24: ¿Casarme?

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Justin

Me encontraba caminando hacia la escuela más temprano de lo que debería ir. El padre de Selena me había llamado y dicho que necesitaba verme urgente. Sólo sabía que no podía ser nada bueno porque esas personas no han hecho más que arruinar mi vida en todo sentido posible.

Llegué, entré y me dirigí hacia la oficina del director. Toqué la puerta ligeramente y escuché un "pasé" que me permitió entrar.

- Buenos días yerno - sonrío cinicamente.

- ¿Para qué me querías aquí? - pregunte bruscamente.

- Calmate Bieber que aún depende de mi si te quedas o no.

Rodeé los ojos.

- Bueno, el punto es que he visto que has tratado muy bien a mi hija. Y quiero que vayan más lejos - hizo una pausa y lo miré confundido.

- ¿A qué te refieres?

- Me refiero a que - sonrío malvadamente - quiero que te pidas matrimonio.

Abrí los ojos excesivamente, y sentí que se me revolvía el estómago.

¿Casarme?

- N-no puedo c-casarme - tartamudeé.

- Si puedes, está en juego tu trabajo y tu madre - se alzó de hombros.

- No - negué rotundamente - ese no era el trato.

- Podemos negociarlo.

- ¡No entiendes que no amo a tu hija! - exclamé enojado - no la amo, estoy enamorado de alguien más. Y si acepte ser su novio y acepte ese estúpido contrato fue porque necesito el dinero para pagar el tratamiento de mi madre - di un golpe a la mesa.

No podía estar haciéndome eso, no podía ser posible. Se supone que cuando terminar todo esto yo podría pedirle perdón a mi pequeña, podríamos ser felices.

Ahora jodieron todo, maldita sea.

- No me interesa lo que tu digas - se levantó de su asiento - puedo sacar a tu madre de ese hospital y dejarla muriendo si es que me da la gana.

- ¡No serías capaz! - di otro golpe - ¿Qué afán tienes con que yo sea el esposo de tu hija? - pregunte con curiosidad - ella es una chica hermosa, estoy seguro que puede conseguir a alguien que si la ame de verdad.

-¡Pero ella te ama a ti, maldita sea! - empujo su silla y empezó a caminar por la oficina.

- ¡Pero yo no a ella! - pase mi manos por mi cabello, quería jalarme los pelos de tanta frustración.

- No me interesa. Si quieres que tu madre se cure de su estúpida enfermedad, tendrás que hacer lo que yo diga - me miró fijamente.

- No, no y no - negué repetidas veces mientras caminaba por todos lados - puedo ser su novio de mentira si quieres, pero no casarme entiendes - lo miré - tengo 20 malditos años, no estoy listo.

- Aprenderás, todo se aprende.

- No es justo Dess, no me puedes hacer esto. Yo aún amo a alguien más - un nudo se formó en mi garganta al recordar a mi pequeña.

- Maldita sea ¡Tu y esa mocosa de mierda! - grito enojado.

- No hables así de ella - me acerqué amenazante.

- Sí no fuera por esa mocosa te casarías con mi hija.

- No, no me casaría con ella porque soy muy joven aún.

- Aún así Justin, te arrepentirás y te voy a hacer sufrir con lo que más te duele - advirtió.

- ¿Qué piensas hacer? ¿Matarme?

- Ya verás - se formó una sonrisa perversa en su rostro- ¡Ahora lárgate!

Abri la puerta de su oficina aún idiotizado.

- O te casas con mi hija o sufres las consecuencias Bieber, tu decides - dijo por último.

Salí de la oficina y caminé hacia un salón de clases. Necesitaba pensar.

¿Que rayos haré ahora?

No me casaré, de eso estoy seguro.

No pienso casarme con alguien que no amo, puedo soportar ser su novio aunque me duela como el infierno tener que tratar mal a la persona que en verdad amo.

Lily.

Como la extraño, pero soy un idiota. Nunca le di una explicación concreta y lo único que hice fue dañarla. Cambio por mi culpa, yo lo sé. Arruine su vida y se volvió triste.

Aveces me ponía a escucharla mientras lloraba en el baño. Muchas veces me acerqué con la intención de abrir esa maldita puerta y abrazarla con todo el amor que le tengo, quería protegerla del daño que yo mismo le hice. Pero no podía, la salud de mi madre estaba en juego.

Mi madre tenía cáncer y yo no contaba con el dinero que se necesitaba para curarla, pero Dess sí así que acepté. No pensé bien, sólo quería que mi madre se salvará. En ese momento no pensé en Lily, no pensé en la persona que más amo y ahora me siento inútil, una completa mierda.

Se suponía que el contrato se rompía en dos meses y yo iba a recibir una paga por parte de Dess y así podía terminar de pagar los tratamientos de mi madre, pero al imbécil se le ocurrió la "gran idea" de casarme con su hija.

No se que hacer, simplemente no lo sé. Quiero salvar a mi madre, pero no me voy a casar con alguien no quiero.

Golpeé la carpeta un par de veces antes de volver a sentarme cansado.

Y pensé en ella, como siempre solía hacer.

Pensé en su cabello ahora negro y morado, le quedaba hermoso. Pensé en sus ojos celestes que resaltan el la oscuridad de su ropa. Pensé en sus labios de color negro, tan perfectos a pesar de todo. Y pensé en cuanto la amo.

Simplemente era indescriptible. La amaba demasiado, la extrañaba mucho y me partía el corazón de solo saber que se fue por mi culpa, todo fue mi maldita culpa.

Tenía que hacer algo, tenía que idear un plan para poder conseguir lo que quiero.

Haría cumplir el contrato, terminarían los dos meses y recibiría el dinero. Pero no me casaría claro que no y tenia que ver la manera de no casarme. Ya lo había decidido.

Hablaría con Lily, ella tenía que saber toda la verdad, tenía que saber que aún la amo y que todo fue un estúpido contrato.

Ahora sólo esperaba que me creyera y me perdonara.

***

Y aquí otro capítulo, les prometí actualizar y lo hice rápido así que espero que comenten y den votos porque enserio me pone demasiado feliz saber que les está gustando la novela.

En fin aún quedan muchos más capítulos así que no crean que ya va a terminar porque ño uu.

Bueno las quiero mucho, nos leemos luego ♡.

Mi ProfesorOù les histoires vivent. Découvrez maintenant