Taylor 1, Eiza 0

240 26 20
                                    


Taylor:

—Espero que esta vez no salgas huyendo como la última vez...— comentó Adam divertido mientras me servía un plato de sus mejores tostadas francesas.

Me apresuré a darle un mordisco. –Mmh... Si me sigues consintiendo así, no creo que quiera irme— respondí entre risas

—Me alegra escuchar eso— murmuro mientras se dibujaba una cálida sonrisa en su rostro. –Ya escuchaste al doctor Wren, tengo que cuidar de ti— continuó diciendo acariciando levemente mi espalda. –Ahora tengo darme una ducha. ¿Quieres que te preparé un baño?

No podía describir que tan perfecto era todo, parecía como sí jamás nos hubiéramos separado y los últimos meses tan sólo hubieran sido una pesadilla. Quise seguir imaginado eso. –Claro, me encantaría.

[....]

Minutos más tarde, el timbre sonó.

Yo estaba recostada sobre el sofá, con la sudadera de Adam aún puesta. Así que decidí ignorar el llamado a la puerta.

Pero el insistente sonido seguía y seguía.

Finalmente solté un resoplido y me levante de mala gana, arrastrado mis pies descalzos hasta la puerta.

—¡Hola, traje del desayuno!— se escuchó una voz cantarina detrás de un enorme canasto. Era una chica. La novia de Adam.

—Hola...— sonreí, porque estaba al tanto de que tan mal lucía esto, y que tan conveniente era para mí. Aunque Adam y yo estuviéramos separados, y yo hubiese aceptado que él tenía una nueva relación, no dejaba de sentir muy en el fondo, muchos celos.

—Uh, ¿Esta Calvin, aquí?— se quejó la chica, tratando de mirar sobre mis hombros

Sonreí aún más. Adam ni siquiera le había dicho que lo llamara por su verdadero nombre, eso sí que era triste.

Fingí un poco de confusión, —Oh, te refieres a Adam... se está dando una ducha. Pero pasa, no te quedes aquí afuera...— le indique haciéndome a un lado para que pasara

—¿Adam?— murmuro con voz baja

—¡Ay! ¿No me digas que aún no te ha dicho su verdadero nombre? No sabía que esta altura de su relación mantuviera secretos— dije con una matriz de maldad. —¿O es que ni siquiera te has tomado el tiempo de buscar a tu propio novio en Google?— continué diciendo mientras me seguía hasta la cocina

—No, yo no hago esas cosas— respondió malhumorada, dejando caer el canasto sobre la isla de la cocina. –Prefiero enterarme por mí misma...—

—¡Qué bueno! Y más ahora, ya sabes hay un montón de chismes sobre nuestro bebé, debe ser muy agobiante para ti— fingí un tono de preocupación

—Ya estoy al tanto de todo, no hay nada que no sepa— sonrió mostrando todos sus dientes, aunque estaba segura de que se estaba muriendo por dentro

—¿Enserio? Me sorprendes, yo no podría estar en la relación así. Es decir, esto...— señalé mi abultado vientre, —No es cualquier cosa— La chica se quedó sin habla.

Luego de unos momentos de silencio, la voz de Adam se escuchó a través del largo pasillo que se extendía hasta la cocina. —¡Tay! ¡Ya preparé tu baño! ¿Quieres que te haga un masaje, también?—

La boca de la chica casi cayó al suelo al escuchar las palabras de Adam. Y la mejor parte fue cuando él apareció en la cocina con tan sólo una toalla amarrada a la cintura.

Al verlo me baje del banco de la isla de la cocina, — Creó que con el baño está bien, creo que tienes otros asuntos—

—¡Eiza! ¿Qué haces aquí?— exclamó con confusión

Me apresuré a desaparecer por el pasillo, excepto que me quedé ahí por un momento. Escuchando lo que diría Eiza.

—No me llamaste anoche— dijo de vuelta con voz chirriante. –Y lo primero que hago cuando llego es... ver a tu ex, con tan sólo una sudadera tuya... — hizo una pausa. –Estoy segura que no traía nada más debajo de esa sudadera— añadió histérica

—Eiza, Eiza... tranquilízate, no es lo que parece— Típica frase masculina

—¿Ah, no? ¿Entonces que es... Calvin? ¿O debería llamarte Adam? Dímelo porque ya no lo sé— contesto con brusquedad

—Juro que iba a decírtelo... — respondió Adam con voz suplicante, casi parecía que se sentía realmente mal por la chica

—¿Y que ella no debería estar en el hospital? ¿No fue por eso que me dejaste a un lado anoche?— su voz sonaba furiosa

—Sí, pero salió anoche... Eiza tienes que entender que es mi responsabilidad cuidar de ella— Adam lo hizo sonar como si fuera algo insoportable, como si yo fuera una carga.

—Pero ella tiene un novio, ¡Se va a casar! ¡Por Dios, Adam! ¿Qué hace ella aquí así?— siguió hablando cada vez más alto pero Adam la hizo callar

—No sé qué sea lo que suceda con su prometido, pero lo que sí sé es que va a tener una hija mía— respondió Adam a la defensiva

—¿Estás seguro de que es tu hija?— soltó Eiza sin poder contenerse

—Por supuesto que sí...—

Me fui de ahí, no quise seguir escuchando. Esa chica era peligrosa y Adam era muy vulnerable, si ella lograba meterse en su mente sería capaz de... hacer que él se olvidara de mi para siempre.

No pude disfrutar del baño, en mi cabeza seguían dando vueltas las palabras de Adam "Ella es mi responsabilidad" "Tengo que cuidar de ella" y las insinuantes acusaciones de Eiza sobre sí realmente él era el padre de Ali.

Cuando baje a la cocina, Eiza y Adam almorzaban en silencio en la isla de la cocina, sentados uno frente al otro.

En cuanto Adam me vio se levantó de un brinco. –Creo que ya es hora de que me vaya, gracias por todo, Adam— sonreí

—¿No quieres que te lleve a tu casa?— se apresuró a preguntar

—Oh no, no es necesario. Ya llamé a Hailee, seguro está por llegar— ella era la única que estaba en Los Ángeles y que estaba libre

—Creí que iríamos más tarde a visitar a Selena— susurró mientras me acompañaba a la puerta

—No, creo que iré yo sola— dije con el mejor tono posible, tratando de ocultar la molestia que sentía al tener que dejarlo solo con esa zorra

—¿Por qué?— presionó, aún sin comprender la situación

—Por la misma razón, por la que estas susurrando. No creo que a Eiza le cause mucha gracia— le advertí

—Sabes que eso no me importa— suspiró exasperado

—No te preocupes, nos vemos otro día... sabes que quiero ir a las clases de yoga que me recomendó el doctor Wren, ¿Podrías acompañarme? Son en pareja, y sería lindo que fueras conmigo— le dije, con tono persuasivo y lo suficientemente alto como para que Eiza escuchara. No había manera de que Adam se resistiera a eso.

—Claro, tú dime cuándo y dónde, y ahí estaré— sonrió

—Yo te llamó— respondí a la vez que me acercaba a él y le plantaba un beso en la mejilla, lo cual estoy segura de que Eiza lo vio, ya que soltó un resoplido.


[..................]

¡Hola! 

Estoy muy aliviada de haber podido actualizar, ya que ¡Mañana entro a la escuela! Y ¡Ahhh! Me estoy muriendo jaja

Espero que les haya gustado este capítulo, tan sólo es una introducción a lo que será Eiza en la novela. 

¿Creen que sea tan mala como Taylor piensa? 

Besos, 

-LinaD


Mine (TAYVIN) 2da temporadaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang