Buenas notícias

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- Sé que no nos conocemos mucho. Hace menos de dos horas que hemos hablado por primera vez – dice mientras se le dibuja una dulce y tímida sonrisa en la cara. Intenta relajar el ambiente y ser simpática -. Ya sé por lo que estás pasando, me siento igual. Yo he perdido a mis padres y a mi hermana. Tu pudiste salvar a la tuya, pero debemos seguir y ser fuertes, por ellos. Por los que han secuestrado y por los que nos esperan en casa – su tono cambia, ahora parece un general motivando a sus soldados para la batalla.

- Gracias – digo con voz seria y sin cambiar la expresión de la cara. No sé que más decir. Debe parecer que no tengo sentimientos, si comparo lo que he dicho con su gran discurso -. Deberías hacer un discurso delante de los otros – le digo para demostrarle que ha sido muy motivador.

- ¡Venga vamos! - dice mientras me estira hacia el río.

Cruzamos, el agua nos llega a las rodillas. Al salir me doy cuenta que antes, cuando huía de los otros, no me he quitado las botas y al igual que Lucy, mis botas y calcetines están mojados. Mientras recuperamos la ventaja que nos llevan los compañeros, bromeamos de lo molesto que es caminar con los zapatos y calcetines mojados.

Quiero disculparme con mis compañeros. Sé que Lucy ya me ha perdonado y a lo mejor los otros también lo han hecho, pero necesito saberlo. Recuerdo que en la mochila tengo diez manzanas que cogí el primer día de camino. Echo un vistazo y me doy cuenta de que somos diez.

- ¿Os apetece una manzana?

Se oyen diferentes palabras de agradecimiento y por su tono, sé que no están enfadados conmigo.

Llegamos al quinto pueblo. No hay nadie en la entrada, pero hay un cartel que nos da la bienvenida.

Bienvenidos a Picou, Malmir
En este pueblo murió el Rey Fash y con él, la Edad Dorada de Malmir. (Año 601)

Avanzamos decididos hacia el Palacio Creegly. Nos recibe un kedensie, que nos pide que nos esperemos mientras avisa al general. El kedensie nos anuncia que no han podido preparar habitaciones individuales y nos pide que hagamos dos grupos de tres. Los kedensies y los mongs van a dormir en una especie de establo bastante lujoso, que tienen todos los pueblos para acoger a los caballos del rey y los lores cuando nos visitan. Lucy y yo nos hemos hecho muy amigas desde que me ha tranquilizado esta tarde, así que dormiremos juntas. Jake dormirá en la misma habitación que nosotras. Nosotros tres somos los más jovenes del grupo. En la otra habitación dormiran Iravis, Kate y Stef.

El general baja las majestuosas escaleras hasta llegar a nosotros. Dice que vayamos a instalarnos, en media hora nos reuniremos para cenar y conoceremos a los nuevos. Vienen dos kedensies y un blint. Uno de los centauros nos acompaña a nuestra estancia. Han preparado tres armarios, tres camas y tres mesas exactamente iguales. Esta habitación no se parece a la de anoche, aquí hay mucha más luz, supongo que debe ser porque este es uno de los pueblos más ricos del reino. Las camas son más grandes y en los armarios nos han preparado tres camisas y dos pantalones para cada uno. Por fin me puedo cambiar de ropa. Hace dos días que llevo la misma camiseta, sudada y con manchas de barro de cuando Nelm y yo huíamos de los klegs del bosque.

Cuando nos hemos cambiado volvemos a la sala donde hemos estado esperando. Kate, los mellizos y Klapp ya están aquí y en menos de cinco minutos llegan Iravis, Stef y Pilk. Nos recibe un kedensie que luce una camisa con el escudo de Malmir en el pecho. Nos hace un gesto con el brazo mientras abre una puerta, le hacemos caso y entramos en la habitación.

Una gran mesa con seis sillas vacías y dos ocupadas. Dos mongs esperan de pie al lado de una de las sillas ocupadas. Conozco al general, pero a los otros tres no. Supongo que deben ser nuestros futuros acompañantes. Nos sentamos y los kedensies y Klapp se quedan de pie en unos huecos que hemos hecho, a mi izquierda.

El general empieza a hablar y sus primeras dos palabras no nos dan mucha esperanza, pero debemos escucharle.

- Por desgracia, solo se unirá a vosotros un ciudadano de Picou. Perdimos a muchos habitantes del pueblo en el ataque pero solo Larry quiere luchar por salvar a esa gente – señala a Larry, que nos saluda con la cabeza -. Ellos son mensajeros – el general señala a los dos mongs -. El General Rip nos ha mandado grandes notícias. Toma, supongo que deberías tenerla tu – me da la carta abierta, con mi nombre y el del general de Picou -. Mañana, cuando lleguéis al último pueblo, deberéis esperaros dos días allí. Un grupo de ciudadanos de Kronso ha cambiado de opinión, vendrán con vosotros.

Los once aliados, ahora con Larry, nos miramos sorprendidos. Está claro que si debemos esperar no serán tres o cuatro ciudadanos, serán más. Sonreímos, creo que es la primera vez en dos días que sonrío de verdad.

- Si alguien, en alguno de los pueblos se decide a venir, se unirá al grupo de kronsonianos – sigue explicando el general -. Mientras esperáis a los nuevos aliados se os preparará físicamente y os explicarán cómo conseguir comida o cómo mantener alejadas a algunas criaturas. La otra buena notícia es que Lord Kirian pudo hablar con un pequeño pueblo de gnomos que está situado entre Barfang y el desierto Brann Blomst. Dos gnomos os esperarán en la cara oeste de la montaña, donde no hay gigantes y os dejarán estar el tiempo que necesitéis en su pueblo. Si necesitáramos hablar con vosotros enviaríamos cartas a Gnomville, así se llama el pueblo.

Nos quedamos atónitos ante la nueva notícia. El general se levanta y antes de abandonar la sala dice que nos quedemos aquí, en diez minutos nos traeran la cena.

Mientras esperamos la comida Larry nos cuenta su historia y nosotros contamos las nuestras. Al principio, las primeras dos veces que conté mi historia, no me creeía que ésto me estuviera pasando a mi, ¿por qué siempre me toca lo peor? Después de haberlo contado tantas veces ya he ido asimilando lo que ha pasado, lo que está pasando y lo que puede pasar. Llegan tres kedensies con la comida. Como sin hablar con nadie, pensando los diferentes finales que puede tener esta aventura. Todos estos días he estado pensando que encontraré a mis padres y volveré con mi hermana a Kronso. Pero, ¿qué pasaría si muero mientras nos dirigimos al páramo? ¿Los demás podran rescatar a mis padres? ¿Qué pasará con Polly si yo no vuelvo? No podemos vivir la una sin la otra, siempre hemos dicho que nos odiamos pero nos necesitamos. Aun peor, ¿qué pasará con Polly si no volvemos ni yo ni nuestros padres?

Hacia el Páramo de FlemtWhere stories live. Discover now