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— Josh, ya te pasaste. — El chico sacudió su cabeza parpadeando varias veces.
— ¿Qué? — preguntó distraído a su amiga peliazul.
— Dun, le pusiste como un kilo de cobertura a un cupcake. Ya sé que te encelas de que venga esa chica rubia, pero tú tuviste la oportunidad de decirle a Tyler lo que sentías y lo echaste a perder. — Ambos estaban demasiado lejos para que Tyler escuchara lo que platicaban los tintados, se encontraban en la Estación de Decoración mientras que el castaño alegre atendía en el mostrador.
— No me lo recuerdes Halsey. — rodó los ojos. —Es que sólo mira cómo le está sonriendo. — apretó demasiado la manga para decorar que salió todo el betún disparado en su uniforme rosa pastel.
— Tienes que volver a hacer cobertura para la orden de las 8. — Halsey caminó lejos, como dueña su responsabilidad era casi nula.
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—Y son 4 con 50. — sonriendo Tyler, al otro lado de la tienda, le entregó una dona de chocolate y un té a la rubia.
—Aquí está. — Le entregó un billete e intentó dar media vuelta pero regreso al mostrador. — Oye, ¿a qué hora sales de aquí? — preguntó coqueta.
— Como a las 9. — contestó Tyler, acomodando su camiseta azul pastel.
— Te parece si vamos ¿a cenar? —preguntó guiñando un ojo al castaño el cual se sonrojó y río bajito, causando muchos celos al tintado que veía la escena desde el otro lado de la tienda.
— Te seré sincero. Cena de amigos, porque no estoy interesado en las mujeres, ¿sabes?— respondió sonriéndole.
— Qué pena, pero está bien, Tyler. — comentó la chica leyendo su placa con el nombre de Tyler.
— Vale, nos vemos... — esperó a que contestara su nueva amiga.
—Jenna.— sonrió, ambos no habían dejado de sonreírse.
— Jenna. — ambos intercambiaron números de teléfono.
— Te mando la dirección por mensaje. — y salió de la tienda con colores pastel haciendo sonar la pequeña campaña que había en la puerta.
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— "Ti mindi li diricciin pir minsiji" —el peliazul estaba harto de esa tonta rubia, ¿qué tenía ella que él no? Ah cierto, la atención de Tyler.
— Hey, Josh. — Tyler caminó hacia dónde estaba.
— ¿Ya acabaste de ligar? — preguntó con sarcasmo y furia disfrazada.
— Ah, Jenna. — sonrió al recordarla.
— Qué rápidos son. — alzó las cejas Josh, mientras sacaba unos cupcakes del horno.
— Sí, de hecho me invitó a salir. — sonrió aún más Tyler, cosa que irritó más a Josh.
— Hasta le ganaron a Flash. — comentó mientras dejaba los guantes de tela que utilizó para no quemarse con la bandeja en la barra blanca a un lado de él.
— Sí, es linda.
— Mi turno de atender en mostrador, Halsey dijo que te tocaba hacer la cobertura para la orden de las 8. — mintió Josh, a él le tocaba hacer eso pero no quería que Tyler hablara con más personas que no fuera él.
— ¡Pero si son 500 pastelitos! — Joshua le dio la espalda y sonrío con malicia.
— ¿Para qué estás ligando? — Josh reía al mismo tiempo que Halsey veía la escena divertida.
