Capítulo 40; No puedo.

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Diez días han pasado desde que Laia no está.

Diez días en los que las únicas palabras que he escuchado decir a Hailey son: "Me duele. Me duele pensar en la idea de salir de aquí sin ella en mis brazos"

Y no a mi.

Ha pasado todos estos días sin decirme una sola palabra, y no a falta de intento, he sido yo el que me quedo con ella todas las noches y he sido yo el qué pasa la mayor parte del tiempo en la habitación con ella procurando que todo este bien.

Aún siendo así, no ha querido decirme ni una palabra.
Lo entiendo, también.

Entiendo su dolor, yo mismo lo siento cada día qué pasa, pero la única manera que veo para salir de esto es juntos y el que ella en lugar de acercarme, me aleje, duele.

La necesito tanto y pensar que me crea culpable me lastima tan malditamente.

-Se le pasará, ya sabes...-levanto la cabeza de sobre mis manos y veo a Kendall sentarse a mi lado.

No le respondo nada inmediatamente, por lo que continúa—:Está sufriendo. Y cree que el alejarte es como alejar lo ocurrido.

-Lo sé.-suspiro-La perdí también, y el vacío que dejó en mi pecho es algo qué nadie jamás podrá borrar. Pero...-niego con la cabeza-la amo, y sólo quiero que... que hagamos esto juntos.

Kendall me abraza.-Estará bien. Todo estará bien.

Asiento, aun que ya no lo sé.

-¿Señor Bieber?

Me pongo de pie cuando veo al médico caminar hacia a nosotros.

-¿Si?-le digo

Me da un intento de sonrisa-Vengo a entregarle el alta de la señorita Baldwin. Esta lista para ir a casa.

Un nudo se forma en mi garganta.
No, no lo está.
Ella estaría lista para salir de aquí con Laia en brazos.

Sin embargo, le regalo el intento de sonrisa que últimamente le doy a todos y asiento.
Tomo los papeles que me tiende.

Entonces se va, y yo sin querer enfrentar a Kendall le digo—:Iré a darle la noticia, nos vemos luego.

Me dice que espere pero yo ya estoy caminando hacia el cuarto.

-Acaban de darme el alta...-es lo que digo cuando entro, pero me sorprendo de verla ya lista y con sus cosas.

Y a Ireland de su lado.

-¿Qué pasa?-pregunto frunciendo el ceño confundido.

Hailey le susurra algo a su hermana, lo que hace que ella me vea triste y salga de la habitación. 

-¿Qué fue todo eso?-le pregunto, aún cuando sé qué hay altas probabilidades de que no me responda.

Sin embargo, aclara su garganta y me observa.

Lo hago también, ha perdido peso en los últimos días, sin contar las enormes ojeras bajo sus hinchados ojos por tanto llorar. Me duele no ver el brillo constante que tenían. Y me duele aún más ver lo infeliz que luce.

Sé por su expresión que no debo lucir mejor.

-No volveré a casa contigo.-me dice apartando la mirada.

Abro los ojos sorprendido.

-¿Qué?-le pregunto cuando me recompongo.

Ella mete un mechón de cabello detrás de su oreja y suspira.

-No puedo volver a...-cierra los ojos fuertemente-Necesito un tiempo.

Sus palabras lastiman dentro de mi pecho.
Esta dejándome.

Doy un paso al frente y niega con la cabeza.

-Necesito tiempo.-repite-Tiempo para intentar volver a vivir.

-Pe-pero...-es lo único que consigo decir.

Se pone de pie y camina hacia mi.
Contra lo impensable después de estos días me abraza. Termina más pronto de lo que me hubiera gustado, pero lo entendí.

Necesita un tiempo de mi.

-Sé que tú también lo necesitas. Ambos lo hacemos, y es probablemente la única alternativa si es que queremos volver a estar juntos. Porque ahora...-se aleja unos paso más-Cada vez que te veo, no puedo evitar recordarla a ella. Y no está bien. No estoy bien.

-Lo siento ta-no termino de decir cuando cierra los ojos y niega con la cabeza.

-No lo digas. Me he cansado de escucharlo.

Aprieto los labios.
Sé a lo que se refiere.

Intento nuevamente acercarme a ella y antes de que se aleje acaricio su rostro.

-Te amo más que a mi propia vida, y solo yo sé por lo que estás pasando.-recarga su cabeza en mi palma-Me duele tanto...-tomo su rostro entre las mías y la hago verme-Pero no creo que el separarnos ahora cuando más nos nece-se aleja rápidamente de mi toque. Y de mi.

Niega repetidamente.

-Es la única solución. Estar cerca de ti ahora mismo se siente como perderla de nuevo. Y no puedo.-Sus palabras me lastiman y lo sabe, pero no se disculpa y continúa-No puedo estar contigo. Y sé que no es tu culpa, solo... es demasiado-una lágrima cae por su mejilla.

Mi corazón se aprieta con sus palabras.

-Yo lo que necesito es a ti, juntos podemos sanarnos. Hailey, debes-comienza a tomar la bolsa con sus pertenencias.

-No. Lo siento, no puedo.-camina por mi lado hasta llegar a la puerta.

Tomo su brazo.

-Enójate si quieres. Pégame, grítame. Pero no... no me dejes.

Suspira fuertemente y sacude mi agarre.
Continúa su camino hasta que toma la perilla de la puerta entre sus dedos.

-Estos días... intente verte de otra forma que no fuera con dolor, y no lo logre. Si quiero sanar debo alejarme de ti, puedes llamarme egoísta, sé que lo estoy siendo, pero...-pasa su mano por su rostro, apartando las lágrimas-Lo intenté.

Entonces sale por la puerta y siento como se lleva lo que queda de mi corazón con ella.

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damn eso fue fuerte
bye
al mundo

ɢᴇᴛ ᴜꜱᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇ ↠ ᴊᴀɪʟᴇʏWhere stories live. Discover now