37: 💖

509 86 31
                                    

De dos corazones y un dueto

El trémolo de los contrabajos iba creciendo, junto al susurro dulce de los violines. MinSeok finalmente podía descargar sus sentimientos, tocando las teclas de su piano entre las vacilaciones de la orquesta.

Pero tenía que controlarse, a pesar de su deseo de divagar entre sus cavilaciones y sueños.
Pensaba en formas de olvidar a Ji Yong, aunque sus ideas eran contraproducentes, porque los pensamientos sobre el volvían una y otra vez como mariposas que volaban locamente en sus pensamientos.

No tenía nisiquiera ánimos de tocar, y sin embargo ahí estaba, en la gala de los conciertos de la Sinfónica de Seúl, viendo frente a él una hilera de cabezas irreconocibles.

Sólo quería que todo acabase muy pronto para poder irse a casa de su mamá, pasar ahí la noche cenando algo especial y hogareño que JiSoo le dijo que prepararía únicamente para él, y perderse entre la música.

Por otro lado, había alguien en el público que, literalmente, se moría de amor...

Así, vestido con su traje negro, a Ji Yong le parecía suavemente encantador.
Las personas a sus costados pensaron que la música lo conmovió tanto que las lágrimas querían desbordarse bajo sus pestañas.

Ji Yong si estaba conmovido, pero no por la música, que le sonaba a eco.

Vio a su MinSeok mover ágilmente sus manitos sobre el teclado, y no pudo dejar de seguirlo inconscientemente con la vista, como si sus pupilas quisieran envolverlo en un abrazo. Su mirada formulaba una interrogante tímida.

«¿Puedes verme, entre toda esta gente

La música parecía flotar con un triste y bonito poder evocador, de recuerdos y latidos. MinSeok se veía tan lindo, como un rayo de luz alegre, ¡Era él, no había duda!

La música se acabó con una nota aguda de un violín, y unos soplos del teclado. Su corazón palpita y parpadea, porque todos aplauden a su baby boy..., un momento ¿Y si ya no lo quiere?

Ji Yong suspiró con algo de somnolencia, sus manos empezaron a sudar y sintió calor en todo el cuerpo como hace mucho no sentía, con tanto tiempo de frío. Admiró al pequeño pianista desde lejos, viéndolo bajar unos escalones hasta estar a la altura del público, sonriendo a los halagos. Quería asegurarse de que de verdad era el, pues antes había tenido la ilusión de verlo en algún lugar, y resulta que su mente solo le jugó malas pasadas.

Pero era él. Tenía que ser él.

Sus labios estaban húmedos y rojos, probablemente fríos, su expresión adormía sus ojitos grises y brillantes como el ópalo. Ji Yong le sonrió a su interesante personita, y se acercó con el corazón marcando un compás de 2/4.

— Felicidades MinSeok.— Ji Yong vio como un hombre guapo se acercaba a MinSeok, con una sonrisa confiada y curva en las esquinas.

— Gracias JongDae.— El pequeño le regalo una sonrisa dulce. A Ji Yong se le revolvió el estómago, cada parte de su cuerpo le decía que debía girar la cabeza y salir del teatro hacía la acera donde Hyun Suk lo esperaba para escoltarlo al departamento. Pero no podía mirar hacia otro lado, porque sentía miedo.

Y en un momento sus peores temores se confirmaron. De verdad quiso vomitar cuando vio que los labios de MinSeok se juntaban con los de el tal JongDae, en un beso que nunca sería tan bueno para MinSeok, porque nadie podía saber como complacerle sino él. MinSeok prefería los besos suaves y los mimos, y no le gustaba demasiado que lo sujetaran por el brazo.

De todos modos, Ji Yong sintió que su corazón se rompía en millones de pedazos.

— ¿MinSeok?, ¿Qué tienes?— preguntó JongDae, preocupado, porque su prometido se había puesto pálido como un papel.

Make Daddy Proud || XiuDragon °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora