo, Molly siempre había deseado tener dinero a manos llenas y no le importaba la manera en lo consiguiese, ella solo quería ser millonaria a xomo diera lugar. Pronto tendría que encontrar un empleo para poder irse de esa casa, no quería ser complice de algo tan asqueroso y repugnante pensó.

Desayunó en la cocina y después subió a la habitacion y se quedó dormida. Cuando despertó se dió cuenta que eran casi las cinco, apenas le daría tiempo para bañarse y arreglarme, trató de no pensar en Molly y el tal Roger en lo que terminaba de arreglarse.

Eran exactamente las 6 pm cuando sonó el timbre, la verdad ya lo estaba esperando ansiosa, se había puesto unos jeans ajustados con mis botas y una chamarra blanca, el cabello lo llevaba suelto y un poco ondulado, la verdad es que ella nunca había comprado ropa sofisticada y mucho menos nada elegante que pudiera ponerse para salir con un hombre como ese. Se sentía muy inferior a su hermana pero nadie le impediría que esa tarde se divirtiera, había sufrido mucho mientras veía a su madre consumirse poco a poco y jamás salió con nadie porque nunca tenía tiempo para eso, sino estaba trabajando se encontraba vuidando a su madre, así que decidió que era momento de vivir, saldría a divertirse sin remordiemientos como siempre  lo había deseado.

Abrió la puerta y allí estaba Nicolas vestido con unos vaqueros desgastados, un jersey rojo y una chamarra negra, realmente se veía guapísimo a pesar de la ropa ten informal qje llevaba puesta. Lo saludó con su mejor sonrisa, le dió un beso en la mejilla y enseguida salieron de allí bajo la atenta mirada de las empleadas del servicio. Nicolas le abrió la puerta para que subiera al auto y acto seguido subió él, encendió el auto y se marcharon de allí.

— ¿A dónde vamos? — preguntó ansiosa por saber.

— Es una sorpresa Maggy, no te desesperes — Nicolas sonreía pero la miraba de una forma ectraña y ella se daba cuenta de ello, algunas veces ella sentía que le gustaba observarla pero otras veía algo raro en su mirada, sobre todo notaba algo extraño cuando él pronunciaba su nombre.

Platicaron sobre lo que les gustaba y ella le contó algunas cosas de su vida, por supuesto nada sobre su hermana gemela y la muerte de su madre, eso era algo de lo que ella no quería hablar esa noche. El ajto se detuvo y ella se dió cuenta que estaban en casa de Nicolas, donde ya había estado la noche anterior.

Cuando entraron a la casa ella se percató que la mesa estaba puesta. El la invitó a sentarse y acto seguido fue a la cocina por la comida y después le sirvió a ella y luego a él.

— Seré direvro Maggy ¿Tienes novio o algun compromiso Maggy? — ella levanto la mirada y lo vió a la cara, ese hombre la ponía demasiado nerviosa.

— No, no tengo ¿Y tú? — la miró y sonrió de una forma que la hizo sentir escalofríos en todo su cuerpo, de repente el se levantó de la mesa y se acercó a ella.

— No, yo tampoco tengo compromisos con nadie — Maggy se sintió nerviosa, sentia que él iba demasiado a prisa y ella tenia nula experiencia en las relaciones pero estaba segura que las cosas debian fluir naturalmente — Ven vamos a ver una película — le dió su mano y ella la tomó, sintió mas escalofrios recorrer su cuerpo hasta una zona que aún no había sido explorada, estaba segura que eso era deseo.

Se sentaron en la sala y el encendió el televisor, puso una película de comedia romántica qje a ella le pareció muy divertida pero por momentos Maggy sentía la mirada de Nicolas sobre ella una mirada que le quemaba la piel, tuvo que quitarme la chamarra.

— ¿Tienes calor? — preguntó Nicolas sin quitarle esa mirada que la tenía ql borde de la locura.

— Eh, si un poco, será la calefacción —su voz se escuchaba muy agitada, se moría de pena de solo pensar que él adivinara lo que pasaba por su cabeza.

— ¿Cuantos años tienes Maggy? — Nicolas la veía tan joven y frágil que temió que ella fuera demasiado joven para lo que tenía pensaso hacerle.

— 21, cumpliré 22 dentro de cinco meses ¿Y tú? — lo miró de reojo para ver su reacción.

— Tengo 30, yo soy algo viejo — ella sonrío.

— No eres viejo, crei qje eees un hombre muy interesante y atractivo — se tapó la boca pero ya no pude evitar terminar la frase, acaso estaba loca para decirle eso, pensó para si misma mientras estaba roja de la vergüenza — Perdón yo solo he querido decir que... que..

— No digas nada, no te preocupes — Nicolas sonreía de una manera tan sexi, ambos se quedaron mirando por unos segundos.

De repente Nicolas se apresuró, tomó su rostro y la besó. Primero rozó sus labios y poco a poco ella fue sintiendo como el fuego la quemaba por dentro, era un deseo jamás experimentado en su cuerpo, la lengua de Nicolas se abrió paso en su boca y ella la recibió gustosa por las nuevas sensaciones que estaba experimentando. Su mano empezó a acariciarla y para cuando llegó cerca de sus muslos la realidad la golpeó y sacó a flote la razon, Nicolas era un desconocido y no creía que a un hombre como él le agradara encontrarse con una chica virgen e inexperta, ella no era nada en comparación con las mujeres a las que el debía estar acostumbrado, mujeres de mundo y no una simple pueblerina que no tenía ni idea del mundo que la rodeaba.

— Me tengo que ir, esto no está bien- el se acercó e intentó volver a besarla pero ella puso una mano sobre su boca pata evitarlo — Por favor no, llévame a casa ye lo suplico — Nicolas se le quedó mirando con esa mirada indescifrable para ella.

Él solo asintió y no dijo nada más hasta que llegaron a casa de su hermana. Maggy no quería bajarse de el auto, sólo quería gritarle que le había encantado ese beso, que era lo mejor que le había pasado en la vida y que besaba de maravilla, Nicolas tenía algo que le fascinaba y la tenia completamente embelesada, algo que despertaba en ella todo lo que había estado dormido hasta el momento en que lo conoció.

— Discúlpame por favor Maggy, no era mi intención incomodarte. Espero que aceptes otra invitación, tal vez mañana al medio día — sus disculpas le parecieron realmente sinceras.

— Yo también he tenido un poco de culpa — lo miró ruborizada —Y claro que acepto, mañana al medio día estaría perfecto — el sonrió mientras ella no podía evitar sentirse fascinada por el nuevo mundo que estaba descubriendo.

Jamás pensó que tendría el valor para hacer lo que haría, le dió un beso en la boca y después salió corriendo hasta abrir la puerta de entrada y correr a su habitación. Estaba demasiado emocionada y algo dentro de ella le decía que Nicolas era su primer amor, Maggy estaba viviendo lo que nunca tuvo oportunidad de vivir en su adolescencia y eso la estaba llevando a apresurar las cosas mientras a Nicolas eso le beneficiaba sin siquiera saberlo

AMOR O VENGANZAWhere stories live. Discover now