One Piece. Más que una venganza (Law y Tú)

Capítulo 12: Planes aplazados.

-¡Pero Capitán! Todos los piratas ya han entrado al Shinsekai...- se quejó la tripulación de Law, pues el ojigris informó que a diferencia de los demás supernovas, ellos no entrarían al Shinsekai.

-El One Piece no se moverá de su lugar...- dijo de lo más relajado el capitán de los Heart kaizoku, quien disfrutaba de la brisa de verano acostado sobre su navegante Bepo, quien dormía plácidamente. –Estoy esperando el momento adecuado...- sus nakamas no entendía porque de repente su capitán ya no quería continuar con la travesía.

-¡Pero todos los demás piratas ya han ido, seguramente comenzarán la lucha por el título de rey de los piratas!- se quejaron, pero Law no parecía angustiado por esa noticia.

-Mejor para nosotros, así se destruyen mutuamente y quedan más posibilidades de hacerme con el título de rey de los piratas...- sonrió levemente. –Ahora guarden silencio, recuerden que soy el capitán, ya verán que todo saldrá bien...- dijo con mucha confianza, la cuál se me contagio al resto de sus nakamas.

-¡Si, capitán!- exclamaron.

-¡Capitán yo lo seguiré hasta el fin del mundo!- gritó Bepo, quien seguía dormido.

-¡Cómo puedes estar dormido!- gritaron sus compañeros.

-Lo siento...- susurró el oso.

-¡No tienes que disculparte!- gritaron.

Law sonrió levemente, había conseguido leales nakamas, los cuales seguían sin chistar sus órdenes, pero en realidad les estaba mintiendo, ya que él no buscaba el famoso tesoro, mucho menos ser el rey de los piratas, la razón por la que decidió dedicarse a esa vida fue para vengar a Corazón, destruir a Doflamingo, no le importaba si como consecuencia él moría, de hecho se estaba preparando mentalmente para aquella situación.

Pero a estás alturas no deseaba involucrar a sus nakamas en aquella venganza, ya que cada uno tenía sus propios sueños, como Bepo, quien desea encontrar a su hermano y regresa a su lugar de origen, el cuál se encuentra en Shinsekai.

Observo a cada uno de ellos, y suspiro, sin duda estar a cargo era una lata, pero debía asumir su puesto de capitán y pensar en la manera de atravesar el Red Line sin ponerlos en riesgo, además de buscar la manera perfecta para que la Marina no le pisará los talones, debía tener tiempo para hacerse aún más fuerte, el que lo persigan no lo ayudaba, menos por el incidente en Sabaody.

¿Cómo podría hacerlo?

Un par de semanas después, (t/n) fue mandada a un misión por parte de Trébol, debía proteger un cargamento de armas, el cuál sería para una nación en guerra, dicha isla se encontraba en la primera parte de Shinsekai, ella iba a bordo de un barco de mediano tamaño, acompañada de un puñado de soldados que seguirán sus órdenes, así como el cargamento.

El plan es qué pasará desapercibida, como cualquier barco qué desea salir de Shinsekai, por eso no la acompañaban algún miembro de la familia, era una tranquila tarde, el sol estaba en lo alto, la brisa era fresca, ella iban vestida con una blusa de manga larga en cuello en "V", shorts cortos y ajustados, y unos botines, estaba de pie en la proa con los brazos cruzados, ella disfrutaba mucho aquellos momentos de tranquilidad y libertad, deseaba robar aquel barco e ir a buscar a Law, sabía que los supernovas comenzaban a entrar al Shinsekai, así que él no podía estar lejos.

Sus pensamientos fueron cortados de tajo, al escuchar un cañón estallar en el mar, lo que meció el barco, los hombres que la acompañaban comenzaron a angustiarse e incluso algunos cayeron por la acción, sin embargo ella se mantenía tranquila e incluso ni se movió, sólo suspiro con frustración al observar un barco pirata.

El barco seguía atacando sin dar en el blanco, sólo buscaba asustarlos, dejaron de disparar al estar cerca, en el nido de pájaro se encontraba un hombre rosbusto de cabello cano, vestido de manera elegante, obviamente era el capitán.

-Entreguen sus pertenecías y tal vez los deje vivir...- carcajeo estrepitosamente.

-¡(t/n)-sama! ¿Qué hacemos?- pregunto uno de los soldados muy angustiado, de perder la carga, Doflamingo los asesinaría, la joven de un salto sólo bajo a la cubierta, seguía de brazos cruzados.

-Sólo no me estorben...- declaró de manera fría, lo que le erizó la piel a los que estaban cerca de ella.

-¿Qué pasa? ¿No pensaran en enfrentarnos?- decía con burla.

-¿Y si así fuera?- ella volteo a verlo levemente.

-No quiero dañar a una dulce niña, mejor ven conmigo preciosa...- su mirada cambio por una lasciva, la cuál le dio asco a la joven.

-Si quieres este barco ven por él...- exclamó sin dejar de cruzar los brazos.

-¡Niña estupida, crees que me apiadare de ti!- la joven soltó un bufido. –¿Qué es tan gracioso?-

-Lo sabía... no tienes los "suficientes" para atacarme...- se burlo, lo que ocasionó que los nakamas del pirata se molestaran.

-¡¿Cómo te atreves a molestar al capitán?!- como el barco se acercó lo suficiente algunos hombres saltaron al barco, tenían espadas y pistolas.

-Han firmado su sentencia de muerte...- dijo la (t/c) mientras separaba los brazos.

Un par de días después en Dressrosa, en el salón de trono se encontraba Trébol y Diamante, mientras bebían un poco.

-¿No crees que esa mocosa ya se tardo?- dijo con burla el castaño. –Tal vez ya huyó...-

-Será una idiota si lo hace, ella conoce su situación, si escapa, los hilos de Doffy la atraparan nee nee...- carcajeo. –¿Además si huye, quién la ayudara?- ambos carcajearon, en ese momento un denden mushi sonó, era el de (t/n), el cuál contestaron de inmediato.

-Trébol-sama...- era la joven, quien se escuchaba fastidiada. –La misión fue completada, sin ningún contratiempo...-

-Muy bien mocosa, ahora regresa pronto...- se escucharon en el fondo gritos ahogados, se escuchaban lamentos de desesperación. –¿nee nee Qué pasa por allá?- cuestionó intrigado.

-Unos imbeciles que quisieron pasarse de listos... no tienen que preocuparse no llevaré basura...- Diamante trago grueso, y Trébol palideció, es verdad que se burlaban de ella, pero en realidad les daba mucho miedo, ya que nunca se mostraba débil con nadie, excepto con Doflamingo, el único alivio que tenían es que ella nunca podría hacerles daño.

Después de informar, (t/n) termino la llamada, y sonrió levemente, deseaba venganza, así que cuando fuera el momento le haría pagar a todos quienes la han humillado empezando con Doflamingo, pero no podía hacerlo sola, para eso debía esperar a Law.