Buscando una forma de sobrevivir ( novela de Abraham Mateo y tu)

CAP 4

- si claro lo lamento - dije bajando la mirada - pero siento que vamos muy lento.

- claro que vamos lento tenemos que matar a esas cosas que antes eran humanos - dijo golpeando a otro infectado - no creas que mueren al primer golpe - dijo rematando al infectado.

- si lo se....

Yo me acerque, golpeando a unos cuantos infectados para poder llegar a la puerta del salón de mi hermano mientras tanto Abraham y Edgar mataban a los infectados que restaban entre todos eran como unos 20 o quizás asta mas, no lo se, al llegar uno de ellos rompió una ventana y yo lo bate, pero este no callo derribado así que se abalanzo hacia mi, haciendo que cayera yo lo empujaba con él bate pero estaba cansada, así que poco a poco su asquerosa boca se acercaba a mi.

- ayuda......- y de repente vi que salio disparado de una patada la cual fue proporcionada por Edgar este lo remato y comenzó a esculcar y de este saco una pistola y un cartucho era un oficial de policía.

- estas bien - dijo acercándose a mi y ofreciendo me una mano.

- si, no me a pasado nada - dije levantando un pulgar, después voltee hacia Abraham que nos miraba fijamente y al igual que a Edgar levante un pulgar para decirle que estaba bien él asintió.

Voltee ya que oí un espantoso ruido Edgar quería tirar la puerta a patadas.

-¡ oye espera! - toque la puerta para que vieran que eramos inofensivos - puede abrir la puerta vengó por mi hermanito - dije dando un paso atrás, a los segundos se abrió la puerta.

- que esta sucediendo - dijo la maestra un tanto paranoica.

- escucho seguramente del virus, no - ella asintió - este se a salido de control y es muy peligroso, tienen que salir de la ciudad cuanto antes.

La maestra no dijo nada solo permaneció en silencio, mientras un pequeño niño de piel clara, cabello casi transparente como finos hilos de oro, ojos cafés y un poco alto para su edad se asomaba y se dirigía corriendo hacia mi.

- ______ viniste - dijo lanzándose a mis brazos - estaba asustado.

- si, lo se, estas bien - dije con lágrimas en los ojos.

- si, que les sucede a las personas - dijo con gran curiosidad, sentí una mano en mi espalda era Abraham.