Secreto

Capítulo 3

Al día siguiente todos comenzaban poco a poco a despertar.
Una vez vestidos se dirigieron a desayunar, pero otra vez Osomatsu sentía que algo faltaba y tanto Ichi como Totty tenían una sensación de vacío.

Karamatsu nuevamente había salido temprano y nuevamente… nadie parecía notarlo.

Este suceso se comenzó a repetir días tras día, Karamatsu salía temprano y volvía muy noche. Y como cada vez, nadie le daba importancia a ese hecho.

Ya eran dos semanas en la que este suceso se repetía y al parecer alguien por fin lo había notado.

-¡Maldito Osomatsu lo hiciste otra vez!-

-N… no se de que hablas Ichimatsu- dijo con temor el mayor mientras retrocedía.

-¡¿Me crees estúpido?! Se que te comiste las sardinas de mis amigos. Y ahora lo pagarás- el aura de Ichimatsu no hacía más que crecer y con ello el temor en los cuatro hermanos que le observaban.

-Te juro que y… yo no fui. Fu… fue ehm…- observo a su alrededor buscando una forma de salir vivo de ésta y entonces…

-Fue… fue… ¡Fue Karamatsu!- grito Osomatsu al momento de cerrar los ojos.

Por un momento todo quedó en silencio hasta que…

-¿Hum? Pero si Karamatsu-niisan no está- mencionó alegre Jyushimatsu mientras volteaba a todos lados buscando al mencionado.

-“Mierda Jyushimatsu, ¡cállate!”-

Pensó Osomatsu desesperado mientras trataba de idear una forma de escapar de Ichimatsu.

-Ahora que lo mencionan…- murmuró el tercer hermano llamando la atención de los demás. -No he visto a Karamatsu en todo el día-

Eso no extrañó a tres de los hermanos ya que sabían que si no estaba en la casa estaba en busca de Karamatsu’s girls pero…

-Karamatsu-niisan no ha estado en casa desde hace dos semanas. Hustle hustle!- gritó el de sudadera amarilla. Aunque sonriera era evidente la preocupación reflejada en su mirada.

-¡¿QUEEE?!- gritaron todos.

-Eso… eso no es verdad…- susurró el menor de todos.

-No digas esas cosas Jyushimatsu, Karamatsu nunca haría eso- reprendió Choromatsu al quinto.

-Ese idiota sólo quiere hacerse el importante, de seguro está con Chibita- dijo despectivamente el cuarto hermano, aunque por dentro estaba preocupado.

Pero había algo que tanto él como Totty no habían considerado.

-“Karamatsu no pudo haberse ido… ¡Si siempre duerme conmigo!”-

Ambos abrieron sus ojos ante este pensamiento, ya que sabían que sin él, dormir se volvía una tarea muy difícil. Pero se vieron interrumpidos por un grito.

-¡Que Mierda te pasa Jyushimatsu! ¡Por qué lo mencionas hasta ahora!- Decir que estaba molesto era poco, realmente quería golpear al de amarillo.

-¡Cálmate Osomatsu! ¡No es culpa de Jyushimatsu!- gritaba desesperado Choromatsu mientras sujetaba al mayor.

-¡Claro que es su culpa!- Ante aquellas palabras el quinto hermano empezó a llorar.

-Eso no es cierto. La culpa la tenemos todos… por no haberlo notado- dijo Ichimatsu de manera sería, a la vez que trataba de consolar a Jyushimatsu.

-¿Osomatsu?- pregunto confundido el tercero mientras soltaba al mencionado. Había dejado de forcejear.

-Lo… lo estuvo ocultando…- susurró con la mirada baja. -Somos unos idiotas… perdón…- apretó fuertemente sus puños, su voz comenzaba a quebrarse.
Lo sabía, él….

-Karamatsu…-

Había fallado como hermano mayor.

Pero ahora todos se preguntaban…

¿Dónde está Karamatsu?