T R E I N T A

10.1K 1.5K 184
                                    


Hola... Sasha Montgomery.

Escribir tu nombre de manera tan fría y seca se siente mal, pero la realidad es que no sé de qué otra forma dirigirme a ti... ya no soy tu mejor amigo.

Esto de escribir cartitas como niño puberto no me parece, sin embargo es la única manera que tengo de hablar contigo ya que ni siquiera tengo el valor de mandarte un emoji a tu WhatsApp, y lo cierto es que muero de ganas por hablarte; porque eres la única que me escucha de una manera tan atenta cuando solo digo idioteces, que parecería como si explicará la cura para el VIH.

Pero la escribo porque necesito saber que de alguna manera sigues ahí; a mi lado.

Aunque en el fondo de mi ser sé que la única puta razón por la cual no estas conmigo es porque soy un imbécil; debí aceptar mis sentimientos hacía ti desde un principio en lugar de apartarte de mi vida cómo un vil cobarde.

¡Pero es que joder, Sasha!

Eres tan hermosa que cualquier hombre se sentiría menos estando a tu lado.

Eres tan frágil que temo hacer una de mis estupideces y dañarte de forma colateral; no me lo perdonaría.

Eres tan inocente que de solo verte me excita el alma.

Eres tan traviesa en la cama que siento miedo de no poder satisfacer tus necesidades como mereces.

Eres tan perfecta cuando estás desnuda; cuando me abres tú corazón y tu mente, cuando me cuentas cada cosa, tan insignificante para otros pero una gran azaña para mi, qué me hacer sentir el hombre más afortunado del mundo porque una mujer con tú confía en un imbécil como yo para contarle sus cosas.

Me encanta verte sin ropa, y no, no me refiero solo por tu cuerpo; aunque este haya sido tallado por los mis mismos ángeles.

Me refiero cuando te quitas la ropa frente a mí; no sintiendo vergüenza de tu cuerpo, dejando que conozca más de ti, que cuente cada unos de tus lunares, que me dejes tocarte como nunca nadie te ha tocado, que me dejes explorar tu cuerpo con mi húmeda lengua.

Sobre todo, que me dejes ser tuyo en cuerpo y alma, y que de igual manera tú seas mía y no porque sea posesivo sino porque tú así lo deseas ser; mía.

Pero tengo tanto miedo de que no me corresponda que prefiero romperme el corazón yo mismo y odiarme a mí; a en un futuro odiarte a ti.

Sueños más salvajesWhere stories live. Discover now