Capítulo 2 " Nicholas Vodelaire"

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A veces cuando ves a una persona sientes muchas emociones. Por ejemplo cuando veo a Amy siento cariño y amor de hermanas. Bueno, cuando lo miré a él sentí que algo me pasaba, no lo sé, nunca había sentido eso. Claro que no era amor porque hasta mi apellido lo dice: corazón bloqueado.

No podía apartar la mirada de esos ojos tan hermosos. Creo que hasta me podía ver reflejada en ellos. Y el me seguía mirando tambien pero su mirada tenía algo de curiosidad, como si fuera algo que él nunca había visto. Obviamente debió de estar rodeado de mujeres toda su vida, con ese cuerpo y esos ojos, ¿a quién no se le hacía atractivo?

Sentí que alguien me estaba zarrandeando el brazo y volteé a ver a Amy y efectivamente era ella. Estaba con una cara de sorpresa y trataba de decirme algo pero no le entendía nada.

- Señorita Lockheart, creo que debería de dejar de ser tan curiosa viendo a quienes acaban de llegar para que yo pueda comenzar con la clase, - dijo Williams y me miró con una ceja ligeramente levantada - ¿usted no lo creé?

Desperté de mi ensoñación y mire al profesor que estaba dando golpes en el suelo con su pie derecho, perdiendo la poca paciencia que tenía.

- Claro que si, profesor Williams - le contesté, pero me dí cuenta de que esa respuesta lo confundió al igual que a mi. - Quiero decir, puede continuar.

- Gracias - se volteó y comenzó a escribir en el pizarrón.

Saqué la libreta de mi mochila y empecé a anotar todo lo que Williams estaba escribiendo. De repente sentí que algo me picaba en la nuca y de inmediato comprendí que era.

El me estaba mirando.

Lo deje pasar y seguí anotando hasta que una bolita de papel cayó en mi libreta evitando que siga escribiendo. Miré a Amy y aticuló "ábrelo" y yo solo puse los ojos en blanco y lo abrí leyendo el mensaje

"¿Lo conoces?"

¡Ashh! No puedo creer esto de Amy. Obviamente no lo conosco. A los únicos muchachos que conosco de verdad son a Jey y a Mil. Voy a ser una bomba atómica contigo, Amy, terminando esta clase.

Anote:

"¿Qué te pasa? ¿Burbujas o iguanas en la sangre? Obviamente no lo conosco, Amelia Stuart."

Resiví:

"Perdoname, eq dsde q llegó no te quita los ojos de encima."

Anoté:

"Eso no quiere decir q lo conosca."

Resiví:

"Es lo mismo"

Rodé los ojos y seguí anotando, ignorando la picasón que sentía en la nuca.

*************

- Madre de Dios. Jamás quiero volver a ver a esa maestra - me dijo Amy saliendo de la clase Física.

Yo igual la verdad. La maestra no sabía que cada vez que volteaba al pizarrón, se le caían cabellos y el pellejo de sus brazos se le movía graciosamente, pero daba asco.

- No me puedo esperar para contarselo a los chi...- y entonces mi trasero calló en el piso haciendo que me doliera hasta el alma y soltando un pequeño grito. - ¿Qué te pasa? Mira por donde vas, imbécil.

Me quité de la cara todo el cabello y miré a quien tenía casi encima de mi. Era el. Oh. Mi. Dios. De cerca sus ojos se veían un poco más claros y creo que tenía como pinceladas grises. Sus pestañas se veían de color dorado, no cobre, un dorado brillante, muy muy hermoso. Su cabello estaba totalmente alborotado y se le veía demasiado sexy ya que a los lados de su craneo estaba rapado y arriba tenía todo ese cabello. Su piel era de un tono blanco pero no pálido, estaba algo así como bronceado.

A single lookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora