쿠데타 ◇ Coup D'état ◇ {HunHan}

→ 09 ;; Being in his arms is warm.

LuHan se había tomado demasiado en serio las palabras de SeHun y después de eso no hizo más que intentar levantarse para poder tomar una larga ducha. Fue hasta entonces que LuHan conoció un poco más del lugar donde se encontraba. No era un hospital, los hospitales de Gwangju estaban demasiado atascados de gente para poder recibir más, por lo que la misma gente había abierto pequeños refugios donde se tuviera todo lo necesario para una gran cantidad de gente. Además que contaba con doctores especializados y que sabían que era lo que hacían. Eran sólo dos pisos, pero lo grande no se encontraba en la altura si no en lo ancho, LuHan se sorprendió mucho del lugar, más por ver toda la gente que seguía llegando bañada en sangre. ¿Cuántos días habían pasado y aun así la gente seguía estando de esa manera? Tan lastimada...

Sung Hee le había hecho unas cuantas pruebas para saber cuan saludable se encontraba, el poder caminar era fácil, lo complicado estaba en cuando reía o cuando se levantaba de la cama y hacia esfuerzo en su abdomen, también cuando movía su brazo, sentía un fuerte ardor, como si aún tuviera la bala incrustada en su piel y esta rasgara cada parte de su musculo cuando hacia algún movimiento brusco.

Una vez más, durante la noche, sintió que alguien le estaba a punto, pero ahora se sentía un poco más seguro pues BaekHyun dormía al lado de él en la pequeña cama y SeHun se quedaba en la silla cuidándolos, a veces haciendo turno con Chanyeol que seguía con la excusa de ayudar a los lastimados de ese refugio. En el fondo, LuHan sabía que Chanyeol seguía ahí por BaekHyun.

Tierno era todo lo que podía describir la manera en como Chanyeol se comportaba con su hermano cerca, envidiaba la facilidad con la que ellos hablaban y como el más alto llamaba con afectuosos apodos a su hermano. Era tierno, pero... ciertamente incómodo.

—¿Qué pasara con nuestra casa? —la pregunta vino repentinamente. LuHan parpadeó, la mitad de la casa había sido destruida por el misil y no quería dejarla ir... era el único recuerdo que tenía de su familia.

—No-no lo sé. —contestó nerviosamente, Sung Hee por fin le había dicho que podían irse y él estúpidamente no había pensado en eso.

—El gobierno se tiene que hacer cargo. —interrumpió Chanyeol, hablando con su gruesa y profunda voz.

BaekHyun soltó un suspiro y asintió poco convencido, claro que lo iba a arreglar el gobierno, o eso esperaba, pero ¿Mientras tanto? ¿A dónde irían? Por lo que sabía Chanyeol tampoco tenía un hogar debido a que este igual fue destruido y, además, se la pasaba en los refugios ayudando en lo que podía. En algún momento Chanyeol tendría que regresar a su casa, pero mientras tanto estaba seguro de que seguiría en los refugios.

—Pueden quedarse en mi casa. —propuso SeHun, ligeramente inseguro pues no sabía si su casa estaba en buenas condiciones. —Si les incomoda mi presencia, no creo estar mucho tiempo ahí, yo... tengo que salir en busca de Eun Ae.

Aunque BaekHyun se quiso negar, no pudo hacerlo porque si lo hacía, ¿Dónde dormirían? Estaba seguro de que dormir en su casa que estaba prácticamente a la mitad no sería de lo más cómodo y seguro. Miró a LuHan que observaba sus manos pensativamente. Los dos sabían que no tenían otra opción.

—Quisiera... —LuHan balbuceo, mirando a BaekHyun y luego a Chanyeol. —¿Pueden dejarnos solos?

Las mejillas de su hermano menor se tornaron rojas y LuHan no supo por qué, él sólo quería hablar con SeHun. Así como SeHun le había ayudado a buscar a BaekHyun, ahora él le ayudaría a buscar a Eun Ae. Sin importar el qué, lo haría.

Chanyeol asintió y tomó a BaekHyun de la mano para arrastrarlo hasta la puerta, su hermano no parecía muy convencido de dejarlo solo, pero sus acciones parecían poder llevarse a cabo por completo debido al agarre del más alto sobre su mano. LuHan le sonrió a BaekHyun un poco incómodo, ¿quién era él para juzgar?, de todas maneras.