Capitulo 36

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Al día siguiente Samuel junto con Elena se preparaban para ir hacia la consulta de Alex para que este le hiciera las pruebas pertinentes y para saber a que eran debidos esos mareos que Elena estaba sufriendo y también para saber si se dejaba ver el bebé.
Mientras Samuel estaba listo y se desesperaba por la tardanza de Elena hablaba con su mujer en el salón:
     -Ángela deberías subir a buscarla ¿por qué tarda tanto?
     -Tranquilo Samuel ya sabes que es así desde chica que le gusta verse bien.
     -Pero si sólo vamos al médico y de nuevo a la casa.
Antes que Ángela respondiese alguien se le adelanto:
     -Toda mujer debe verse guapa hasta para ir al baño,dijo Elena que llegaba.
     -¡Ya era hora guapa!
     -Tampoco he tardado tanto tío.
     -Como una hora más o menos niña.
     -¡Que exagerado por dios! Nos vamos o nos quedaremos aquí para vestir santos.
     -Nunca pense escuchar esas palabras de tu boca y mejor nos vamos porque Alex no nos estará esperando todo el día.
Ángela se despidió con una sonrisa en la cara al ver a esos dos salir por la puerta discutiendo pero también sabía que esas riñas entre su sobrina y Samuel pronto acabarían porque así su sobrina lo había querido ya que había antepuesto la vida de su bebé ala suya propia.
Cuando ambos llegaron al hospital se encontraron con Alex que iba para su consulta un poco distraído en unos papeles no escuchó a Elena que le dijo:
        -Anda si aquí está mi médico favorito.
Alex al escuchar a Elena levantó la vista de esos papeles y les dijo:
       -¿Cómo que estáis ya por aquí?
       -Mi tío que tenía mucha prisa y me ha sacado casi arrastras de casa.
      -¿Prisa?¿Pero si me he llevado una hora esperándote que terminarás de arreglarte?le dijo Samuel.
       -¿Puedes creer Alex lo exagerado que es mi cascarrabias favorito?
Alex se echó a reír ante la discusión de esos dos y dijo:
       -Mejor entremos a la consulta y empecemos con tu revisión Elena y sabes pienso igual que tu tío las mujeres soléis tardar horas en estar preparadas.
Elena al escuchar eso puso cara sería y les dijo:
       -¡Dios lo cría y ellos se juntan!y salió andando hacia la consulta de Alex.
Tanto Alex como Samuel la siguieron sin dejar de reírse.
Estando ya los tres en la consulta Alex se puso serio y dijo a Elena:
       -Bien Elena ahora quiero que me digas si has tenido más mareos como el que tuviste el otro día y quiero que seas sincera conmigo.
Elena no sabía que contestar si mentía podrían descubrirla y si decía la verdad ambos se enfadarian pero por el bien de su bebé tendría que ser sincera:
       -Si los he tenido Alex.
       -¿Cómo has podido callarte algo así Elena?le pregunto Samuel un poco enfadado.
       - No quería que os preocuparais más por mi tio y me obligaseis a tomarme las pastillas.
Antes que Samuel volviese a hablar Alex se adelantó y dijo:
       - Elena debiste habermelo dicho cuando te sucedió para eso soy tu médico y amigo.
       -Lo se Alex y siento haberme quedado callada pero tenía miedo por mi bebé que no sirva de nada lo que estoy haciendo para que nazca sano y fuerte.
Elena se echo a llorar y Samuel que no podía verla llorar se acercó a ella y abrazandola le dijo:
        -Mi niña sabes que no estás sola y que cuentas con todos nosotros pero si de verdad te importa tu bebé debes decir siempre lo que te pase a partir de ahora para saber que hacer con la ayuda del médico porque si te callas tanto tu vida como la de tu pequeño corren peligro así que deja de llorar que te pones muy fea y lucha por lo que tanto quieres: tu bebé.
Elena sabía que su tío tenía razón no podía seguir ocultando más las cosas y limpiandose las lágrimas dijo:
       -Tío yo siempre estoy guapa aunque este llorando y gracias por tus palabras abuelete y a partir de ahora os haré caso a todos todo sea por mi pequeño príncipe.
        -Me parece estupendo princesa y ahora cuéntanos todo sin dejarte nada atrás.
Elena se puso a contarles como eran esos mareos y todo lo que le ocurría después y ante las caras de esos dos no era nada bueno lo que le había sucedido y sobretodo haberlo ocultado porque a Alex se le veía cara de preocupación y cuando estaba por acabar dijo:
        -Ya se que me vais a decir de todo menos bonita y tu cara Alex me dice que no es nada alentador para mi ¿no?
         -Voy a ser completamente sincero contigo Elena todo lo que he escuchado no te favorece en nada y a partir de ahora guardarás reposo hasta que podamos inducirte el parto.
        -¿Cinco meses en cama? ¿No podré salir a la calle para nada?
        -Sintiéndolo mucho Elena la respuesta es si y no podras salir se acabó el hacer esfuerzos es más a partir de ahora quedas oficialmente en reposo.
        -¿Puedo quedarme en mi casa con Lucía?
        -Lo siento Elena pero desde hoy vuelves a mi casa ya que tanto tu tía como yo cuidaremos de ti ya que por el trabajo de Lucía estarías sola toda la mañana.
        -¡Que chuli prisionera por cinco meses! dijo Elena con una falsa alegría.
        -O es ser prisionera como tu dices o empezar a tomarte tu tratamiento poniendo así la vida de tu bebé en peligro¿tu decides?
        -No tengo elección Alex ya sabes que haré lo que sea para que mi príncipe viva y tío acepto ser vuestra prisionera por este tiempo.
         -Con gusto seré tu carcelero cariño y ya sabes que Lucía estará allí todo el tiempo que le sea posible porque no querrá separarse de ti.
         -Bueno ahora que ya estás en reposo y con carcelero gratis las 24 horas al día vamos a hacerte la ecografía y veremos si se deja ver.
Alex empezó a preparar todo para la ecografía y Elena junto a su tío estaba en la camilla esperando que Alex comenzará para poder ver y escuchar a su bebé.
Según la ecografía el bebé estaba en perfectas condiciones pero no se dejaba ver así que tendrían que esperar a la próxima cita pero Elena estaba segura que sería un niño y antes de irse le pidio a su tío una cosa ya que necesitaba decirle unas cosas a Alex:
         -¿Tío me podrias traer una botella de agua por favor yo te espero aquí?
         -Ahora vuelvo y Alex no dejes que se mueva nada.
Cuando Samuel salió de la consulta Elena le dijo a Alex:
         -Gracias por no contarle toda la verdad a mi tio de lo que realmente me pasa no quiero que sufran antes de tiempo y me vean con lástima.
         -Espero que nunca descubran que les oculte información sino Lucía deja de hablarme el resto de mi vida.
          -Nadie lo sabrá eso tenlo por seguro y también quería decirte que como estarás yendo a casa habitualmente en una de esas visitas te daré algo para que lo entregues días después de mi muerte.
        -Ser mensajero de alguien que ya no está no es que me haga mucha gracia la verdad y ¿por qué no se lo das antes de eso?
        -Cagueta eres Alex jajajaja tiene que ser después no podria hacerles eso ahora.
        -Cuenta conmigo para eso también.
Elena se levantó de la silla y fue a abrazar a Alex momento que entraba Samuel con el agua y al verla de pie le dijo:
         -Me voy unos minutos y tu ya haciendo cosas que no debes y doctor ¿no le dije que no la dejase moverse y sobretodo  que la cuidara?
         -Hay tio que cascarrabias vas a hacer y Alex no tiene la culpa de nada ya que lo cogi de sorpresa y sólo quería agradecerle a mi pediatra sexy todo lo que está haciendo por mi y tú nieto.
          -Tú siempre camelandonos a todos pero desde hoy estarás bajo mi supervisión señorita y despidete de Alex qué nos vamos para la casa.
          -A sus órdenes señor.
Los tres se echaron a reír ante las ocurrencias de Elena y sabiendo que muy pronto dejarían de disfrutar de esas ocurrencias.
Mientras iban para el coche Elena iba pensativa porque por lo que estaba luchando podría no servir de nada así que se tomaría este reposo enserio para que su bebé nazca sano.

       

      

Un Regalo Para Lucía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora