Secreto

Capítulo 5

Un nuevo día empezaba y poco a poco los Matsuno comenzaron a despertar.

-¡Agh! ¡Maldición, me quedé dormido!- se quejó el mayor mientras dirigía su mirada al lugar del segundo hermano, el cual estaba vacío.

-¿Qué sucede Osomatsu?- preguntó Choromatsu mientras se incorporaba.

-¡¿Cómo que, que sucede?! ¡Karamatsu no está!- gritó mientras dirigía sus manos a su rostro en un claro signo de frustración.

-Osomatsu cálmate, asustaras a los demás-

Los menores despertaron un tanto asustados por el grito del mayor.

Mientras Choromatsu intentaba calmarlo, dirigió su preocupada mirada al cuarto y sexto hermano. Estos tres estaban tan concentrados en su hermano mayor que no notaron como dos figuras despertaban con una pequeña sonrisa.

-Buenos días my little Jyushimatsu-

-Buenos días Karamatsu-niisan-

Ambos hermanos se incorporaron lentamente, ignorando el escándalo del Matsuno mayor.

-Osomatsu-niisan…- murmuró Todomatsu al ver en ese estado al mayor.

-Osomatsu, tranquilo. Preocupas a los demás- Choromatsu hizo una pequeña pausa para después agregar.-Si Jyushimatsu te ve así, se asustará-

Al oír las últimas palabras, se congeló. No quería que Jyushimatsu lo viera con miedo, no quería hacerlo llorar otra vez, no quería… perder otro hermano.

Mientras más avanzaban sus pensamientos, más bajaba la mirada y también, más se controlaba.

Los demás al ver que el mayor se había calmado soltaron un suspiro de alivio; aunque la tranquilidad no les duró mucho.

-¡Niisan, niisan! ¡Rápido, dijiste que saldríamos hoy!-

-Jeje. Tranquilo buraza, ya voy-

Durante unos segundos todo quedó en silencio. Karamatsu desde un inicio vio lo que pasaba con Osomatsu pero creyó más conveniente no interferir –“Sólo lo empeorare”- así que decidió terminar de vestirse con su distintiva sudadera y unos jeans, para después dirigirse a la puerta acompañado de Jyushimatsu.

En cuanto la puerta fue cerrada, los hermanos que aún a hallaban ahí reaccionaron.

-“Esa voz era de…”-

-¡KARAMATSU!- gritó Osomatsu a la vez que corría hacia la sala, seguido muy de cerca por los demás.

-Karamatsu…-

-¿Eh? ¿Qu… que sucede Osomatsu?- preguntó Karamatsu asustado por el reciente grito del mayor.

-“¿Por qué actúa así? ¿Hice algo que lo molestara?”-

Sin mencionar una palabra, Osomatsu comenzó a acercarse lentamente a Karamatsu, pues temía que sólo fuera una ilusión. A sólo unos pasos de llegar le sorprendió que “él” le bloqueara el camino.