Capítulo 34

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Maratón 2/4

— Es verdad y ya no niegues Tom! — gritó Oliver.

— ¿Qué? — pregunté entrando a mi habitación, era Viernes, casi sábado por la noche, y estábamos haciendo una pijamada.

— Estábamos contando que Tom de bebé era tan gordo, pero tan gordo, que no se podía quedar sentado ni 5 segundos — dijo Naty y todos exceptuando a Tom estallamos en carcajadas.

— Bueno, es verdad...— dijo Tom, sonrojado.

— Jajaja — reí fuerte.

La noche la pasamos genial, entre chistes y bromas de los chicos.

Llegó la hora de dormir, todos querían dormir en mi habitación, ya que según ellos, si no dormíamos juntos no era una pijamada, pero yo como toda buena persona los corrí de mi habitación.

Estaba ya solo en mi habitación, hasta que de pensar tanto en lo qué pasó hoy, me quedé dormido...¿Qué habrá pasado con Alice?.


(...)

Fui un tonto en prender el aire anoche, eran las 11:00pm, y yo todavía no me levantaba, pero llegó el frío clima junto con el aire.

Me enrolle lo más que pude en la sábana, para calentar mi cuerpo, pero no funcionaba .

Me levanté de la cómoda cama, y mi cuerpo se congeló completamente ya que yo duermo sólo en boxers.

Amaba la cama, ese colchón me pedía a gritos que volviera a él, y yo también quería, pero el maldito frío me obligaba a levantarme y abrigarme muy bien.

Entré al baño e hice mis necesidades, para después tomar una relajante ducha con el agua muy caliente.

Salí y me puse crema corporal, para luego colocar mis boxers y a continuación mi camisa gris y jeans negros, coloqué una sudadera negra, enorme y muy caliente encima de mi camisa. Un gorro de frío con mi cabello alborotado.

Pensé seriamente en lavar mi boca, mis dientes, pero luego pensé en que en cuanto baje voy a desayunar, por lo que el sabor a pasta estará en mi boca y no disfrutaré el desayuno y...IUGH!

Mejor lavaré mis dientes después de desayunar.

Bajé las escaleras lentamente, la cortinas de la ventana estaban abiertas, pero las ventanas no, ya que se alcanzaba a ver como pequeñas gotas caían del cielo.

Estaba lloviendo, genial.

Adoro la lluvia, pero...ARGH! Hoy planeaba salir y distraerme al cien...

Miré a el living, ahí ya se encontraban todos los Sykes. Todos me miraron y sonrieron.

— Hola, maldita bella durmiente — dijo Natalia, yo reí sarcástico.

— Buenos días — saludé.

— Casi son tardes Andrew — dijo Oliver, malhumorado.

— Ahora que haces de mal humor? — pregunté.

— Oliver siempre se despierta de mal humor, pero cuando pone un pie en la calle se le baja — Natalia explicó.

Te odio pero...TE AMO - Andy Biersack (Terminada)Where stories live. Discover now