— Hola Jenna. ¿Qué tal tus vacaciones? — Preguntó el moreno, al lado del casillero de su mejor amiga.
—Excelentes. — mordió su labio inferior y miró hacia sus zapatos. —Conocí a un chico súper lindo y súper sexy. Se llama Josh y somos vecinos además vendrá a estudiar aquí. Estoy muy emocionada porque así podré verlo y...
—Alto Jenna, respira. — Tyler puso sus manos en los hombros de la rubia, la cual suspiró con las mejillas rosas.
—Es que si lo vieras pensarías igual que yo. A ti te gusta cada hombre que ves. —Y tenía mucha razón, Tyler tenía como trece crushes en esa escuela; pero sólo rodó los ojos, dio media vuelta y chocó con un chico.
—Fíjate por donde vas. —comentó el castaño molesto levantándose y sacudiendo su sudadera amarilla.
—Fíjate tú, idiota.— contestó el chico con cabello morado, poniéndose de pie y sacudiendo sus jeans.
—No, tú ibas pasando.—replicó Tyler dando un paso al frente.
—Que seas tan débil no es mi problema. — el chico tintado lo miró de sus zapatos a sus ojos; la escena parecía llamar la atención de todos alrededor
—Y tú tan hombre ¿no? —el castaño señaló el cabello del chico.
— No me vengas con tu homofobia. —asqueado dijo, Tyler nunca sería homofóbico, no se daba asco a sí mismo.
— Sólo decía que no te ves capaz para si quiera tocarme, idiota.— el chico no aguantó más los comentarios con demasiado ego del castaño y lo empujó. Haciendo que el otro contestara inmediatamente comenzando una pelea.
Los estudiantes alrededor comenzaban a grabar con sus teléfonos, otros estaban apostando y Jenna sólo gritaba que parasen.
— ¿Qué sucede aquí? — una voz femenina hizo que todos callaran. — Joseph, Dun. Ambos acompáñenme, ¡los demás a clase!
Los dos adolescentes caminaron detrás de la directora matándose con la mirada, Tyler sabía que estaría en problema graves.
Llegaron a la amplia y rústica oficina, el escritorio tenía una computadora, varios libros y papeles además de marcos con fotos y alguno que otro lapicero.
La directora hizo sentar a ambos alumnos, Tyler al lado izquierdo del tintado.
— Dun, primer día y ya estás en problemas. — miró duramente con sus ojos esmeralda con un tono de decepción.
— Lo siento. — contestó rodando los ojos que apenas se le notaban, Tyler supuso que debía tener ascendencia asiática.
— A mi no me lo digas, díselo a Joseph. — con la mano señaló al castaño.
—Siento que no aguantes nada. — miró fijamente a Tyler riendo.
— ¡Joshua! — Regañó, ahora Tyler sabía su nombre: Joshua Dun. Interesante.
—Déjelo, no es su culpa ser idiota. —contestó burlándose haciendo que Josh suspirara.
—¡Suficiente! — interrumpió la mayor. —Tendrán que aprender a llevarse bien. — desvió su mirada a la computadora y tecleó algunas palabras. — Por lo que veo, a ambos les gusta la música y dentro de un mes será el Concurso de Talentos. — Esto no sonaba bien en la mente de Tyler.— Tendrán que llevarse bien y componer. No quiero pretextos ya váyanse.
Ambos salieron al mismo tiempo, el chico con cabello de colores habló primero.
—Supongo que debemos empezar bien. — suspiró y giró a ver a Tyler. — Me llamó Joshua, Josh si quieres. Soy nuevo en esta ciudad.
—Tyler. — miró a los ojos a Joshua y podría jurar que eran los ojos más bellos que había visto jamás.
— Tyler, te odio.
— Yo más, Joshua.