Mi padrastro

2. ¡Tu!

- ¡Familia ya e llegado! -habla desde la entrada una voz que no pude distinguir, me volteo para ver y me encuentro con una desagradable cara

- ¡Tú! -dijimos al unísono, frunzo el ceño y me acerco a él poco a poco

- ¡No puede ser posible! El anciano torpe, ¿qué haces aquí? Este no es lugar para gente como tú. -digo con mi sonrisa de lado, y mis manos en la cintura haciendo jarras

- ¿Yo? ¡Tú, qué haces aquí? Esta es propiedad privada, y es mi casa. -frunzo el ceño quitando mi sonrisa

- ¿Tú casa?

- Ya veo Elsa, Jack es con el chico anciano el cual tropezaste. -menciona Eugene, acercándose detrás de mí

- Espera que...

- Jack, es mi esposo Elsa, Jack Frost mi hija Elsa Arendell. -presenta mamá interviniéndose frente a mi, niego una y otra vez

- No puede ser mamá, él es el hombre más arrogante en la tierra. -digo con los ojos sumamente abiertos

- Solo cruzamos unas simples palabras, ¿como puedes saber que soy arrogante?

- Tu rostro lo demuestra, eres un egoísta.

- ¿Así? Pues tu rostro demuestra que eres una....

- ¡Ya por favor! -exclama mamá entremedio de los dos, me cruzo de brazos y niego varias veces ¿cómo mi mamá se pudo haber casado con alguien así?

- Voy a mi habitación, ¿Anna, podrías acompañarme? -le preguntó y ella se dispone a asentir, y ambas caminamos a la cual será mi habitación

Salimos por la misma puerta en la cual entramos, hasta volver a estar adentro de la casa. Miro a todos lados, es increíblemente lujosa, íbamos subiendo, y yo deslizaba mi mano por la baranda de aquellas escaleras.

Llegamos al pasillo por donde según Anna, están las habitaciones, hay más de cinco puertas, en este pasillo. Nos detenemos en una puerta color crema, y con una "E" en el centro, miro a mi hermana, y le asiento, para meterme a la habitación.
Al entrar, esta habitación es más grande de lo que espere, dos veces más grande que mi habitación antigua. Este hombre arrogante tiene su dinero, pero ¿Elsa, eso que? El dinero no compra el corazón.

En un lado estaba el tocador, que media como unos siete pies de ancho, por el otro estaba la cama King, para mí sola, enserio esto es increíble, en frente de la cama estaba un televisor plasma, enorme. Al lado de este había como una torre con fotos de mamá, Anna y papá.
Miro la fotografía de papá, y la abrazo conmigo.

- Se que en donde quiera que estés, estás muy orgulloso de mi, y que me cuidas siempre. -digo con la fotografía en mis brazos, la miro nuevamente para ponerla en su lugar- Y se que ese Jack, no te llega ni a los talones papi. -colocó la fotografía en aquella torre

Voy por las maletas, para acomodar mi ropa, aunque la pregunta ¿dónde?. Me dirigí al baño, y puedo ver un armario extremadamente grande, ¿todo en esta casa será grande? Creo que si, comienzo a acomodar mis pertenencias dentro del armario. Es aquí cuando escucho el celular, lo busco dentro de mis cosas pero no está, puedo distinguirlo en aquel desorden dentro arriba de la cama.

Veo la pantalla, es un número desconocido, lo tomo diciendo....

- Bueno. -con algo de miedo, nunca me han gustado los llamados desconocidos