Un Corazón Generoso

Capítulo N°20: "Romance"

En la mañana, Shun acompañaba a Sylvie hasta la tienda de ropa para que Aurelia la ayude a reparar el vestido que accidentalmente rompió. Pero de repente él recordó que tenía una lista de compras de la semana que todavía no había sido terminada. Le pidió disculpas a Sylvie pero ella lo quería acompañar ya que nunca había estado sola en la ciudad. Shun pensó que iban a perder tiempo en ir a comprar la mercadería y luego pasar por la tienda de ropa. Ella quería reparar su vestido lo más rápido posible ya que era un regalo muy especial. Él le dijo que se adelantara a la tienda, apenas termine de comprar todo la iba a alcanzar. Además Aurelia estaba caminando hasta la el local asi que podrían encontrarse las dos. Sylvie estaba nerviosa porque era imposible separarse de Shun, le dio un abrazo y tomo valor para dirigirse hasta la tienda de ropa. Él se apuró en ir a hacer las compras pero justo cuando estaba doblando la esquina se chocó con una chica y ella cayó al suelo.- Por favor disculpame. No vi por donde...- Al verla se quedó un poco perplejo, ya que la chica tenía una venda algo sucia tapando su ojo derecho.

- No te preocupes jeje. Ya me ha pasado varias veces este día.- Decía mientras Shun la ayudaba a levantarse.- Gracias eres muy amable. Perdóname yo tuve la culpa. Últimamente me tropecé con varias personas.- La chica tenía una brillante cabello oscuro y un vestido color morado, aparte de ser muy amigable. Shun le pregunto si se encontraba bien ya que la venda se estaba poniendo algo roja.- Estoy bien... es que todavía no me acostumbro a esto jajaja.- Decía mientras se tapaba el ojo derecho donde estaba la venda. Parecía algo despistada pero su buen sentido del humor la hacía una chica amigable.- Bueno perdona los inconvenientes. Tengo que comprar unas cosas. A por cierto me llamo Aiko. Fukasugi Aiko. Encantada de conocerte.- Shun también se presentó y le dijo que si tenía algún problema con su herida, que le avise lo más antes posible ya que él era doctor y la podía ayudar.- Muchas gracias. No te preocupes Shun estaré bien. Nos vemos.- La chica se despidió de forma educada y dobló la esquina para irse.

Después de haber terminado de comprar todo lo que necesitaba, Shun se dirigió hasta la tienda de ropa para encontrarse con Sylvie. "Que extraño... que le habrá sucedido a Aiko en ojo derecho. Seguro es una cortada. Pobre es una chica muy joven como para tener un problema tan grave." Siguió pensando en ella mientras se dirigía hasta la tienda de Aurelia. Al llegar se encontró Sylvie pero lastimosamente el vestido no iba poder ser reparado para ese día.- Que lastima. Bueno entonces volveremos mañana.- Ambos se dispusieron a salir de la tienda pero Aurelia los detuvo por un momento y comenzaron a hablar. Luego de rato, Sylvie se iba a quedar en la tienda para ayudar. Aurelia le pidió ese enorme favor ya que necesitaba algo de ayuda en los vestidos.- No se preocupe. Volveré en la noche. Cuidate Sylvie.- Shun acarició su cabeza y dejó la tienda para dirigirse a su casa. Mientras conducía de fijo que Aiko estaba en una banca de la fuente, tapandose un poco el rostro. Al bajarse del auto e ir a verla se de fijo que había unas pequeñas gotas de sangre en el suelo.- ¡Aiko! ¿Estás bien? Vi la sangre así que pensé que estabas lastimada.- Ella le dijo que estaba bien sólo tenía algo de cansancio. Pero después comenzó a balancearse un poco y cayó de rodillas al suelo.- Esta claro que no te encuentras bien. Déjame ayudarte un poco.- Shun la levantó y se dirigió hasta su auto para llevarla al consultorio para poder atendarla. Aiko le dio las gracias y se disculpó por ser algo terca. Una vez que llegaron al lugar, Shun la ayudo a entrar en el cuarto de pacientes y le dijo que sentará por un momento.- Voy a quitarte la venda con cuidado. Quiero revisar que tan grave es tu herida.- Le quito la venda y al vio que no era una simple herida o rasguño sino algo mucho peor. Si ojo derecho no estaba, sólo un pequeño hueco en donde escurria algo de sangre.- Aiko... que... ¿Qué es lo que sucedió?- Ella sólo se quedó callada y no dijo una sola palabra. Shun no la obligó a decirle así que sólo se preocupó en curar su herida que estaba algo infectada. Con un algodón comenzó a limpiar el área infectada y todo rastro de suciedad.- Listo. Ahora te colocare está venda pero no te la quites todavía. Le puse un antibiótico así que pícara un poco jaja. Dime. ¿Hace cuanto con cambias tus vendas? Pude causarte una grave infección.- Aiko le dijo que ese vendaje lo había llevado desde hace mucho tiempo. Como no conocía bien la medicina estaba vulnerable a los peligros que podía causarle su herida.- Voy a preparar algo de té. Puedes quedarte a tomar un poco si quieres.- Ella aceptó con gusto y se sentó en la mesa hasta que el té esté listo. Mientras esperaban, Aiko le contó lo que había sucedido con su ojo.