||•New Life•|| [Jookyun]

Capítulo 2

Jooheon ya llevaba una semana viviendo en ese "palacio", como todos en la cuidad le decían a la mansión de los Lee, y había conocido a tres grandes amigos que eran hijos de sus también millonarios vecinos.

  Yoo Kihyun, la madre del grupo, era pequeño y sobre protector y el tampoco entendía que Jooheon era un hombre "echo y derecho"-como él se decía- y lo trataba cómo un bebé. Chae   Hyungwon, él dormía en todas partes y todo el tiempo, pero era silencioso y comprensivo por lo que era la persona perfecta para hablar ya que te "escuchaba" en silencio y no interrumpía. Y por último el primo y amigo que tanto adoraba Lee Minhyuk, el hiperactivo, hablador y cariñoso del grupo, que siempre animaba a todos sin importar qué, aunque su defecto era decir todo lo que pensaba y ser demasiado sincero, pero aún así todos lo querían.

  Jooheon también había desarrollado una extraña -pero divertida- "costumbre".

  -¡¡ Déjame en paz!!- gritaba el nuevo empleado intentando zafarse del agarre del mayor. Este no hizo el menor caso y se acercó a su oído.

  -¿Por qué? ¿Te pongo nervioso?- susurró y sonrió victorioso al ver las sabes mejillas del menor de un color rojo intenso. El "pequeño" -como Jooheon le decía- ni respondió por lo que Joo pensó que era suficiente y lo liberó, para irse en silencio por donde había venido.

  Changkyun respiró en paz, ya estaba libre de ese "acosador". ¿ESTABA LOCO O QUÉ? Cada día se preguntaba lo mismo. Ese chico desde que llegó lo estaba molestando, cada día lo acorralaba en una esquina y lo "tentaba" con sólo palabras. A veces pensaba que era masoquista porque cada día se escondía del mayor, pero en el fondo esperaba que lo encontrara, para poder sentir los dedos de él agarrándolo, su delicioso aroma y el aliento cálido sobre su piel aunque sea unos pocos minutos.

  -Hola ¿!Cómo está mi compañero favorito!?- Dijo un muchacho robusto, alto y de ojos pequeños.

-Ah-dijo al salir de sus complicados pensamientos- Hola.-susurró desanimado a su querido Appa Shownu- como él le decía a su compañero más querido y con el único que hablaba-.

  -Te sientes mal- dijo mirándolo preocupado- Estás completamente rojo.-

  Dicho esto I.M se colocó rápidamente las manos en la cara y se golpeó suavemente las mejillas.

  -N-no es nada, es que estaba agitado por el trabajo- replicó nervioso.

  -¿Limpiar mesas cansa tanto?- cuestionó el más grande levantando una ceja.

  -Yah!! Acaso es un crimen estar rojo o qué!!!- dijo y se fue lo más rapido que pudo hablando sólo por el camino.

  -¡¡Por dios!! Qué agresivos son los jóvenes hoy en día-. Protestó para luego irse a seguir con su trabajo en la cocina.

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Ya era de noche en la casa, todo estaba oscuro excepto dos habitaciones, la de Joo y la de Chang. El pequeño aún estaba organizando su cuarto y el el mayor se encontraba jugando videojuegos hasta que a ambos se les ocurrió ir a la cocina por un vaso de agua.

  Ambos caminaban en silencio para no despertar a nadie hasta que sin querer chocaron.

-¡¡¡¡AAAAAAHH!!!!- gritó Jooheon no tan masculino como él hubiera querido.

  -¡QUE TE PASA LOCO! ¿¡TAMBIÉN ME ACOSAS EN LAS NOCHES!?-Gritó Changkyun un poco alterado.

  -Yo no te acoso sólo bajé de mi habitación para tomar agua y pensé que eras un fantasmas- dijo mucho mas calmado el mas grande.

  -Ayy pobrechito el bebé le tiene miedo a los fantasmas- se burló I.M haciendo un puchero.

  Jooheon se rió descaradamente y empujó el delicado cuerpo de Changkyun contra la pared, rozando su piel con la del pequeño.

  -¿Sabes? Creo que no es tan mala idea acosarte por las noches- dijo mirando intensamente al menor que cada vez se ruborizaba más.

  -¿Sabes a qué le tengo miedo?- preguntó Chang mirando fijamente los labios del mayor, cosa que desconcertó a Jooheon ya que no se esperaba esa pregunta. El grande negó con la cabeza, extrañamente nervioso por la respuesta del pequeño.

  -A esto- Y al instante de haber dicho esas palabras I.M inclinó su cabeza para chocar sus labios fuertemente con los d su superior.

  La unión fue eléctrica, ambos se encontraban fuera de sí, los labios del contrario para ellos eran como una droga, un vicio que no podían parar. I.M a cada rato mordía levemente el labio inferior de Jooheon, mientras que este rozaba fuertemente su piel con la del pequeño como si quisiera fundirse con él para siempre y no separarse jamás.

  Sin darse cuenta ambos se encontraban sobre la mesa sin camisa y a punto de desechar el pantalón. Eran un mar que gemidos y respiraciones agitadas, ka necesidad se podía oler y ver a simple vista, se necesitaban, se anhelaban, y no sabían desde cuando estaba oculto ese sentimiento, solo sabían que no lo iban a esconder jamás. Jooheon se fue sacando su pantalón suavemente mientras besaba a I.M, que seW encontraba sobre él cuando ambos sintieron una voz que provenía de arriba.

  -¡Quién está ahí! ¡¿Hay alguien?!- gritaba una de las empleadas de la mansión.

  A los chicos no les quedó de otra que parar, sin haber saciado aún ese deseo tan incontrolable se miraron y salieron corriendo a sus respectivos cuartos con un gran dolor en el pecho, y otro entre las piernas.

  En cuanto I.M llegó se dio una ducha fría para calmarse y se repetía internamente todo el tiempo «no puedo creer lo que he echo, no puedo creer lo que hecho». Se sentía horrible y a la vez muy bien. Se sentía mal por haberse dejado llevar por su deseo y bien porque... Bueno, era obvio el por qué se sentía bien.

Hi!!! Demoré un poco en actualizar porque tuve que reescribir el capítulo varias veces pero aquí está, con retraso pero sin falta👌😊. Espero les esté gustando. Estoy poniendo todo mi empeño con mi primer bebé (fic).
Que tengan un buen día y esperen por el próximo cap.
  💟💟👋👋