Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE]

Milagro •Namjin•

La vida de Jin nunca fue fácil. El no era de aquellas personas abiertas a todo, era muy poco social y parlanchín, prefería mil veces quedarse en casa durmiendo a salir a escuchar todo el escándalo que había en la ciudad y que seguramente terminaría haciéndole mal.

Sus padres le decían constantemente que no querían verle solo, si es que ellos llegaban a fallecer, pero el simplemente les ignoraba. Estaba bien solo, eso creía. Su vida consistía en estudiar y ser el mejor, lograr sus metas y jamás salirse del protocolo de orden y disciplina, y luego todo eso se fue a la mierda cuando Kim Namjoon apareció en su vida.

Kim Namjoon era el típico idiota popular del salón. Moreno, alto, de cabello castaño y ojos del mismo color. Sus labios eran tentadoramente gruesos y su sonrisa era perfecta, él era perfecto. 

Jin sinceramente no penso que terminaría con alguien como él. Eran polos opuestos, totalmente diferentes. Pero Namjoon parecía interesado de alguna manera en su invisible presencia y eso era de admirar.

A Yoongi también lo conoció en la universidad, era su mejor amigo, pero Namjoon le robaba todo pensamiento. ¡Dios! Amaba a ese hombre, y Nam le amaba tanto que incluso le espero 2 años para poder ser novios.

Las diferencias eran algo mínimo entre ellos. Todo era alegría estando juntos y velos aquí ahora, felizmente casados y enamorados.

Son aproximadamente las 5 de la tarde cuando el teléfono de su casa suena. Jin se dispone a bajar las escaleras y contestar el teléfono siendo recibido por un fuerte y animado grito que lo deja fuera de tono por varios segundos.

— ¡Hoy escuché a mis bebés, Jinnie! ¿Puedes creerlo? ¡Los he escuchado! — Yoongi decía, realmente contento ya que su voz era más aguda de lo normal. Jin sonrío.

— !Ya, eso es increíble Yoongi! — Dijo. Le era impresionante que su mejor amigo, de menor edad que él, ya estuviera embarazado y el aún no. Dolía un poco, pero lo ocultaba bien.

— Hoy hablé con Nam, y ahora tengo que hablar contigo. — Más que un comentario era una orden que puso tenso a Jin.

— ¿A sí?¿De qué? — intento disimular el temblor en su voz, lográndolo.

— ¿Por qué nunca me dijiste que no se te daba tener... Bueno...

— ¿Hijos? No quería que te sintieras mal.

Definitivamente Jin no quiere hablar de ello, porque no le gusta. Siente dolor de pensar que quizás no puede darle un lindo bebé a Nam, y a el también. Se traga las ganas de llorar, no se quiere sentir peor, y no quiere preocupar a su amigo sabiendo su estado. Yoongi suspira pesado.

— Nam está mal, Jinnie. Él quizá no sienta lo mismo que tú, pero le afecta la situación y está haciendo lo mejor para sobrellevarla bien. ¿Han peleado por esto?

Jin no responde, porque no puede contar con sus dedos las veces que han discutido por lo mismo, y en todas ellas, Nam siempre pide perdón porque a él, el orgullo lo consume. Sabe perfectamente que Namjoon no tiene la culpa, es él, siempre a sido él, y no quiere seguir así, no quiere que el chico que le ha hecho tan feliz pierda esa alegría por él, por su incapacidad, por su maldita culpa.

— Yo-yo... Debería dejar a Nam. — Tartamudea ya que sin saber, se ha puesto a llorar.

— ¡Wow! No te pases, no se... — Jin le interrumpe.

— No quiero la desdicha de Nam por mi culpa, quiero verlo feliz y la mejor forma es lejos de mí.

Hay silencio. Jin no quiere ver a la cara a su esposo y no sabe como a hecho para mantenerle la mirada todo este tiempo incluso durante y después de una pelea. Es un cobarde y un arrogante y lo odia, odia no poder ser tan valiente como Nam, no ser capaz de adquirir la responsabilidad de algo que ni si quiera, es culpa suya. Del otro lado también hay silencio y luego se escucha una risita.