Mi Profesor

7: ¿Cómo se pudo haber fijado en mí?

Revisé el Instagram de esa chica, tiene muchas fotos con Justin y en la mayoría salen abrazándose y mirándose muy sonrientes, estúpida. No puedo evitar arder de celos al verlo con ella.

- Lily, ¿Qué haces despierta? - susurró Rose con voz adormilada - ¡Oh cierto! - gritó - ¡Feliz cumpleaños! - chilló emocionada y se tiró encima mio.

- Gracias Rose - reí.

- No lo puedo creer, ya tienes 14 años - sonrió enormemente.

- No es para tanto.

- Claro que sí - me miró seria - te tengo una sorpresa.

- ¿Qué - fruncí el ceño.

- No lo sabrás - soltó una risita.

- Como sea - rodeé los ojos

Bajamos hacia la cocina para comer algo y al entrar encontré una nota en la mesa de la cocina, la tomé y la empecé a leer.

Hola hija, hoy volveré muy tarde del trabajo, cuídate mucho.

- No se acordó de mi cumpleaños - susurré incrédula.

- ¿Qué? 

- Mi mamá se olvidó de mi cumpleaños - sentí mis ojos critalizarse.

- Eso es imposible.

- No lo es - le dí la nota y ella la leyó - no se acordó de mi cumpleaños y no estará conmigo, ni siquiera me dijo un "Te quiero" - sollocé.

- No amiga - me abrazó - ella si te quiere, es tu madre pero ella tiene mucho trabajo, quizá por eso se olvidó.

- No Rose, siempre es lo mismo es cada cumpleaños - sorbía mi nariz y volví a sollozar - siempre se olvida y luego viene en la noche a disculparse con la estúpida escusa de que tiene que trabajar - sequé mis lágrimas con brusquedad.

- Lo siento mucho Lily, no quiero que llores, quiero que pases un cumpleaños genial y yo me voy a hacer cargo de eso - me regaló una sonrisa.

- Gracias - la abracé.

Subimos juntas al cuarto nuevamente y Rose empezó a sacar todos los vestidos que tengo y los tiró sobre mi cama, la miré confundida y ella solo se limitó a sonreír traviesamente.

- ¿Que haces?

- Hoy saldremos por la noche - cogió un vestido negro y lo miró por unos segundos - ¿Qué opinas de este?

- ¿A dónde vamos a ir? - ignoré su pregunta.

- Mis papás me dejaron usar la casa de playa y te haré una fiesta, irán todos lo de nuestra clase - chilló emocionada.

- ¿Qué? - la miré incrédula.

- No me mires así - rodeó los ojos - mi primo irá de DJ y nos "cuidará" - hizo comillas con sus dedos - además los padres de nuestros amigos los pasarán a recoger - sonrió despreocupada.

- Si que planeaste todo - reí.

- Bueno ya, ¿Qué vestido usarás? 

- No lo sé - alcé los hombros - eligelo tú.

- Está bien - cogió un vestido blanco con encaje en la parte de la cintura - este es perfecto para ti - me lo dio.

- Bueno, este usaré entonces - sonreí.

Dejé el vestido sobre la cama y sentí mi celular vibrar en mi bolsillo, lo saqué y sonreí enormemente al ver un mensaje de Justin, lo desbloquee y me dispuse a leerlo.

Necesito que estés libre esta noche, inventa algo princesa ;)

Sonreí y le respondí.

¿Se puede saber para qué?  

Envié el mensaje, no pasó ni un minuto y me respondió.

No, pasaré por ti a las 8 de la noche.

Rodeé los ojos y respondí.

No estaré en mi casa a las 8.

No contestó, a los segundos mi celular empezó a sonar indicando una llamada.

Justin.

- ¿Qué pasa Justin? 

- ¿Cómo qué no estarás en tu casa? - sonaba molesto.

- Rose me organizó una fiesta en la playa.

- Ah eso - soltó una risa - ¿Dónde es esa playa?

- Cuándo esté ahí te mando la ubicación - sonreí aunque no me viera.

- Está bien pequeña, te tengo una sorpresa. Nos vemos luego, te quiero.

- Y yo a ti Biebs.

Colgué la llamada con una sonrisa y Rose me miraba con una cara entre confundida y emocionada.

- ¿Biebs? - soltó una risa.

- No te burles - me sonrojé.

- Sí que estás enamorada - rodeó los ojos divertida.

- Deja de molestar - reí avergonzada.

- Bueno ya, ¿Qué hacemos ahora? - se sentó en la cama al lado mio.

- No lo sé, ¿Vamos al cine? 

- Genial, vamos de una vez.

- ¿Ahora?- asintió - recién son las 10 de la mañana - reí.

- Cierto, bueno vamos por ahí a caminar.

- Vamos.

Esperé hasta que Rose se vistiera y luego salimos de la casa, nos dio ganas de ir en bicicleta así que nos subimos en ellas y empezamos a pedalear lentamente.

- Vamos por el parque - habló.

Giré el timón hacia la dirección que me indico mi amiga y seguimos pedaleando, paramos en el parque y las dejamos en el estacionamiento de bicicletas no sin antes haberle puesto sus cadenas para que nadie se las lleve.

Empezamos a caminar por el parque hablando de diversos temas, nos sentamos en unas bancas que habían por ahí y seguimos hablando y riendo de las tonterías que decía Rose.

- No lo puedo creer - susurró con los ojos muy abiertos.

- ¿Qué cosa? - fruncí el ceño y volteé hacia el mismo lugar donde ella estaba mirando.

El corazón se me rompío en miles de pedazos al ver a Justin y la misma chica de las fotos besándose y haciéndose cariños, lágrimas caían de mis ojos sin permiso y solo quería salir corriendo de ese lugar. Y eso hice, salí corriendo de ahí. Pasé por el lugar donde se encuentraba Justin y se percató de mi presencia seguido de abrir sus ojos.

Lo miré, me miró y le transmiti odio a través de mi mirada. Volvi a correr y saqué mi bicicleta como pude, me monté en ella y empiecé a pedalear tan rápido que sentia que mis pulmones iban a estallar, tiré mi bicicleta en la entrada de mi casa y entré en ella, me encierré en mi cuarto y pegué mi espalda en la puerta, poco a poco me resbalé y caí sentada en el frío piso de mi habitación.

Solo me limité a llorar. 

No sé como me pude haber ilusionado y como pude haber creído en Justin.

Ahora me doy cuenta que todo tiene sentido.

¿Cómo se puede haber fijado en una niñita como yo? ¿Cómo se pudo haber fijado en mí?

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No me odien :"v.