Genius Vs Huckleberry

Capitulo 22

—...Cierto Maya?- le pregunto Lucas a la rubia, que al estar tan ensimismada en sus pensamientos no escucho lo que el vaquero le decía a Riley. Pero al ver la cara de llorosa de su mejor amiga, tan solo supo asentir y comenzó a explicarse con la castaña

—Riles...yo no quiero lastimarte, jamás lo haría, esto solo es un estúpido proyecto, porque jamás me casaría con el vaquero y mucho menos tendría un hijo de el- explicaba con seriedad mirando fijamente a Lucas — yo no estoy enamorada de él , ni nunca lo estuve, tan solo fue una confusión..- concluyo con el semblante endurecido y una mirada fría. Aquellas palabras le dolían más ella que a los que las escuchaban. Pero ya estaba harta de todo eso y no iba a permitirse lastimar a su mejor amiga, ni dejar que el Huckleberry se colara en sus pensamientos, de ahora en adelante conocerían a la Maya Hart que no siente y mucho menos demuestra nada.

—¡Oh! Peaches, discúlpame tu a mí, ya sabes que soy muy sentimental y a veces me altero un poco, pero comprendo completamente la situación y de ahora en adelante los dejare trabajar en su proyecto en paz- decía una castaña sonriente que se limpiaba los últimos rastros de lágrimas.

Aunque el vaquero parecía estático y aparentaba ser una estatua, la respiración se le había cortada y la vista se le nublaba, él sabía que las cosas cambiarían, noto como las facciones de Maya de volvieron más tensas y como sus ojos normalmente cálidos, ahora transmitían frialdad que le erizaba la piel. ¿había cometido un error?

Farkle se alejó de Isadora para colocarse al lado de su amiga Maya porque sabía que en definitiva estaba pasando un mal momento. Se puso a su lado y coloco su brazo alrededor de los hombros de la rubia que al principio se tensó aún más pero inmediatamente al mirarlo, decidió hundir su cabeza en su hombro, envolviéndose en un abrazos cálido y protector, qué agradecía profundamente la rubia, dándole la valentía que hasta ahora ya había usado.

—Bueno... — Comenzó a hablar el castaño aun con Maya en sus brazos — Ya que todo está aclarado será mejor que nos vayamos a casa a descansar — Todos asintieron en silencio y comenzaron a irse, a excepción de Lucas y Riley que mantenían una conversación entre susurros en la barra, aunque el ojiverde parecía más concentrado en como la mano de Farckle sujetaba la de Maya. 

—Gracias Farkle — Le dijo maya a su amigo mientras salían de Topanga's y se tomaban de las manos. 

—Siempre voy a estar aquí para ti — Le sonrió, acariciando los nudillos de su mano, trazando pequeños círculos en cada dedo — Recuerda que eres mi esposa — Le recordó tratando de animarla y lo logro porque Maya rio. 

—Es cierto — Dijo asintiendo y lanzándole y una mirada dulce — Tu eres mi esposo, el único y verdadero- bromeo. 

—Te acompaño a tu casa — Le dijo mientras tomaban rumbo hacia la estación de metro más cercana. 

—No tienes por qué hacerlo Farkle, estoy bien- debatió la rubia, no queriendo causarle más molestias a su amigo ojiazul que ya hacia suficiente por ella al consolarla cada que le sucedía algo. 

 —Te creo — Le aseguro Farkle con suavidad — Solo quiero acompañarte a casa nada mas- concluyo con una enorme sonrisa en los labios, que también logro hacer sonreír a la rubia.

—Está bien — Suspiro la rubia , aclarando sus pensamientos, tal vez las cosas habían cambiado para Lucas y Riley, pero Farckle, Zay y Isadora no tenían por qué formar parte del cambio, ambos chicos habían demostrado que la querían por sobre todo y que la protegerían hasta el final, cosas que ella también haría por ellos

— ¿Tú crees que Riley este molesta conmigo?- pregunto curiosa. 

—No, ella sabe que tu matrimonio con Lucas era ficticio — Le explico tomando una pose de sabelotodo que tanto lo caracterizaba — Ella sabe que no tienen sentimientos reales entre ustedes...-repuso, tratando de afirmar lo que tanto debía meterse en la cabeza su mejor amiga para no seguir sufriendo, aunque el la conocía muy bien y sabía que las cosas ya no serían igual nunca más, porque la mirada de la rubia había adquirido un toque diferente cuando miraba a Lucas y Riley, cosa que le alegraba, porque a él no le gustaba ver a Maya mal. 

—Claro — Dijo Maya con voz firme y afilada, tan segura de sí misma que daba miedo, porque ella ya no guardaba ni un poco más de amor por Lucas Friar. 

Pronto llegaron a casa de Maya y su madre invito a Farkle a cenar una rica pizza que había comprado de camino a casa. Logrando así que la rubia tuviera una maravillosa noche.

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 Al siguiente día todos se encontraban reunidos en los casilleros de la escuela a excepción de Maya que llevaba una hora de retraso, cosa que preocupaba a todos, pero en especial a un ojizaul que no paraba de recordar la noche anterior, tratando de confirmarse así mismo que su mejor amiga estaba bien y que tal vez tuvo algo que hacer antes de la escuela y por eso aún no llegaba. 

—¿Donde esta Maya? — Pregunto Farkle, mirando hacia el pasillo fijamente, como si por arte de magia la rubia fuera a parecer. 

—No lo sé — Riley se encogió de hombros, restándole importancia, ya que estaba demasiado concentrada en admirar el rostro de Lucas, que para ella era perfecto. 

—¿No sabes? — Dijo Zay confundido al ver el desinterés que mostraba la castaña por la que se supone era su mejor amiga— ¿Que no siempre se vienen juntas?- volvió a cuestionar, preocupado por el paradero de la belleza rubia. 

—No — Riley negó, confundida por el interés de sus amigos por Maya — Hoy yo me vine con Lucas — Sonrió, besándola la mejilla de su novio, logrando que este se sonrojara. 

—Si... — Dijo Lucas, rememorando lo difícil que había sido ir con Riley en el metro y prestar atención a la charla, cuando su imaginación le jugaba una mala pasada y de pronto creía ver la cabellera rubia de Maya por todos lados. 

—Bueno no es como si fuera grave, solo está un poco retrasada- contesto la castaña, ya harta de que sus amigos actuaran como policías, después de todo no era la primera vez que su mejor amiga no llegaba temprano. 

—Se saltó la primera hora — Dijo Farkle, escandalizado por la forma en que actuaba Riley— Está más que retrasada...-pensó con el ceño fruncido.En ese momento un aroma a lavanda inundo el ambiente, como indicador de que una rubia se acercaba lentamente por el pasillo, con la mirada perdida en su celular y una actitud demasiado despreocupada. 

—¡Maya! — Salto Riley emocionada abrazándola, hasta casi asfixiarla — ¿Dónde estabas?- pregunto mirando a la rubia que ahora la miraba con una ceja levantada y una mueca en la boca, que denotaba desagrado, cosa que logro hacer retroceder a la castaña unos cuantos centímetros.

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Vale tendría que haber subido esto hace unos días pero no me había metido a Waattpad

¿Saben el daño que hace leer Wattpad por la noche? Pues sépanlo me dejo ciega

Okay es broma no me quede ciega pero si hace daño es por eso que ya no leo por la noche